La diputada nacional por Santa Fe, Patricia Mounier, hizo referencia al proyecto de Aporte Solidario y Extraordinario y a cómo será su tratamiento en el Congreso.
Patricia Mounier no olvida su origen en las aulas y en Sadop. "Seguramente cuando volvamos a las escuelas nos vamos a encontrar con mucha deserción, sobre todo en el nivel medio y en el nivel superior", dice preocupada por los efectos de la pandemia. Desde su oficina, dialoga con Pausa sobre uno de los principales proyectos planteados por el gobierno, que espera por ser tratado en el Congreso: el Aporte Solidario y Extraordinario. Al respecto, adelanta que será una de las encargadas de sondear a los diputados santafesinos del Frente Progresista, Luis Contigiani y Enrique Estévez: “Es probable que se puedan sumar”.
–¿Qué sensación te da que, finalmente, se haya presentado e proyecto?
–Había algunas ansiedades al respecto, porque se instaló el tema al principio de la pandemia, y estaba demorado. Se estuvo revisando muchísimo el proyecto, según lo explicó el diputado Carlos Heller, que estuvo trabajando fuertemente, se hicieron retoques con aportes de diputados del bloque. Los sondeos hablan de un 75% de opinión favorable al aporte. El 75% de la población cree que está bien que se plantee un aporte solidario por única vez. Plantea que los que más tienen aporten para este contexto de pandemia, se calcula que son unas 12 mil personas, sobre el patrimonio declarado en le país y sobre el dinero declarado en el exterior. Son unos pocos que aportan, pero se benefician millones. Está planteado así. Lo que decíamos en el bloque es que un tipo que tiene 200 millones de mangos de fortuna, que pase a tener 196 millones de pesos no le cambia en nada su estilo de vida. Pero sí esa recaudación que se va a poner en los sectores más vulnerables le puede cambiar la vida a millones de argentinos.
–Entre las críticas al proyecto, se dice que se viola la seguridad jurídica y que eso afectaría las inversiones.
–Los que más tienen no van a dejar de tener ni van a dejar de vivir como viven ni van a dejar a perder calidad de vida por el aporte que hagan. Acá estamos hablando de un concepto de solidaridad que, seguramente, no todos tienen. El Tesoro nacional ya no tiene fondos para cubrir todos los gastos que implicó esta pandemia, que no son solamente la compra de insumos sanitarios, barbijos y alcohol en gel. El Estado está ayudando a las pymes a través de la ATP, con el incremento de la AUH, la tarjeta Alimentar o el IFE. Hubo muchas medidas del gobierno nacional, pero se requiere plata para eso. Por eso se está pensando en este aporte. Seguramente va a haber quejas de parte de los que tengan que aportar. Ojalá encontremos en el Congreso el acompañamiento de todos los legisladores en este sentido.
–En Diputados…
–Es más complicado que en el Senado. La idea es empezar a conversar con los bloques que tendrían que darnos el apoyo para conseguir los 129 votos. Juntos por el Cambio no va a querer acompañar, obviamente. Incluso no quieren ni sesionar, porque insisten con las sesiones presenciales. Trataremos de buscar la mayor cantidad de consensos. Primero se tendría que tratar en la Comisión de Presupuesto. Y una vez que entre al recinto trataremos de encontrar la mayor cantidad de votos que lo banquen.
–¿El proyecto está abierto?
–En las comisiones se discute, se escuchan otras voces, a veces se ponen otras miradas. Y si las comisiones consideran que hay que hacerle una modificación, está bien. Pero sin perder el espíritu del proyecto: que los que más tienen pongan para los que menos tienen. Puede haber alguna modificación y demás, sobre todo en el tema específico de los fondos. Hay provincias que están más complicadas que otras.