Género, racismo, defensa de la democracia: el discurso de la primera vicepresidenta de Estados Unidos

Kamala Harris es la primera mujer en formar parte del mayor cargo ejecutivo de Estados Unidos. Traducimos su discurso: derechos de las mujeres, lucha contra el racismo, economía para los trabajadores, atención al coronavirus y defensa de la democracia en tiempos de asedio.

¡Buenas noches! ¡Gracias! El congresista John Lewis escribió “La democracia no es un estado, es un acto”. Y lo que quiso decir es que la democracia de Estados Unidos no está garantizada. Es tan fuerte como nuestra voluntad de luchar por ella, de resguardarla y de nunca darla como un hecho. Y proteger nuestra democracia implica una lucha. Toma un sacrificio. Pero tiene una recompensa e implica un progreso. Porque nosotros, el pueblo, tenemos la posibilidad de construir un futuro mejor. Y cuando nuestra democracia se puso en juego en los votos de esta elección, junto con el alma de Estados Unidos, bajo la mirada del mundo, ustedes anunciaron la llegada de un nuevo día en Estados Unidos.

A nuestro extraordinario equipo y voluntarios de campaña, gracias por atraer más gente que nunca antes a este proceso democrático y, en consecuencia, por hacer esta victoria posible. A las autoridades de mesa y electorales de todo el país, que trabajaron sin descanso para asegurarse de que cada voto sea contado, nuestra nación les tiene una deuda de gratitud. Ustedes protegieron la integridad de nuestra democracia. Y al pueblo estadounidense, que construye nuestro hermoso país, gracias por concurrir en cifras récord para hacer escuchar su voz. Y sé que fueron tiempos desafiantes, sobre todo en los últimos meses, de dolor, de tristeza, de pena, de preocupaciones y de dificultades. Pero también fuimos testigos del coraje, la resiliencia y la generosidad de espíritu. ¡Por cuatro años, se movilizaron y organizaron por la igualdad y la justicia, por nuestras vidas* y por nuestro planeta, y después fueron a votar!

Y dejaron un mensaje claro. ¡Eligieron por la esperanza y la unidad, decencia, ciencia y, sí, la verdad! ¡Eligieron por Joe Biden como el próximo presidente de Estados Unidos!

Joe es un sanador**, alguien que construye unidad, una mano firme y verificada. Una persona cuya propia experiencia de pérdida le da un sentido de propósito que ayuda a que la nación recupere su propio sentido de propósito. Un hombre con un gran corazón que ama sin condición. Ama a Jill, que será una increíble primera dama. Ama a Hunter y Ashley y a sus nietos y a toda la familia Biden. Y cuando lo conocí a Joe como vicepresidente, realmente lo conocía como un padre que amaba a Beau***, mi querido amigo que recordamos hoy aquí.

A mi marido Doug y mis hijas Cole and Ella y mi hermana Maya y toda mi familia: los amo más de lo que puedo decir. Estamos muy agradecidos con Joe y Jill por darle la bienvenida a nuestra familia en todo este proceso. Y a la mujer que tiene la mayor responsabilidad de mi presencia hoy aquí, mi madre, Shyamala Gopalan Harris, que siepre está en nuestros corazones.

Cuando ella vino de India a los 19 años, quizá no haya imaginado este momento. Pero creía tan profundamente en unos Estados Unidos en donde un momento como este era posible, y así pienso yo sobre ella y sobre las generaciones de mujeres, mujeres negras, asiáticas, blancas, latinas, nativas americanas, que a lo largo de la historia de nuestra nación hicieron el camino para llegar a este momento, esta noche. Mujeres que lucharon y se sacrificaron por la igualdad, la libertad y la justicia para todos. Como las mujeres negras, tantas, tantas veces subestimadas y tantas veces dando prueba de que son la columna vertebral de nuestra democracia.

Todas las mujeres que trabajaron para asegurar y proteger el derecho al voto durante un siglo. Cien años atrás con Decimonovena Enmienda****, 55 años atrás con la Ley de Derecho al Voto y ahora, en 2020, con una nueva generación de mujeres de nuestro país que vota y continúan la lucha por su derecho fundamental a votar y a ser escuchadas.

Esta noche me reflejo en su lucha, su determinación y la fuerza de su mirada para ver cómo se puede abrir camino a partir de lo hecho. Me paro sobre sus hombros. Y qué legado deja el carácter de Joe, que ha tenido la audacia de romper una de las barreras más sustanciales de nuestro país, eligiendo a una mujer como vicepresidenta.

Pero así como puedo ser la primera mujer en el Ejecutivo, no seré la última. Porque cada niña que está mirando esta noche ve que este es un país de posibilidades y que para los niños de nuestro país, más allá de su género, hubo un claro mensaje: sueñen con ambición, lideren con convicción e imaginen en ustedes mismos en formas en las que otros no pueden, sencillamente porque nunca lo han visto antes. Sepan que serán aplaudidos en cada paso de ese camino.

Y al pueblo norteamericano, no importa por quien haya votado, me esforzaré por ser una vicepresidenta como Joe fue con el presidente Obama: leal, honesta, preparada, despertándome todos los días pensando en ustedes y sus familias, porque ahora es cuando el trabajo verdadero empieza, el trabajo duro, el trabajo necesario, el buen trabajo, el trabajo esencial de salvar vidas y vencer esta pandemia, el de reconstruir nuestra economía para el pueblo trabajador, el de arrancar de raíz nuestro racismo sistémico en nuestra Justicia y nuestra sociedad, el de combatir la crisis climática, unir a nuestro país y sanar el alma de la nación*****. Pero Estados Unidos está listo. Y también lo estamos Joe y yo.

Elegimos un presidente que representa lo mejor de nosotros, un líder que el mundo va a respetar y al que nuestros niños van mirar como ejemplo, un comandante en jefe que va a respetar a nuestras tropas y que mantendrá a nuestro país seguro y un presidente para todos los norteamericanos.

 

* Harris introduce la palabra “lives”, en una no tan velada alusión al movimiento Black Lives Matter.

** El termino elegido allí es “healer”, derivado de “heal”, curar o sanar. La misma palabra será uno de los ejes del discurso posterior de Biden, y alude tanto a lo que en Argentina se llama “cerrar la grieta” como a la acción sobre el coronavirus.

*** Beau, el apodo familiar y público de Joseph Robinette Biden III, hijo del presidente electo fallecido en 2015 de un tumor cerebral. Biden también perdió a su primera mujer y a su hija en 1972, en un accidente automovilístico.

**** La Decimonovena Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos estipula que ni los estados de los Estados Unidos ni el gobierno federal puede denegarle a un ciudadano el derecho de voto a causa de su sexo. El 18 de agosto de 1920, Tennessee fue el último de los 36 estados necesarios para asegurar la ratificación. La Ley de Derecho al Voto, resultante de las luchas del movimiento negro por los derechos civiles, prohibió las numerosas prácticas discriminatorias en el derecho al voto a los afroamericanos en los Estados Unidos.

***** La misma enumeración es repetida a los pocos minutos en el discurso de Joe Biden.

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