Foto: El Tribuno.

El Ingenio Ledesma nunca paró la zafra y se convirtió un foco infeccioso que convirtió a la localidad de Libertador General San Martín en un escenario dantesco. Desde Jujuy, los testimonios desesperados de habitantes, trabajadores y profesionales de la salud.

Por Selene Flores, desde Jujuy (*)

“Es un genocidio… lo que pedimos y hemos buscado desde hace 10, 12 días, es tratar que se conozca la terrible, lamentable situación que estamos viviendo, hay un total abandono de parte del gobierno hacia el sistema de salud y del sistema de salud hacia la población porque no pueden responder, no tienen con qué, lo que nosotros queremos es que se conozca lo que estamos viviendo, que sepan, ver si alguien nos puede ayudar, si se pueden apiadar de nuestra zona, conseguir respiradores, mandarlos para acá, tenemos seis respiradores para 80 mil personas”. Ese es el desesperado pedido de un habitante del departamento de Ledesma, ubicado a 112 kilómetros de la capital jujeña, implorando ayuda e insumos para la población afectada con Covid 19, que se halla en condiciones de salud críticas agravadas por la contaminación ambiental producto del desecho de la caña del ingenio Ledesma, que ha causado durante años afecciones de tipo respiratorias en sus habitantes.

La situación sanitaria y epidemiológica en Ledesma y su ciudad cabecera, Libertador General San Martin, catalogada como “Zona Roja” está desbordada, con más de mil casos confirmados de coronavirus, de los cuales casi el 50%, según fuentes extraoficiales, pertenecen a la empresa Ledesma, que pese a constituirse como uno de los focos de infección en dicha localidad, en ningún momento cesó su producción.

El nosocomio de referencia en la región, el Hospital Oscar Orías está colapsado con el 100% de las camas ocupadas, con una merma en la toma de muestras PCR: no se están realizando los testeos necesarios –hecho denunciado hace unos días por Daniel Bravo, médico infectólogo que se desempeñaba en el Comité de Emergencia Municipal de Libertador, que luego de señalar públicamente esta falencia fue desvinculado del organismo–, el personal de salud tampoco cuenta con los elementos de bioseguridad necesarios, pese a los numerosos pedidos al gobierno provincial. El contexto reviste de tal gravedad y abandono por parte del Estado a los trabajadores de la salud que se vieron empujados a solicitar la colaboración de los vecinos de la zona. Asi lo expresaba Adriana Tamayo, enfermera del Hospital, en una entrevista otorgada a Radio Nacional: “Hoy por hoy las cosas con las que contamos son por donaciones; no tenemos botas, usamos bolsas de nylon en los pies”; “Solicitamos la donación de reloj de pared para la sala de clínica médica de manera de contar con un mejor control de frecuencia respiratoria”. También señaló el deterioro en las condiciones de infraestructura y edilicias que se arrastran producto del desfinanciamiento y el ajuste sufrido por el sector en los últimos años.

Jujuy: el coronavirus no da tregua

Los testimonios de los vecinos de Libertador estremecen, la respuesta por parte del sistema de salud –que a través del Comité Operativo de Emergencia dispuso para la población diferentes números telefónicos para alertar y solicitar asistencia ante la aparición de síntomas de Covid 19– es muchas veces nula e ineficiente. Vicente Bonillo, docente de profesión, lo sabe de sobra porque lo vivió en carne propia. “Esto empezó a desbordarse hace dos semanas, el fin de semana anterior a este tuvimos 14 fallecimientos, de los cuales el 80% prácticamente murieron en sus casas sin ningún tipo de atención, porque están los teléfonos de COE, pero no atienden, no hay manera de comunicarse, si uno va al hospital no quieren atenderlo, es desesperante”, dice y agrega con una voz apesadumbrada porque el también acaba de atravesar por una pérdida, “un familiar nuestro, un sobrino, empezó con los síntomas, fue muy difícil hacer que lo atiendan, una semana estuvo convaleciente en su casa, cuando se logró que lo atiendan, lo tenían con oxígeno acá en Libertador y luego del pedido  incansable de familiares y amigos, lo trasladaron al Hospital San Roque (San Salvador de Jujuy) donde estuvo entubado 20 días más o menos, aparentemente evolucionaba muy bien, hasta que se lo derivó a una clínica privada, donde su estado de salud se agravó y recién nos avisaron que falleció hoy”.

El Ingenio Ledesma: foco propagación del Covid 19

A mediados de julio comenzaron a aparecer los casos en el Ingenio Azucarero Ledesma, enclavado en Libertador, cuyos aproximadamente seis mil empleados en época de cosecha de caña de azúcar, terminaron siendo afectados en ese lugar de trabajo

La familia de trabajadores azucareros está de luto. Una denuncia penal recae sobre el complejo industrial por el delito de propagación de enfermedades peligrosas  presentado por SOEAIL (Sindicato de Obreros y Empleados de Azúcar del Ingenio Ledesma) y se reiteran los incansables reclamos para garantizar los testeos masivos, el respeto de los tiempos de recuperación, el seguimiento y la evolución de los trabajadores, el control estricto de protocolos, el respeto de los salarios de los trabajadores que hacen el aislamiento, el cumplimiento de la licencia para los mayores de 60 años y enfermos crónicos, que se hallan en el grupo de riesgo, incluido los elementos de protección personal. Todo intento parece haber sido vano.

Foto: Transporte de trabajadores de Ledesma. Cortesía SOEAIL.

Actualmente y de acuerdo a los datos epidemiológicos brindados por el ingenio, son 305 los casos positivos testeados y 11 los decesos de trabajadores sólo en la Empresa Ledesma. Sin embargo, desde el sindicato se presumen cifras un 50% más de contagios que no estarían siendo contabilizados porque no se practicarían los correspondientes testeos a los casos sospechosos, incluidos familiares de los obreros que adquieren el virus por contacto estrecho.

José María Leiva, referente de la CCC Libertador, quien se desempeña como agente territorial de la Secretaría de Economía Social dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, reflexiona: “Jujuy hoy y Libertador General San Martín estamos en una situación absolutamente crítica, muy similar quizás a lo que es Ecuador y pronto si esto no se corrige, tenemos el temor de llegar a tener gente muerta en las calles”.

Un caso de Libertador que tomó especial repercusión, por mostrar la realidad de los jujeños de forma tan cruda, fue el que tuvo involucrado a José Ramírez, quien tuvo que cavar la fosa para su madre fallecida por coronavirus. En una entrevista a UNJu Radio 92.9 expresó “El cementerio no tiene más espacio, también nos dijeron que las personas fallecidas por Covid 19 tienen que ser enterradas en la tierra (…) los familiares directamente tienen que cavar, uno se da con semejante sorpresa cuando va a la empresa prestadora, ellos no se hacen responsable del cavado de fosa. Ninguna de ellas se ha dignado en hacer arreglos para que los familiares no tengan que atravesar semejante situación”.

Juan Giusti, apoderado legal del SOEAIL, responsable de presentar la denuncia penal contra el imperio azucarero, sostiene: “Acá se tendría que haber parado la zafra 15 días, a los fines de frenar los contagios, pero no se hizo porque hay una realidad y es la de que los intereses del pueblo jujeño siempre estuvieron subordinados a los intereses del Ingenio Ledesma, no por nada Ledesma pone y saca gobernadores. Jujuy se ha convertido en una provincia donde la dirigencia está más preocupada en los intereses de algunos grupos de poder que en los intereses de la gente”.

(*) Periodista. Radio Universidad de Jujuy.

 

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