Un gran número de agrupaciones, con apoyo sindical y estudiantil, de la propia UNL, de la Municipalidad y de la Provincia presentarán mañana el proyecto de cupo laboral trans en la casa de altos estudios.
Elaborado de manera colaborativa por las organizaciones LGBTNB+ de la ciudad de Santa Fe y con el apoyo de ADUL y APUL, la FUL, el Programa de Género de la UNL, la Dirección Ejecutiva de Mujeres y Disidencias de la Municipalidad de Santa Fe, la Secretaría de Estado de Igualdad y Género de la Provincia de Santa Fe y las organizaciones estudiantiles Octógono, 12 de Mayo y MNR, el miércoles 23 será presentado ante la Secretaría General de la UNL el proyecto de cupo laboral trans.
En un comunicado, las organizaciones expresaron que "La pandemia que estamos atravesando agravó aún más las situaciones preexistentes de exclusión de las personas travestis, transexuales, transgénero y no-binaries por lo que la aprobación del 'Cupo
Laboral Trans' por parte de la UNL será una acción concreta y eficaz que permitirá a las personas de nuestras colectivas acceder al empleo formal, organizar un proyecto de vida y, muchas veces, a seguir con vida".
También reconocieron que la UNL "tiene un compromiso decidido con el amparo y la promoción de los derechos y es el momento de que tome esta decisión política fundamental debido a la urgencia con que las personas travestis, transexuales y transgénero y no-binaries necesitan acceder al empleo formal".
En el comunicado se trascriben testimonios sobre la relación entre las personas trans y la UNL, que rescatamos a continuación:
Fabiana González:
Cuando empece a transitar la universidad me encontré con grandes dificultades que desconocía. La comunidad trans nunca ha podido acceder a la educación de forma continua como cualquier ciudadano por el simple hecho de ser expulsada no sólo del sistema educativo y laboral sino por una expulsión general. EXPULSION de los lazos afectivos, sociedad y Estatales. Esta expulsión llevó a la comunidad trans a crear un grupo social paralelo al común del que conocemos. Creamos nuestro propio lenguaje, nuestras propias costumbres, neutras propias reglas, nuestras propias formas de supervivencias y nuestras propias medicinas y tratamientos y tecnologías para cuidar y transformar nuestros cuerpos con el único recurso que nos dejo la sociedad y el Estado ¡La prostitución! Recuerdo cuando era niña, apenas 16 años y me di cuenta que mi única forma de sobrevivir iba ser dedicarme al trabajo sexual. No fue fácil, estar sobreviviendo en las calles, no era sólo cuidarte de un cliente, un ladrón o un asesino sino también implicaba cuidate de los maltratos y vejaciones del Estado que te reprimía, te golpeaba, te encarcelaba y te violaba con toda impunidad. Ellos que nos debían cuidar sólo nos reprimieron y nos torturaron. Existieron en ese momento compañeras adultas que nos enseñaban a sobrevivir, a sobrellevar el trabajo sexual para que no nos afecte en lo psicológico y principalmente que no nos quite la humanidad. Aprendimos a no ser víctimas de violencia no sólo de los hombres que transitan la noche con mala intención sino a sobrevivir dentro de un sistema que nos prefería muertas.
El Cupo Laboral Trans para nosotras es una forma de reparación a todo el abandono de tantos años que no nos permitió vivir una vida digna. Nos privaron de la familia, la educación, del trabajo, la salud y nos privaron de la dignidad de existir. El Cupo Laboral Trans viene a dar respuestas a esa guerra que venimos librando desde que tenemos uso de razón contra una sociedad y un Estado represor. Queremos compañeras docentes, estudiantes y trabajadores en todos los espacios públicos. La universidad también tiene una deuda con nuestra comunidad, necesitamos visibilidad trans en las universidades, necesitamos ser parte de las investigaciones y no sólo el objeto de estudio. La mejor forma de conocernos nunca va ser como objeto de estudio sino conviviendo con nosotras en las
aulas, en los puestos de trabajo y en la vida cotidiana como ciudadanas/os humanos.¡¡¡Cupo Laboral Trans en la UNL ya!!!
Alejandra Ironici
La Universidad nos debe muchísimo porque siempre fuimos el conejito de indias en trabajos de investigación de tesinas y es hora de que dejen de vernos así y empiecen a transitar con nosotres la Universidad. La demanda por el Cupo Laboral Trans en la UNL nace como una reivindicación de las colectivas trans y no binaries. En el camino, fue encontrando el apoyo de sindicatos, de organizaciones estudiantiles y de diversos organismos del Estado. Hoy trabajamos en conjunto en la elaboración de una propuesta que haga realidad la inclusión de las personas trans como trabajadoras de la Universidad.
Cuando decidí estudiar Abogacía en 2009 tuve que dejar por falta de acceso al mundo laboral. Volví a retomar en 2018 la carrera y ahora estoy tratando de meterle para terminarla. Los altibajos tienen que ver con la falta de visibilidad en la institución académica de las identidades de la diversidad sexual. Estamos queriendo romper con estructuras muy hegemónicas. A pesar de que hemos avanzado, aún cuesta mucho culturalmente hacer visibles las identidades travestis, trans y no binaries. Lo que queremos es que poder habitar la universidad como estudiantes, como no-docentes y como docentes.
El Cupo Laboral Trans tiene que ver con la dignidad, con un proyecto de vida. Cuando tenés un sueldo fijo, tenés una obra social, estás bancarizada, podes acceder a préstamos, podés pensar en un futuro. Yo sigo estudiando, no importa la edad en que me reciba sino que el día de mañana podamos decirles a las infancias trans que se puede. Sueño con un mundo donde esas infancias y adolescencias puedan tener las oportunidades que muchas, muchos, muches de nosotres no tuvimos.
Dionisio Germanis
Mi nombre es Dionisio Germanis, estudio Derecho en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL.
Como varón trans veo la necesidad de implementar el cupo laboral en la universidad, ya que es una demanda histórica del colectivo para alcanzar la equidad en la Argentina; los obstáculos que tiene el colectivo son múltiples, la discriminación social, el prejuicio, el estigma y la violación social e institucional y la tasa de desempleo es altísima en nuestro país y muches terminan ejerciendo la prostitución para sobrevivir sin ser esta una elección.
Si bien la ley de identidad de genero sancionada en 2012 fue un gran paso en la conquista de derechos para el colectivo travesti- trans, existe aun una deuda a nivel nacional para la integración de las personas trans: la ley de cupo laboral; por todo esto es que hay que reflexionar sobre lo que implica en términos de experiencia subjetiva, adecuarse a un puesto de trabajo concebido dentro de parámetros cis-heteronormativos, a una rutina laboral, a sociabilidad en la que lo TRANS no pasaría de ser una excepción, y en el camino la ley es una herramienta más, un resguardo a conquistar, que no invalida, sino que por el contrario se sostiene con la lucha y las organizaciones de movimientos, espacios y activistas, asimismo requiere de acompañamientos sociales y políticas potentes, en los
que la agenda de demandas tranvesti- trans sea tomada por como justa. No sólo por la comunidad lgtbq y no-binarie también por toda la sociedad.