El ex director del Departamento provincial de Estudios Etnográficos y Coloniales será homenajeado en reconocimiento a su trayectoria, en el marco de los 80 años del Museo Etnográfico y Colonial Juan de Garay. La iniciativa fue impulsada por la concejala Mercedes Benedetti (FPCyS).
Será declarado como Santafesino Ilustre el arquitecto Luis María Calvo, ex director del Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales de la provincia. El acto tendrá lugar este viernes en el recinto del Concejo Municipal de nuestra ciudad. La distinción, que apunta a reconocer el trabajo de Calvo en función de preservar la historia local, fue propuesta por la concejala Mercedes Benedetti (Frente Progresista Cívico y Social).
El homenaje se da en el marco de los 80 años de la creación del Museo Etnográfico y Colonial Juan de Garay, ubicado en el casco histórico de la capital provincial. Calvo dirigió por dos décadas el Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales, creado en 1940 por la ley provincial Nº 2902. De esa institución depende el mencionado museo y el Parque Arqueológico Santa Fe la Vieja en Cayastá.
"Nos parece un acto de justicia destacar a quien se desempeñó como director de esa institución y del Parque Arqueológico Ruinas de Santa Fe la Vieja durante más de veinte años", argumentó Benedetti.
Doctorado en Historia del Arte y la Arquitectura en Iberoamérica, investigador, docente, conferencista, autor de numerosos artículos y libros sobre su especialidad, Calvo continuó la obra del descubridor de las Ruinas de Santa Fe la Vieja, Agustín Zapata Gollán, en función de mantener viva la historia y los orígenes de nuestra ciudad.
"La figura de Calvo implica la responsabilidad de continuar con un legado tan grande como el que dejó Zapata Gollán. Para esto formó un equipo muy calificado de profesionales, técnicos, personal, tanto en el Museo Etnográfico como en Santa Fe la Vieja, espacios que fomentan la educación y cultura de nuestra ciudad", señaló la autora del proyecto.
"Su trabajo fue importante en el sentido de quitarle a Santa Fe la Vieja la impronta de la muerte, ya que generalmente se la asociaba con una ciudad destruida. A través de proyectos como la denominada Casa de Vera Muxica, reforzó aquello que tiene que ver con imaginar esa Santa Fe con vida, con gente, problemas y necesidades", concluyó la concejala.