El Observatorio "Ahora que sí nos ven" advirtió que casi las dos terceras partes de los femicidios se cometieron en los hogares de las víctimas y a manos de sus parejas o ex parejas. Santa Fe, con 29 crímenes, está segunda en el país, detrás de Buenos Aires, pero la tasa más grave involucra al NOA.
En los primeros nueves meses del año se cometieron en el país 223 femicidios, 142 de ellos -casi las dos terceras partes- en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus.
Como consecuencia de los crímenes de odio, 189 niñas y niños quedaron huérfanos. Así lo informó el observatorio Ahora que sí nos ven: las cifras surgen del análisis de medios gráficos y digitales del país.
El observatorio destacó que en algunas provincias la situación de la violencia de género a escala fatal es “más compleja” y “sus casos van en aumento”. En esa escala entra Santa Fe, donde la organización listó 29 femicidios, y es la segunda provincia en cantidad absoluta, por detrás de Buenos Aires (86) y por delante de Tucumán (13), Córdoba (12), Jujuy (12) y Misiones, también con 12.
Frente a esas situaciones, el observatorio Ahora que si nos ven remarcó: “Es fundamental que estas provincias diseñen y apliquen sus protocolos de acción contra las violencias de género, y que implementen de manera urgente la ley Micaela para que se tomen medidas de protección adecuadas con celeridad y la escucha de las víctimas”.
La organización difundió ayer las estadísticas hasta el final de septiembre a través de su cuenta oficial de Twitter. En ellas también cruzaron los datos de crímenes con las de alertas: “Es un dato crítico y preocupante saber que 1 de cada 5 mujeres asesinadas había hecho la denuncia por violencia de género contra su agresor, o ya contaba con medidas judiciales de protección que no fueron suficientes para salvar su vida”, remarcaron.
Para el observatorio “estas cifras dan cuenta de la ineficacia del sistema judicial frente los casos de violencia de género”. “Se trata de mujeres que luego de un proceso complejo del reconocimiento de la situación de violencia en la que viven, han decidido pedir ayuda y aún así fueron asesinadas”.
Cercadas de muerte
“El hogar de las mujeres continúa siendo el lugar más inseguro, ya que el 64% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima”, advirtió el informe. Y marcó que no sólo eso tienen cerca: “Los femicidas pertenecen al círculo íntimo de las víctimas: el 65% (de los crímenes) fueron cometidos por parejas o ex parejas y en el 11% por un familiar”, detalla.
Frente a esa realidad, el observatorio resaltó que ese último dato “cobra mayor relevancia en el contexto de aislamiento social, preventivo y obligatorio, dado que las víctimas se encuentran más expuestas al estar aisladas con su agresor”.
El relevamiento determinó que “189 niñes perdieron a sus madres por femicidio”.
También recuerda la organización el caso de Sabrina Rueda, “víctima de femicidio en Jujuy, quien fue hallada asesinada luego de una intensa búsqueda de su paradero en la que sus familiares denunciaron la falta de compromiso y acompañamiento en las tareas de rastrillaje por parte de la Policía”.
De hecho, lamentó la organización, “fueron familiares y amigos de la víctima quienes coordinaron su búsqueda frente a la inacción de las fuerzas”, denunciando así una desidia del Estado que se multiplica.
“En el día de hoy, justamente, amanecimos con la noticia del asesinato de Gabriela Abigail Cruz en Jujuy, sumándose a una larga y triste lista de mujeres desaparecidas que luego son halladas asesinada”, concluyó el observatorio, con una referencia a la confirmación del cuarto caso en la provincia del noroeste, donde con diferencia de apenas días se sucedió un crimen tras otro.
Mumalá también contabilizó los intentos
En paralelo al informe presentado el jueves, otra organización que hace un relevamiento similar, el Observatorio Mujeres, Disidencias y Derechos, que forma parte de Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana) también presentó un relevamiento –aún parcial– hasta el pasado 30 de septiembre. Aunque las cifras totales están en elaboración y confirmación, este otro registro nacional de femicidios contabilizó además 183 intentos de femicidio cuyos autores no llegaron a consumar, y “33 muertes violentas de mujeres en proceso de investigación”.
“Es decir que en lo que va del año 235 mujeres/trans/travestis sufrieron muertes violentas”, advirtió. “Es urgente que el Estado en todos sus niveles tome acciones concretas para prevenir, erradicar y sancionar la violencia de género. Es urgente declarar la #EmergenciaNiUNaMenos, implementar y ampliar la ley de Educación Sexual Integral y aplicar la ley Micaela (de capacitación obligatoria en género y violencia de género en todos los ámbitos del Estado, desde una perspectiva feminista, diverse-disidente”.
En este informe la mayor tasa de femicidios, esto es por cantidad habitantes la tiene el norte: son las provincias de Jujuy, Tucumán, Misiones y Chaco.
En cuanto a los mecanismos utilizados, el Observatorio Mujeres, Disidencias y Derechos lista:
Arma blanca: 28%
Golpes: 17%
Arma de Fuego: 24%
Asfixia: 15%
Incineradas: 8%
Y también contabiliza que en un 8% de los casos el femicida “recurrió a métodos como torturas, envenenamiento, caídas de altura”. También advirtió que el 45% de las víctimas tenían entre 19 y 40 años; y que más de la mitad, el 54%, tenían hijes.
Otros datos:
5% fueron abusadas sexualmente.
20% había denunciado a su agresor.
15% de los agresores se suicidó.
4% de los femicidas pertenecía a fuerzas de seguridad.
“Exigimos a los tres niveles y poderes del Estado priorizar recursos para el abordaje integral de mujeres e integrantes del colectivo LGTBIQ”, concluyó Mumalá.
Con información de www.elciudadanoweb.com