Proponen la creación por ley de un programa de inserción laboral para mujeres menores de 30 años.
La desocupación en el Gran Santa Fe, en el segundo trimestre de 2019, alcanzó el 20,3% según el Indec. Esta cifra representa siete puntos más que el promedio a nivel nacional, que fue del 13,1%. En el Gran Rosario el indicador dio 17,9%.
Los problemas de empleo, profundizados por la pandemia, impactaron duro en los trabajadores. Pero de manera diferente, si se analizan las estadísticas diferenciando clase, género y edad. Por ejemplo, según la Anses, el 55% de los beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de entre 18 y 34 años son mujeres. Por otro lado, como explica el informe “Las brechas de género en la Argentina”, elaborado por la Dirección Nacional de Economía Igualdad y Género, dependiente del Ministerio de Economía de la Nación, los varones trabajan 42,9 horas semanales en forma remunerada, mientras que las mujeres 33,1 horas recibiendo un pago por esa labor. En cambio, las mujeres suman 41,3 horas de trabajo no remunerado semanal, contra él 24,5 horas de los varones. De modo que si se suma el total de horas semanales de trabajo (remunerados y no) las mujeres llegan a 74,4 horas y los varones a 67,4 horas. Esa desigualdad impacta en sus posibilidades de insertarse en el mercado laboral, ya que las mujeres no tienen el tiempo suficiente para hacerlo. El mismo informe señala que el 76% de las tareas domésticas no remuneradas son realizadas por mujeres y además ganan, en promedio, un 29% menos que sus pares varones, brecha que se amplía para las asalariadas informales, alcanzando un 35,6%.
Con esos datos como contexto, el 16 de noviembre el diputado provincial del Frente Social y Popular, Carlos del Frade, presentó un proyecto de ley para crear el Programa de Integración Laboral de las Jóvenes Mujeres. Consiste en la incorporación de mujeres menores de 30 años al mercado laboral, a través de un fondo que llegue directamente a los sectores más golpeados por la precarización laboral.
“Este proyecto –afirmó Del Frade– es la construcción de un grupo de mujeres que trabajan en la zona del Cordón Industrial (de Rosario), lideradas por una mujer joven, Melina Alzugaray”. Luego agregó que a su bloque le resultó interesante que ellas propongan un programa integral laboral, para que haya primeros empleos para las chicas y también para que se recuperen los derechos laborales de aquellas mujeres que están precarizadas, que están trabajando en negro o que están trabajando más de 12 horas, como lo mostró la última encuesta permanente de hogares, especialmente en los dos centros urbanos más importantes que tiene la provincia.
En la fundamentación del proyecto, el diputado aseguró que “en un año donde no deja de recrudecer la violencia contra las mujeres y padecemos un altísimo número de femicidios, el trabajo es la puerta que permite a las mujeres víctimas de violencia de género salir del círculo de la violencia. Permite el acceso de las víctimas a la independencia económica y personal necesaria para romper el vínculo con su agresor y lograr su plena recuperación”.
Pausa dialogó con Del Frade sobre cómo la implementación del programa, en caso de ser aprobado por la Legislatura: “Allí hay una serie de beneficios que nosotros entendemos que hay que darles a las empresas, fundamentalmente a las pequeñas y a las medianas, porque creemos que se tiene que partir de que el salario sea como mínimo de 40 mil pesos (equivalente a dos salarios mínimo, vital y móvil). Y a partir de eso, tratar de llegar al convenio colectivo con cada empresa que tome a estas chicas. De esa manera, las pymes se van a ver beneficiadas con quitas en los impuestos provinciales. Y eso nos parece fundamental como un criterio de premio para aquel que hace la inversión social de generar trabajo. Y en forma paralela lo que nosotros entendemos es que esto tiene que ser un registro doblemente compartido; por un lado, por el Ministerio de la Producción, Ciencia y Tecnología; por otro lado, por el Ministerio de Trabajo. Nosotros pensamos que con esto se va a incentivar la producción, los derechos laborales y el trabajo estable. Eso es lo que más deseamos”.
—¿Cómo imagina que va a ser el tratamiento?
—Creo que esto se va a tratar recién el año que viene. Igualmente, nosotros lo quisimos poner antes de fin de año porque hicimos una serie de proyectos de ley vinculados a la cuestión laboral, por lo que significa la pandemia, que se haya triplicado la desocupación en el Gran Santa Fe y multiplicado por una vez y media en el Gran Rosario. Esto termina siendo una especie de cierre de un conjunto de proyectos que hemos presentado para dar trabajo a mujeres y hombres mayores de 40 años; para mujeres y hombres menores de 30 años; con algunas especificidades como en este caso, de este proyecto en particular. Seguramente esto va a ser tratado el año que viene en la Comisión de Asuntos Laborales, se harán retoques, se pensará mucho en la cuestión de cómo se va a vincular ese registro de este plan de inserción laboral para las chicas. Pero me parece que es un debate imprescindible para mostrarle al empresariado que, invirtiendo en lo laboral, se termina generando ganancia. Que ahorrar y recortar puestos laborales, termina siendo siempre peor para el empresario, por más que piensa de esa manera supuestamente defiende lo que tiene.