La medida dispuesta por el gobierno de Alberto Fernández, en el marco de la pandemia, fue prorrogada hasta el 29 de enero de 2021. No alcanza a los empleados del sector público nacional.
El gobierno nacional, por decreto, prorrogó hasta fines de enero del año que viene la prohibición de despidos y suspensiones en el marco de la emergencia provocada por la pandemia de coronavirus.
Mediante el decreto 891/2020, publicado este lunes en el Boletín Oficial con la firma del presidente Alberto Fernández y todo su gabinete, se extendió al 29 de enero de 2021 la prohibición de despidos y suspensiones.
La decisión del gobierno de Alberto Fernández sobre despidos y suspensiones no incluye a los empleados del sector público nacional.
En el texto oficial dado a conocer este lunes, el gobierno aclara que antes de la pandemia el país, a fines de 2019, ya se encontraba “en crisis económica”, que se agravó con la aparición del coronavirus.
“La pandemia de Covid-19 ha producido una merma considerable en la actividad económica a nivel mundial de la que nuestro país no se encuentra exento, por lo cual se entiende necesario y conveniente –más allá de las particularidades de cada región–, prorrogar la normativa existente respecto de la prohibición de despidos”, se explica en los considerandos del decreto dado a conocer hoy.
Por lo tanto, el gobierno resolvió prorrogar hasta el 29 de enero de 2021 “la prohibición de efectuar despidos sin justa causa y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor por el plazo de 60 días contados a partir del vencimiento del plazo establecido por el Decreto N° 761/20 (30 de noviembre)”.
Además, también determinó en su artículo tercero “la prohibición de efectuar suspensiones por las causales de fuerza mayor o falta o disminución de trabajo” también hasta fines de enero del año que viene.
“Los despidos y las suspensiones que se dispongan en violación de lo dispuesto en el artículo 2° y en el primer párrafo del artículo 3º del presente decreto no producirán efecto alguno, manteniéndose vigentes las relaciones laborales existentes y sus condiciones actuales”, se aclara en el Boletín Oficial.
Este marco incluye a todos los trabajados a excepción de los contratados con posterioridad a la publicación del decreto dado a conocer.
El gobierno apunta, según lo explica en el decreto presidencial, asegurar “a los trabajadores y a las trabajadoras que esta emergencia no les hará perder sus puestos de trabajo”.
Asimismo, se aclara que estas medidas se decretan con “el objetivo de preservar la paz social” y las mismas son “transitorias, proporcionadas y razonables, con el fin de garantizar el derecho de toda persona a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante su trabajo, que le asegure condiciones de existencia dignas para ella y para sus familias”.