La pandemia de coronavirus afectó el sistema educativo, en especial a la docencia. Con un acceso desigual a la conectividad y sin aumento salarial en lo que va del año, redoblan sus esfuerzos para garantizar el derecho a la educación.
El año lectivo empezó casi al mismo tiempo que la llegada de la pandemia de coronavirus a nuestro país. La presencialidad pronto fue suspendida y enseñar y aprender se ligó a palabras como virtualidad, plataformas, conectividad. Las escuelas nunca cerraron y decir que “no hubo clases” niega el trabajo que vienen realizando los docentes de todo el país.
En el Día de las Maestras y Maestros, desde Pausa dialogamos con trabajadoras y trabajadores de la educación sobre el presente de la educación en la provincia y también sobre la lucha sindical.
Docentes reemplazantes
En Santa Fe, a las dificultades en el acceso a los medios que posibilitan la continuidad del vínculo pedagógico, se sumó la suspensión unilateral de la paritaria. En ese marco, las maestras y maestros reemplazantes vieron literalmente limitados la posibilidad de acceder al trabajo y también a una asistencia económica por parte del Estado, por integrar la planta docente provincial.
Ayelén Pavón es docente reemplazante de nivel primario. "La pandemia me agarró sin trabajo", dice. Suman 20 mil los docentes reemplazantes en idéntica situación. "Esto nos generó un problema tremendo a nivel económico y emocional, ya que al encontrarnos sin labor pero activos no disponemos de un sueldo y quedamos excluidos de las medidas económicas y sociales que tomó el gobierno nacional", indica.
"Todos los años, el 11 de septiembre es una fiesta para la comunidad educativa en general, este año es muy triste", manifiesta Ayelén. "No solo para los reemplazantes, sino para los titulares. Nuestros compañeros están trabajando por un sueldo igual al que tenían el año pasado. Sin aumento, sin condiciones laborales que garanticen la conectividad y sin ninguna ayuda", agrega.
"Me recibí el año pasado, en mayo de 2019", cuenta Agustina Gualini. "Actualmente me encuentro sin trabajo. Nos encontramos ante una situación excepcional, que afecta al mundo entero, pero también nos gustaría ser reconocidos por el gobierno", dice la docente.
Hace algunas semanas, la Legislatura sancionó un proyecto que exhortaba al Ejecutivo provincial a pagar una asistencia económica a los docentes y asistentes escolares reemplazantes.
"Desde el grupo de docentes reemplazantes lo tomamos como una batalla ganada, porque se puso el tema en la agenda y eso no es menor", expresa Ayelén. "Lo que sucede es que los tiempos del gobierno provincial no son acordes a las necesidades de los docentes. Si bien esto ha sido aprobado, no hay un acuerdo sobre lo económico porque no hay un monto establecido. Ese monto se va a establecer en paritarias, pero como bien se sabe, las paritarias no se están dando", matiza.
"La falta de acceso a reemplazos no solo nos afecta en lo salarial sino en relación a nuestra situación en el sistema educativo. Estamos perdiendo casi un año entero de trabajo, en el que podríamos tener antigüedad", cuestiona Agustina. "Desde el gobierno no tuvimos ninguna convocatoria al diálogo siendo trabajadores activos de la provincia”.
Las docentes comentan que en las últimas semanas se convocaron a algunas suplencias, la mayoría generadas por pedidos de licencia por enfermedad de las docentes titulares. “Las juntas de escalafonamiento no actualizaron los escalafones; están llamando con los escalafones provisorios”, indica Agustina. “Sería bueno crear posibilidades de trabajo como ayudar a otros docentes, si no se crean las vacantes”, propone.
Mientras tanto, las y los trabajadores apelan a otras salidas para subsistir. El grupo de Facebook “Docentes reemplazantes en tiempos de Covid 19” nuclea a más de 600 maestras, maestros, profesoras y profesores que no pudieron acceder a suplencias en el contexto de la pandemia. Allí comparten sus emprendimientos y los venden a través de la red social. El docente Emilio García, su creador, indica que fue una iniciativa solidaria surgida al ver que muchas de sus compañeras y compañeros estaban sin trabajo.
Conectividad y desigualdad
Elisa Camino tiene 52 años; hace 18 que es maestra. Vive en la localidad de San Guillermo, en el límite entre Santa Fe y Córdoba. Es personal único de la escuela rural N° 553 de la colonia Dos Rosas, a 26 kilómetros de San Guillermo. "La ruralidad siempre carece de muchas cosas que no carecemos quienes vivimos en la zona urbana. Ninguno de mis alumnos tiene WI FI, así que nos organizamos por WhatsApp porque ellos no tienen para entrar a Google, ni para bajar videos. Los datos móviles se terminan rápido y en el campo es difícil comprar la tarjeta o hacer la recarga", afirma Elisa, con respecto a la conectividad.
Elisa es maestra, portera y directora. A la escuela van 24 niñas y niños; 15 de la primaria y 9 del nivel inicial. La mayoría de las familias de la zona trabajan en tambos o como puesteras: venden alimentos o animales.
“Ellos nunca dejaron de trabajar en esta pandemia, entonces fue difícil encontrar un horario para que se pudieran sentar con sus hijos, acompañarlos en esto de hacer. Son muy pocos los padres que han terminado el séptimo grado o están alfabetizados”, relata Elisa.
La docente cuenta que todas las semanas viaja en un auto particular a la colonia para llevar tareas y la copa de leche. “Como docente me parece importante seguir manteniendo el vínculo, que los alumnos sepan que estamos para lo que necesiten. Todas las docentes tuvimos que reinventarnos y eso es la docencia. Aprendimos a usar el Meet, el Zoom para comunicarnos, y tantas cosas que pensábamos que no íbamos a aprender pero lo hicimos por nuestros alumnos. Aprenderán ahora o cuando volvamos a las aulas, pero lo importante es que sepan que las seños siempre vamos a estar”, expresa.
21 días de paro
A la par de las vivencias de las y los docentes, Amsafe sostiene la lucha por la recomposición salarial. “Es un día muy especial porque estamos enseñando con muchas dificultades, con problemas de conectividad, sosteniendo el vínculo pedagógico y el derecho a la alimentación de los estudiantes”, grafica Rodrigo Alonso, desde Amsafe La Capital.
“Hoy enseñamos que los derechos se deben defender y por eso llevamos adelante un plan de lucha con la expectativa de que el gobierno definitivamente nos convoque a discutir las condiciones laborales y salariales”, manifiesta el referente gremial. “Queremos que el gobierno nos conovoque a paritarias pero no como un ámbito de comunicación de decisiones unilaterales, sino como lo establece la ley, como un ámbito de negociación colectiva entre los trabajadores y la patronal”, enfatiza. "El gobierno de la provincia no puede esperar 21 días de paro para convocarnos a discutir, que es lo que se va a cumplir el próximo 17 de septiembre", agrega.
Entre las demandas del sindicato, Alonso enumera: una mejora salarial para activos y jubilados, salarios de emergencia para docentes reemplazantes desocupados, la convocatoria y un cronograma de inscripción a suplencias, la resolución del concurso de titularización del nivel secundario, la discusión de la sobrecarga laboral y los problemas de conectividad y la articulación entre el ciclo lectivo 2020 y 2021.