Néstor Iván Carrizo, el jefe de Terapia Intensiva del Hospital Cullen, pone en cifras el valor del trabajo de los y las intensivistas, profesionales con muchísimos años de formación, el último eslabón para enfrentar el coronavirus.
Sólo en el Hospital Cullen hay once camas críticas para Covid 19, que se pueden extender hasta 30. Al momento, cada intensivista del Hospital atiende unos seis pacientes. En la primera semana de septiembre, el 50% de las camas Covid estaban ocupadas. Las camas no Covid suelen estar ocupadas siempre por encima del 80%, cuando no están saturadas. El Cullen es el destino cantado de los accidentes de tránsito, las heridas violentas, las intoxicaciones de la ciudad.
En todo el centro norte de la provincia hay 88 intensivistas, 66 viven en el departamento La Capital: la actividad está totalmente concentrada. Cada intensivista tiene un larguísimo recorrido: primero la carrera de medicina, luego una especialidad y luego tres años más de formación para acceder a la terapia intensiva. Imposible instruir personal de sopetón en pocos meses.
“El Covid ha hecho que diferentes áreas médicas se pongan a la luz”, dice Néstor Iván Carrizo, el jefe de Terapia Intensiva del Hospital Cullen. “Un médico terapista es un personal altamente calificado en conocimiento y actividad. Y está extremadamente mal remunerado, si uno lo compara con otras actividades, como el anestesista, por ejemplo. Nosotros tenemos anestesiados pacientes no por tres o cuatro horas, sino por días o semanas. Los beneficios económicos, de tiempo, de recreación y rotación son extremadamente diferentes. Un terapista tiene una remuneración del 25% o menos de lo que gana un anestesista. Esto en todo el país. Gracias al Covid la gente ha reconocido la actividad. Vemos lo grave de todas las patologías, de enfermedades que van de la uña al cerebro, abarcamos todo el organismo”.
Al momento, el único reconocimiento material al personal de salud durante la pandemia fue un bono de 3000 pesos, prometido en marzo y pagado en agosto. El cargo testigo de terapista (24 horas semanales, sin antigüedad) tiene un salario de 58 mil pesos. A julio, la Canasta Básica Total para una familia con dos crías, según el Indec, era de 44.521 pesos.