Haciendo contraste con Donald Trump, Xi Jinping refrendó el Acuerdo de París y prometió en su discurso anual ante la ONU que China llegará en 2060 a la neutralidad en las emisiones de carbono. Actualmente, emite el 28% del CO2.
China se puso al frente de la agenda mundial más urgente, la crisis climática. El presidente Xi Jimping se dirigió el martes a la Asamblea General de la ONU y puso una fecha límite sobre la mesa: "Nuestro objetivo es tener un máximo de emisiones de CO2 antes de 2030 y alcanzar la neutralidad en carbono antes de 2060". Hasta ahora, China había rechazado ponerse plazos para llegar a la neutralidad en las emisiones, uno de los objetivos básicos del Acuerdo de París.
"Llamamos a todos los países a tomar medidas decisivas para cumplir este acuerdo", agregó, en referencia a la declaración de París de 2015 y, por elevación, a Donald Trump, quien inició el proceso para retirar a Estados Unidos del principal compromiso internacional para enfrentar el calentamiento global.
La neutralidad en las emisiones de carbono significa que un país balancea la cantidad de gas que genera y que absorbe, logrando así un impacto ambiental equivalente a cero. "La humanidad no puede seguir permitiéndose ignorar las repetidas advertencias de la naturaleza y seguir adentrándose en la vía de extraer recursos sin invertir en la conservación", dijo el líder chino.
En el próximo noviembre se debía realizar el encuentro anual de la ONU sobre temas ambientales, pospuesto para 2021 por la pandemia. El COP26, tal es su nombre, es visto como una de las últimas oportunidades para encarrilar al planeta ya no en dirección a evitar el calentamiento global sino a morigerar el infierno planetario. El objetivo es que la temperatura promedio de la Tierra no se eleve más de 2ºC en este siglo. Al ritmo actual, el alza superará los 3ºC. Mientras tanto, el 4 de noviembre se hará efectivo el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París, un día después de la elección presidencial.