Se disparan los contagios en la provincia que gobierna Gerardo Morales. El sistema de salud, al borde del colapso por las camas ocupadas y los médicos enfermos de Covid 19.
Por Selene Flores, desde Jujuy (*)
El panorama del coronavirus en la provincia de Jujuy es actualmente crítico, con un sistema de salud al borde del colapso sanitario, un 93% de camas de terapia intensiva ocupadas y sin recursos humanos para asistir a los pacientes, cuyo número crece a nivel exponencial. En un momento de crisis epidemiológica, el gobierno comandado por Gerardo Morales, quizás a contramano de las estadísticas que posee la provincia, decidió flexibilizar las actividades comerciales, oficios y el sector gastronómico comprendidas en la fase 2 para las zonas catalogadas como “amarillas”, mientras que solo unas cuatro localidades continuarán bajo el rotulo de zonas “rojas”, a saber, los departamentos de Ledesma, Susques y las ciudades de Perico y Humahuaca, que continúan con un aumento descontrolado de casos, aunque no son la excepción ya que en la jornada del lunes 10 la capital jujeña, que se halla catalogada bajo “zona amarilla” y con la apertura de actividades vigente, registró 44 casos positivos de coronavirus, liderando así el ranking que continuaron Libertador General San Martín con 22 casos y la ciudad de Perico, con 19 confirmados en la misma jornada.
Las medidas anunciadas por el gobernador y su gabinete de funcionarios respecto no solo a la flexibilización de la actividad, sino a la atención via telemedicina para la mayoría de los pacientes (que ya demostró numerosas falencias por el déficit en su aplicación) generaron inmediatamente un fuerte rechazo de parte de organismos profesionales. Ante las polémicas declaraciones del mandatario acerca de la automedicación –“Cuando están con esa situación, lo primero que tienen que hacer es el antibiótico paracetamol y meterle ahí para irla peleando porque sino (…) al séptimo u octavo dia, el bicho te clava”– el Colegio de Farmacéuticos salió a responder a través de un comunicado que los medicamentos solo se dispensan bajo prescripción médica, solicitando su uso racional.
Sergio Barrera Ruiz, vicepresidente del Consejo de Médicos de Jujuy, especialista en Medicina Social y Comunitaria, quien renunció recientemente a su cargo de referente epidemiológico de la ciudad de Palpalá, al estar en desacuerdo con los criterios sanitarios delineados por el Comité Operativo de Emergencia (COE) local, se refirió en este sentido: “Uno sabe que cuando la curva de contagios va ascendiendo, es el momento de llamarse a Fase 1, es el momento del aislamiento, y de mayor cuidado preventivo, o sea, creo que vamos contra la corriente, haciendo el camino inverso, cuando no teníamos casos estábamos todos aislados en Fase 1, ahora que estamos en plena curva de ascenso, se decide abrir actividades gastronómicas, abrir los gimnasios, no era el momento para flexibilizar”.
El despegue de la curva
Los datos epidemiológicos del Informe del COE hablan por sí solos: 116 casos confirmados el lunes 10, que suman un total de 3751 acumulados, con 92 decesos hasta el momento en la provincia de Jujuy, que hasta la segunda semana del mes de junio se había mantenido con una meseta respecto a los casos positivos de coronavirus.
Sin embargo, todo cambió de forma abrupta, a partir de lo que se identificó posteriormente como uno de los focos de contagio que inició el brote en la provincia, atribuido al viaje realizado por el gobernador Gerardo Morales junto a una comitiva de 60 personas a la ciudad fronteriza de La Quiaca, en el marco del plan de prevención del Covid 19, Frontera Segura, que buscaba reforzar el control integral de fronteras y pasos limítrofes. En esa oportunidad dos integrantes del equipo de seguridad del gobernador, cruzaron a la ciudad boliviana de Villazón, que ya contaba con casos positivos, contrajeron el virus, provocando una ola de contagios sin precedentes, primero en las fuerzas de seguridad y luego por las distintas localidades por las cuales se desplazaron.
En este sentido, Morales denunció en su momento y ante la justicia provincial a los efectivos policiales, iniciándose una investigación para saber si la transmisión se produjo en el marco de un presunto contrabando de hojas de coca.
Tiempo después, durante una videoconferencia con el presidente Alberto Fernández, el mandatario jujeño afirmaría que los casos positivos crecieron luego del ingreso del virus en la provincia a través de la frontera de La Quiaca-Villazón a partir de que "dos personas cruzaron a comprar (a Villazón) y entendemos que allí estaría el origen, porque había un brote".
Lamentablemente, uno de los sectores más afectados producto de este foco de contagios, originados en las fuerzas de seguridad, son los trabajadores de la salud: el 30% del total de infectados son médicos y enfermeros, de acuerdo a un relevamiento realizado por el gremio de la sanidad ATSA.
Consultado en Radio Universidad por la situación en el sector de la salud, Nicolás Fernández, Secretario General de APUAP (Asociación de Profesionales de la Administración Pública) y en referencia a la jornada provincial de protesta, llevada adelante el jueves 6, sostuvo “La consigna y la jornada de lucha tiene tres puntos centrales, el primero es la incorporación del recurso humano suficiente para garantizar la correcta rotación del personal existente, el segundo punto tiene que ver con la necesidad de que el Ejecutivo termine de garantizar la llegada de los equipos de protección personal en cantidad y en calidad suficiente, en tiempo y en forma, eso continuaría siendo un problema, por lo cual los contagios en los equipos de salud persisten, y el tercero, la necesidad de que el Ejecutivo reabra las paritarias. Los trabajadores y trabajadoras estatales entre ellos los de salud están hace 10 meses sin ningún tipo de recomposición salarial”.
Y en este reclamo que data desde los inicios de la pandemia en Jujuy, no existió en ningún momento la respuesta acorde a la dimensión del problema y en el camino, los trabajadores y trabajadoras de la salud tuvieron que comprarse su propio equipo de protección personal, porque desde el Estado nunca se lo garantizó de forma adecuada, incluso han de pagarse ellos mismos el test por PCR. En la situación actual, uno de los aspectos más críticos en el sistema de salud es el faltante de profesionales del área de la salud.
“Tenemos un cuello de botella que tiene que ver con el recurso humano de los terapistas, tenemos camas que tienen respirador, pero no podemos poner pacientes ahí , porque no tenemos más médicos terapistas”, explicó el ministro de Salud de Jujuy, Gustavo Bouhid. Respecto a esta falencia grave por la cual atraviesa la provincia, el titular de la cartera sanitaria adelantó que estarán arribando tres profesionales especializados en el tratamiento del Covid 19 enviados por la provincia de Córdoba, en tanto que el Ministerio de Salud de la Nación también hará lo propio para asistir al disminuido personal de salud golpeado por las numerosas bajas que se produjeron desde iniciado el brote en la segunda semana del mes de junio.
Pablo Jure, secretario de Salud de la Provincia, respecto al número de camas disponibles, confirmó que “se va comenzar a trabajar en dos aspectos, primero las camas de referencia hospitalaria, que hemos reforzado en los diferentes hospitales, que son siete, hospitales de referencia en los cuales ya tenemos montadas 202 camas para recibir pacientes críticos y moderados”, mientras que en relación a los hospitales de campaña expresó “en número de camas venimos bien, en cuanto a disponibilidad, ya que estamos ocupando simplemente 141 camas, con un 25% de la tasa ocupacional, referente a lo que es toda la provincia”.
Sin embargo y pese a estos anuncios, durante este mismo informe del COE se dio a conocer la situación preocupante respecto al porcentaje de ocupación de las camas críticas de la Red Hospitalaria, debido al crecimiento paulatino de casos, arrojando un 93,10%, prácticamente el total de su capacidad.
A su vez, el ministro Bouhid señaló: “Tenemos un aplanamiento de la curva, estamos con más días en la duplicación de casos, la situación sigue siendo muy delicada, porque en la medida que aumente la cantidad de contagios, habrá una mayor necesidad de camas en el sistema de salud, puesto que las camas de los pacientes con neumonía y que requieren oxígeno, ya están ocupadas en un 93%, la semana pasada estaba en un 90%. Fuimos haciendo arreglos en el sector privado para tener más camas, para que nos den más apoyo, porque el soporte lo viene haciendo hasta ahora el sistema público de salud, logramos 96 camas en el ámbito privado, que también ya fueron ocupadas”.
(*) Periodista, Radio Universidad de Jujuy.