La población trans-trava de la provincia de Santa Fe va por la Ley Integral Trans, una norma que busca dar respuesta integral a las vulneraciones que padecen desde siempre.
“Salimos a defender una democracia de la que poca parte nos toca”, decía, hace 17 años, la histórica militante Lohana Berkins cuando relataba el lugar del colectivo trans-trava en los sucesos de diciembre de 2001. Esa democracia que para gran parte del pueblo argentino volvió en 1983, aún está en deuda con las travestis, transexuales y transgénero.
Recién en 2012, con la Ley de Identidad de Género, el Estado argentino comenzó a reparar tanto abandono. En la misma línea, pero hace menos de un año, fue sancionado el Cupo Laboral Trans en la provincia. Con el cambio de gestión y la llegada de la pandemia su reglamentación se dio recién el pasado 7 de septiembre. Días antes, el presidente Alberto Fernández había firmado el decreto que instauraba el cupo en toda la administración pública nacional. Pero aún falta mucho para la real y verdadera inclusión de toda la población travestis, transexual y transgénero de nuestro país.
Por todo lo que falta
Para avanzar en la atención y resolución de las persistentes necesidades de la comunidad trava-trans, ingresó en la Legislatura santafesina el proyecto de Ley Integral Trans.
Esta iniciativa fue presentada por tercera vez consecutiva por el bloque Igualdad, ya que había perdido estado parlamentario en otras dos presentaciones anteriores realizadas por Rubén Giustiniani y Silvia Augsburger.
El texto, que hoy lleva la firma de la diputada más joven en asumir una banca en la provincia, Agustina Donnet, ya fue aprobado por la Comisión de Derechos y Garantías y se espera que en las próximas semanas pueda ser debatido en el recinto legislativo.
“Es un proyecto que apunta a saldar una deuda histórica, en términos de acceso a derechos, que tiene el Estado santafesino para con la población travesti, transexual y transgenero; entendiendo que es una población que ha sido históricamente vulnerada y estigmatizada y que necesita de un Estado presente para reparar esa ausencia, esa desidia que hoy lleva a que esta población tenga un promedio de vida de 35 años”, explicó Donnet en diálogo con Pausa.
El porqué de esa baja expectativa de vida se explica, justamente, por la falta de acceso a derechos humanos básicos y fundamentales como la salud, la educación, la vivienda y el trabajo, todos aspectos que esta Ley Integral Trans aborda. “Nos alegra mucho presentar nuevamente este proyecto, que establece políticas específicas en esas áreas así como en el acceso a la justicia, y que tiene un abordaje puntual respecto de las infancias, de las adolescencias y de la vejez trans, entendiendo la necesidad de apuntalar las diferentes etapas de la vida de esta población”, agregó la diputada.
El proyecto
El texto, que podría ser tratado y obtener la media sanción en la Cámara de Diputados en la próxima sesión, tiene más de 50 artículos, lo que da cuenta del amplio espectro de temas que aborda.
“Si bien la ley es muy abarcativa, hay algunas políticas que son centrales y necesarias”, comenta la militante Victoria Stéfano, y explica: “Por ejemplo: prevé cupos en los planes de vivienda y una reparación histórica para quienes hayan superado la expectativa de vida de 35 años; hay lineamientos acerca del acceso a la salud y la descentralización de los servicios de salud trans, prevé también políticas específicas en términos de acceso a la educación y, al mismo tiempo, también pone en letra de ley dispositivos de acompañamiento a las infancias y vejeces trans. De alguna manera, esta ley viene a responder con materia legislativa específica esa deuda histórica que acumula el Estado para con la población trans”.
De aprobarse esta normativa, sería la primera de su tipo en el país. Mientras, una ley de similares características también espera su tratamiento en el Congreso de la Nación. Uno de los antecedentes más cercanos es la Ley Integral para Personas Trans aprobada por el Parlamento de Uruguay el 18 de octubre de 2018.
Respecto de las posibilidades concretas de que en esta oportunidad la ley avance en la Legislatura, Donnet señala: “El proyecto tiene preferencia para ser tratado en la próxima sesión y las perspectivas son sumamente positivas. El presidente de Constitucionales se ha reunido con la población travesti-trans y el bloque mayoritario también ha manifestado la voluntad de avanzar en el acompañamiento de esta ley, así que creemos que con el impulso que ha dado la reglamentación del cupo laboral en la provincia, y a nivel nacional, están dadas las condiciones para avanzar en esta ley”.
Lucha colectiva
Este tipo de normativas no pueden ser pensadas y construidas sin las voces y miradas de la población específica a la que intenta restablecer sus derechos. Para esto se conformó la Asamblea Provincial por la Ley Integral Trans, que el 12 de septiembre tuvo su primera reunión virtual.
“Ese encuentro fue maravilloso porque había compañeras de todos los colores políticos pero con una única misión, que es la ley integral trans”, comenta Jackeline Romero, presidenta de la Red Diversa Positiva e impulsora de la Asamblea. “Se trata de derechos que van a permanecer en el tiempo, no son parches. Nosotros lo que pedimos son derechos garantizados, para que las alternancias políticas no vengan después a hacernos retroceder en materia de derechos”.
Romero remarca que lograr una normativa que, principalmente, avance sobre los derechos a la vivienda, a la salud y al trabajo es fundamental. “Hay muchas compañeras que siguen viviendo del trabajo sexual y en este contexto de pandemia no pueden salir a la calle. Ahora las organizaciones estamos trabajando con los diferentes ministerios para ver cómo se va a implementar el cupo laboral y armando un Registro Único de Aspirantes, tratando de garantizar el acceso al derecho al trabajo”.
Sobre la participación del colectivo trans-trava en la construcción de la ley, Stéfano agrega: “El nacimiento de la Asamblea es histórico; este proyecto logró unificar a las distintas activistas de toda la provincia detrás de un mismo objetivo, un objetivo en común, lo cual me parece interesante en términos de organización. Le dimos también la discusión necesaria al articulado y eso construye un proyecto que justamente sale de la población a la cual va a ir dirigido; creo que eso también es una nueva forma de ver y entender la política y celebro que Agustina lo haya recogido como forma de trabajo”.
Presentan formalmente el proyecto de cupo laboral trans en la UNL