Se presentó un proyecto de declaración para invitar a las centrales de trabajadores y trabajadoras a adherir a la normativa. "La Ley Micaela es sólo un punto de partida para construir el sindicalismo que queremos", señaló la diputada nacional y dirigente gremial Patricia Mounier.
Este jueves se presentó un proyecto de declaración para invitar a las centrales de trabajadores y trabajadoras a adherir a la Ley Micaela e incentivar la capacitación sobre violencia de género en las organizaciones gremiales. Es una iniciativa de la Diputada Nacional por el Frente de Todxs y dirigente gremial, Patricia Mounier, que tiene como fin profundizar los debates sobre las conductas patriarcales arraigadas y promover la igualdad de oportunidades en los ámbitos sindicales.
“Aún existe una injusta diferencia de participación entre hombres y mujeres en todos los espacios de decisión y, también, en los ámbitos sindicales, ya sea por las funciones que cumplen o por los cargos que ocupan. Se nos exige demostrar la capacidad e idoneidad para ocuparlos. Necesitamos trabajar para que haya más mujeres y disidencias en los lugares de toma de decisiones y para que no sea un recorrido difícil a la hora de acceder a esos espacios”, señaló Mounier, primera diputada nacional del Sadop.
Según destacó la diputada, existen pocos antecedentes de capacitación gremial en la materia por lo que la iniciativa se vuelve fundamental para garantizar una igualdad de género real en el acceso a los cargos, en el marco de un contexto donde la violencia machista no cesa. Además, recordar que la violencia de género es una de las violencias que pueden generarse en el ámbito del trabajo y que requieren atención específica con perspectiva de género.
Con esta capacitación se busca detectar actitudes de discriminación y acciones de censura, hacer cumplir los cupos o la paridad enmarcados en la legislación vigente, proveer de dispositivos de gestión que habiliten las denuncias por violencia de género sin poner en riesgo el trabajo o la salud psíquica de quien está siendo vulnerada.
"La Ley Micaela en sindicatos es una oportunidad para profundizar los debates sobre las conductas patriarcales arraigadas en las organizaciones gremiales y promover la igualdad de oportunidades en esos ámbitos. Es sólo un punto de partida para construir el sindicalismo que queremos", indicó Mounier.