Con la Selección Nacional en las canchas, vuelven los comentaristas del machismo televisado.
“El lunes próximo será, sin dudas, el comienzo de algo muy especial en las pantallas de ESPN, porque saldrá a la cancha una verdadera selección con Alejandro Fantino en la conducción de un renovado ESPN FC, con destacadísimos relatores y comentaristas a su lado, como Mariano Closs, Diego Latorre, Oscar Ruggeri y Miguel Simón, a los que se irán sumando invitados especiales y otros reconocidos integrantes del staff de ESPN”. Así, a pura emoción y orgullo, una de las empresas periodísticas deportivas más importantes del mundo presentaba en su sitio web a la “selección” de periodistas argentinos. Y a ese “equipazo” llevaron como invitados especiales por ser el primer programa a Gustavo López y Fernando Niembro. Sí, Niembro, el que tuvo que renunciar a la candidatura del PRO luego de una denuncia por lavado de dinero en su contra.
Cada uno con sus características, pero todos, hasta Miguel Simón (uno de los mejores periodistas deportivos), caen en las bravuconadas de la montonera periodística que armó ESPN para sus lunes nocturnos. En eso que la empresa vende como “selección” y una gran parte de la sociedad lo avala, hay otra que lo ve como una muestra más de un periodismo regado de pedanterías, narcisismos, gritos, centralismo porteño y machiruleadas.
No hace falta mirar el programa en cada edición, tampoco es necesario verlo entero, con sólo 15 minutos flotan esas características que desde hace varios años se adueñaron del periodismo deportivo, sobre todo de los que están en los programas de TV.
Retraso
Si llevamos el tema a un terreno que tanto los apasiona a estos muchachos, el de los técnicos que atrasan, copian, trabajan mucho, trabajan poco, evolucionan y otras tantas cosas de un fútbol que al escucharlos parece que hay que ir a estudiarlo al Instituto Balseiro, nos damos cuenta que todos juntos son un viaje en el túnel del tiempo. No sólo retrasan, sino que no aportan nada interesante para las nuevas generaciones, esas que ya están jugando en las más diversas plataformas periodísticas, esas que intentarían darle un cambio de rumbo a una TV decadente.
¿De qué se trata el programa? De lo mismo de siempre: un estudio de televisión con una mesa y unos señores grandes sentados en cómodas sillas para debatir cualquier cosa con respecto al fútbol. Lo que el conductor Alejandro Fantino vende como “debate de especialistas” puede ser una serie de anécdotas de Ruggeri, que casi siempre están ligadas a un marco de violencia o a esas “vivezas criollas” que venera el bilardismo. Por ejemplo, contó que Gianluca Vialli le tenía mucho miedo: “Me tenía terror, vos tocás la pelota y yo te mato”. A las historietas tan repetidas y destructivas del ex futbolista, en el primer programa hay que agregarle un cruce con Mariano Closs, donde el mismo Cabezón le dijo que le iba a dar “clases”. También hubo “pases políticos” del conductor santafesino con su par ideológico Fernando Niembro, uno de los fundadores del PRO.
El ex vocero presidencial de Carlos Saúl Menem (1990-1991) aprovechó su vuelta a la tele para entrarle duro a Marcelo Tinelli. “No sé porque tiene esta actitud. Tiene que recuperar los colores. No sé porque tiene esta actitud oscura, escondida. Casi como un cortesano de Tapia (presidente de AFA)”, disparó Niembro. Y además dijo: “No entiendo por qué no quiere asumir las responsabilidades que tiene”. En tanto, Fantino aportó: “Lo último que manejo bien Tinelli fue al oso Arturo”. Las frases armadas, mal intencionadas y con declamaciones de actor en sus primeras clases de teatro ya son una marca registrada en el soldado (ama todo lo bélico) más importante que maneja el empresario Daniel Vila. Sí, Vila, el que Fantino una noche proclamó presidente de AFA.
Tendencia, sea como sea
La repercusión en ciertas redes sociales -hoy para los equipos de producción es tan importante como el viejo rating de IBOPE- estuvo donde imaginaron las cabezas que toman decisiones en ESPN: en la tendencia nacional. Esa tendencia no importa a qué costo, no interesa si se llega al tentáculo de las redes sociales por bueno o malo que sea el producto periodístico, El grito, el insulto, el machismo, la necedad o cualquier tipo de escándalo desde hace algunos años es la moneda que mejor paga en los grandes medios de comunicación.
Las últimas horas del lunes 29 de septiembre se llenaron de memes e insultos cruzados en Twitter. Desde el recuerdo de “Cuatro gordos hablando de fútbol” (Peter Capusotto y sus videos), escenas del noventoso humorístico “Cha Cha Cha” con una ácida ironía sobre otro programa de la época, “Tribuna caliente”, hasta las acusaciones de corruptos entre macristas y kirchneristas por la presencia de Niembro.
Siempre ellos
Ángela Lerena hace 25 años se dedica al periodismo deportivo, comenzó escribiendo en la revista Solo Fútbol, pasó por TyC Sports y desde marzo 2018 conduce el programa "Primera Tapa", que se transmite por TNT Sports y este año está al frente de "Seguimos Educando", un programa de contenidos educativos que salen por TV Pública, Encuentro y PakaPaka. El espacio que supo ganar por sus conocimientos la ponen en un lugar que muy pocas mujeres pudieron acceder en las principales empresas periodísticas de Argentina y del continente.
“Es muy difícil que a las mujeres nos den un programa para conducir en horario central. Eso es dificilísimo. En TNT Sports a mí me lo dieron, yo conduje Primera Tapa durante dos años y ahora estoy a la espera de otro programa que también voy a tener un lugar importante, pero en general la mujer tiene un lugar secundario”, destaca Lerena en una charla que mantuvo con Télam.
Machismo explícito
“Muchas veces a la mujer le toca cubrir la parte divertida, la parte simpática, pero la opinión se la siguen reservando los hombres. Es algo más sutil, pero sigue pasando. Y después me han pasado cosas que eran lógicas en ese momento, como por ejemplo ir a una nota con un representante de futbolistas y que me preguntara cuándo viene el periodista y decirle ‘soy yo la periodista’ y que le costara creerlo”, contó Ángela Lerena. “Por supuesto era machismo, pero tenía que ver con que no había otras mujeres. A muchos hombres les llamaba la atención que yo fuera la periodista de TyC Sports con una cámara y un micrófono cuando no había un varón presente. Llamaba la atención. Pero bueno, la verdad que sí, son más machistas los periodistas que los jugadores, eso seguro”.
En esta lucha de espacios por una cuestión de género, Lerena manifestó: “También tiene que ver con que estás disputando un lugar, nuestro trabajo es muy competitivo en ciertos aspectos. Fijate que yo hace diez años que hago campo de juego en los partidos más importantes del fútbol argentino y ese lugar lo quieren todos, entonces a lo mejor lo único que encuentran para cuestionar tu trabajo es tu género. Al final si no encontrás ninguna característica para cuestionar que esté en ese lugar excepto mi género entonces no encontrás ningún problema y es un elogio a mi trabajo”.
Intencionalidad
La periodista y locutora Natalia Maderna (Futurock y Radio Nacional), con respecto al machismo dominante en el programa de ESPN, aseguró: “Hay una decisión política-empresarial donde no puede haber mujeres ocupando un lugar donde esté el fútbol como eje de debate”. La trabajadora de la comunicación recordó: “Una vez, dando un taller en TyC Sports, un periodista muy conocido me dijo: ‘sabes por qué a las mujeres no las ponen en esos paneles de debate, porque a ustedes no le podríamos gritar como nos gritamos entre nosotros’. Esa escena me pareció muy ejemplificadora, porque ese es el trato que tienen entre los varones cuando hablan de fútbol. Al creer que esa es la única manera de tratarse para debatir el fútbol, no podrían hablarlo con una mujer porque esa no es la manera para tratarnos. A una mujer no le podrían gritar, sin darse cuenta que a un varón tampoco es necesario gritarle para hablar de fútbol”.
En diálogo con Pausa, Maderna destacó que “otro aspecto de ese programa es que son varones históricos dentro del fútbol y el periodismo. La pregunta que nos debemos hacer es por qué no hay mujeres históricas dentro del fútbol y el periodismo. ¿Por qué no poner a una Viviana Vila, Ángela Lerena, Luciana Rubinska o Claudia Villapun? Claramente la intención no es sumar mujeres a esos programas donde teóricamente debaten sobre fútbol”.
Mientras Lerena, Maderna y otras periodistas argentinas luchan por más mujeres en los sitios de alta visualización mediática, buena parte de la derecha más machista y vanidosa del periodismo deportivo sale a la cancha de ESPN a modo de “selección”.
Sigue mi zapping, solo por unos pocos minutos, y en mi cabeza queda flotando una idea, una sensación, un pensamiento que se me acelera en los últimos años: la tele es una de las mejores representaciones de un mundo que se cae a pedazos.