Adriana "Cuqui" Bonetto fue asesinada en febrero de 2018 en Rincón. La semana pasada detuvieron al único sospechoso, que ya fue imputado por el crimen. Organizaciones y familiares reclaman que se investigue como travesticidio y piden perpetua.
En la madrugada del 8 de febrero de 2018, asesinaron a Adriana "Cuqui" Bonetto, de 45 años, en su casa de San José del Rincón. Más de dos años después -el pasado 27 de agosto- el principal sospechoso del crimen fue detenido.
Según informó el portal Periódicas, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) realizó allanamientos en dos viviendas ubicadas en Cafferata 8700 y en Mendoza 6000 de la ciudad de Santa Fe. Allí detuvieron al principal sospechoso, un joven de 25 años de iniciales G.G.E.
El viernes 27 se imputó al hombre investigado como autor del delito de homicidio calificado por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género, es decir femicidio, en concurso real con el delito de hurto calificado de vehículo cometido con llave verdadera sustraída.
El domingo el sospechoso quedó en prisión preventiva. Si bien el Ministerio Público de la Acusación (MPA) caratuló el expediente como femicidio, organizaciones de la diversidad sexual de San José del Rincón y amigas de Cuqui exigen que el asesinato sea recaratulado como crimen de odio y travesticidio. "El homicidio de nuestra compañera no es cualquier homicidio, sino un travesticidio y esto se vincula con cada una de nuestras vidas diarias", remarcaron las organizaciones en un comunicado.
A nivel nacional apenas 10 crímenes hacia personas trans han sido juzgados y alcanzado condenas efectivas, señalan desde Periódicas. El travesticidio de la activista Diana Sacayán es el único que, en su fallo, reconoce el odio por la identidad de género de la víctima.