La Federación Holandesa lanza prueba piloto para que las mujeres jueguen con hombres.
El fútbol de Holanda está a tono con una sociedad a la que no le pesa el término “vanguardista”. Con un comunicado en su página web oficial, la Federación Holandesa de Fútbol (KNVB) anunció que en la próxima temporada se llevará a cabo “una prueba piloto para permitir que las mujeres en el fútbol amateur participen en la categoría A masculina”.
Ellen Fokkema, de 19 años de edad, es la jugadora que compartirá el plantel con los varones del Club VV Foarut. “Fokkema recibe una autorización extraordinaria para jugar en el primer equipo masculino del club de fútbol Foarut”, se puede leer en la nota de la Federación Holandesa. El club holandés que trascendió a nivel mundial en los últimos días juega en la Cuarta División, lo que sería la Primera C del fútbol argentino. La sede del club se encuentra en un pueblo llamado Menaam, que hasta el 2017 no llegaba a los 3.000 habitantes. Esta pequeña aldea con un representante en la Cuarta División del fútbol naranja está situada en el noroeste del país, a 130 kilómetros de la ciudad capital, Ámsterdam.
Hay espalda
La historia cuenta que en el año 1971, cuando un grupo de argentinas se animaba a viajar por su cuenta a un Mundial que FIFA no registraría en México, en Holanda se reconocía oficialmente al fútbol femenino. Quince años después, en 1986, se introdujo el mixto. A partir de ese año, los niños y las niñas holandesas pudieron jugar juntos hasta que cumplían los 12. Luego se produjeron avances y un día los chicos y las chicas compartieron el juego solo hasta la categoría juvenil. Ese enorme paso duró una década: en 1996 ellas y ellos ya podían estar en un equipo de las “juveniles”.
“Es fantástico poder seguir jugando en este equipo”, dice Ellen Fokkema en la noticia que publicó la Federación Holandesa (KNVB) y que convulsionó al planeta fútbol. “He jugado con estos muchachos desde que tenía cinco años y pensé que era una lástima no poder jugar al fútbol con ellos en un equipo el año que viene. La KNVB siempre me aconsejó que siguiera jugando con los chicos el mayor tiempo posible, así que ¿por qué no debería ser posible? Es todo un desafío, pero eso solo me emociona más. Le pregunté al club si algo era posible y juntos presentamos la solicitud a la KNVB. Mis compañeros también respondieron con entusiasmo que puedo quedarme con ellos. No me atrevo a decir cómo irá, pero estoy muy feliz de participar en esta prueba piloto”.
Diversidad naranja
“Todos los años hay una solicitud de una asociación para permitir que una mujer juegue al fútbol en su primer equipo masculino”, dice Art Langeler, director de desarrollo del fútbol en la KNVB. “En mi opinión, es especial que las chicas de todos los niveles puedan jugar al fútbol mixto, pero en cuanto los chicos de Sub 19 pasan a la categoría A masculina, tienen que seguir jugando al fútbol sin la mujer en su equipo. La KNVB es sinónimo de diversidad e igualdad. Creemos que debería haber espacio para todos en el fútbol en todos los sentidos. Además, en estos casos hay un bonito reto deportivo que no queremos bloquear. Por eso estamos comenzando este piloto. La experiencia dirá si funciona y cómo funciona. Supervisaremos cómo van las cosas en estrecha consulta con el club. En base a eso, podríamos aplicar un cambio de regulación”.
El 4 de agosto de 2020, en el sitio oficial del club Foarut la noticia de Ellen Fokkema destaca: “Con base en los resultados del piloto, la KNVB evaluará si existe una buena base para permitir que mujeres y hombres jueguen fútbol mixto en la categoría A, y realizar cambios definitivos en el reglamento”.
El debate
La noticia es un disparador que agita las aguas del fútbol. ¿Es un avance a la diversidad, a la inclusión o se binariza un poco más al fútbol?
“Lo masculino” y “lo femenino”, esa mirada binaria va tomando fuerzas volcánicas, y noticias como las que llegan desde Holanda provocan miradas contrastadas, pero siempre con el objetivo de avanzar hacia un fútbol (y deporte en su conjunto) más inclusivo.
“El desafío ya no es mirar las consecuencias, que son visibles a todes, sino comenzar a observar nuevos paradigmas, la causa de haber binarizado la motricidad en Educación Física provocó que se hayan binariados los cuerpos”, sostiene en sus redes sociales la profesora Lorena Berdula, quien se desempeña en el Profesorado en Educación Física de la Universidad Nacional de La Plata y se especializa en género y sexualidades.
“El deporte mixto invita a seguir bianrizando el mismo, la propuesta actual serían los deportes no binarios, donde el biologisismo no sea el paradigma, pero sí el cumplimiento de los derechos humanos, la inclusión y equidad junto a las perspectivas de géneros, sexualidades y feminismos. Desde ahí se puede construir la desbinarización de los reglamentos”, piensa Berdula.
Ayelén Pujol, comunicadora que se especializa en fútbol femenino y autora del libro ¡Qué jugadora!, al ser consultada por Pausa sobre el fútbol mixto confiesa que no está capacitada para opinar con certezas, pero dispara una frase que te deja la cabeza en modo calesita: “si se piensa en términos binarios, de varones y mujeres, no estoy de acuerdo. Me pregunto si al pensar en deportes mixtos no caeremos en el binarismo. Pero quizás estoy equivocada”.
¿Qué dice Santino?
Si hablamos de referencias en estos temas, es indispensable acudir a Mónica Santino, la ex jugadora y DT del Club La Nuestra de Villa 31 (CABA). “En principio la noticia me cae bien”, son las primeras palabras que se escuchan en el audio que manda Mónica. Y desarrolla: “es una evolución del fútbol, es el fútbol que podemos observar en el futuro, tendería a equiparar derechos y eliminaría algunos privilegios, nos llevaría a pensar en un fútbol más creativo desde el lado del juego, no tanto desde el lado del mercado, las barreras que miramos desde la perspectiva de género del feminismo tenderían a abrirse. Esta es mi primera idea cuando la noticia recién llega”.
Santino dice que “va a tardar mucho en llegar, porque tenemos que hablar de la manera en que se construyó el fútbol, de las estructuras que lo sostienen y de cómo lo hemos visto a lo largo de la historia, desde el nacimiento mismo”. Destaca que “es algo bueno y en Argentina deberíamos empezar a fomentarlo en divisiones inferiores, en ligas amateurs, y además creo que sería una buena forma de que los varones crezcan más deconstruidos en relación al juego que amamos y mujeres con más permiso para jugar”.
Al finalizar se pregunta, no encuentra respuesta, pero se ilusiona: “cómo se puede armar es una pregunta que todavía no la puedo contestar, pero la noticia es positiva mirando al futuro y pensando que otro fútbol es posible”.
Mirada santafesina
“Para mí el fútbol desde que nací fue mixto. ¡Bah! Empecemos de nuevo: siempre estuve incluida, sola prácticamente en el masculino”, cuenta Alejandra Haas, jugadora de Primera División de Colón y entrenadora a cargo de la escuelita de fútbol de niñas (5 a 12 años) del Club Las Flores de Santa Fe. “Hasta los 14 años, donde truncan todo (también en la escuela secundaria, con las clases de Educación Física, por ejemplo), por lo general arranca el binarismo absoluto”.
Ante la noticia que llegó desde Europa, dice: “me parece perfecto lo que pasó en Holanda, no tan lejos tenemos casos en algunas ligas barriales, no en las oficiales porque ‘¡¿cómo? una niña, una mujer a la par de los varones!’”.
Y agrega: “necesitamos visibilizar y emparejar el fútbol femenino por una cuestión de derechos y luchas, pero al mismo tiempo también hay que discutir lo mixto, pelearnos con ese binarismo. Pienso y respondo ante la consulta, ¿tres categorías?”.
La defensora del seleccionado de la Liga Santafesina destaca: “la idea se va formando a partir de las situaciones y experiencias. Creo que es posible un fútbol mixto profesional, pero hay que debatir muchas cosas previas, hay que luchar para que quien quiera jugar siempre tenga un lugar, porque el fútbol tiene que ser de todes”.
Juega la ESI
A través de una nota que publica el espacio digital www.deportv.gov.ar, es muy importante destacar el rol que tiene el Estado Nacional para bajar los lineamientos de Ley de Educación Sexual Integral. “La ESI implica una mirada de respeto por el propio cuerpo y el cuerpo de los demás. Por eso es clave para la construcción de un deporte seguro y libre de violencias”, dice la Directora de Políticas de Género de la Secretaría de Deportes de la Nación, Guillermina Gordoa. “Estamos trabajando con el Ministerio de Educación para tomar todos los lineamientos de ESI y trabajarlos en la cancha”.
Según detalla, se trata de materiales de información y kits didácticos para que entrenadores y entrenadoras de niños, niñas, adolescentes y jóvenes puedan trabajar juegos y dinámicas con esa perspectiva. Estas acciones, que prometen ser de gran impacto, también tendrán un abordaje federal, ya que formarán a los y las profesionales de las más de mil EDAS (escuelas de desarrollo deportivo dependientes de la Secretaría de Deportes) existentes en todo el país.
“Me gusta pensar que no estamos hablando solamente del concepto de inclusión sino de transformación. Todas las personas tenemos que estar en igualdad de derechos y ese es el camino: a través de la ESI y de la formación en género. Tenemos que pensar el deporte desde un nuevo paradigma y en eso estamos trabajando”, asegura Gordoa.
Los tiempos de cambios y revoluciones son así de complejos e interesantes. Avanzar con quinta a fondo, detenerse a pensar a lo Estefanía Banini con la pelota bajo la suela del botín, contradecirse como Diegote, alterar los pensamientos y discutir para aprender. Hasta ahora no se conoce una táctica mejor para plasmar y disfrutar en la cancha, esa cancha donde el fútbol tendrá que tirar paredes con todas, todos y todes.