Zombies por todos lados

Animalia, una serie de Agustín Falco y Laura Mó filmada por completo en Santa Fe. Cuatro capítulos de zombies, tiros y un pasado en suspenso.

La historia de Animalia empieza con una nena, un paseo familiar y una mamá que desaparece. Después, Juana, Vane, Alfi y Maxi están con sus equipos monte adentro, en la última jornada de rodaje en un Parque Nacional. Sin señal hace días, arrancan la combi de vuelta para el pueblo. Al teléfono de Juana llega un mensaje que ella no sabe cómo responder, de alguien que pide volver verla. Alfi pone música y suena “La aventura” de Los Todopantalla, que cantan “esperamos que suceda”. Entonces, pasan cosas. La historia del mensaje queda en suspenso cuando el presente de la serie se devela como una epidemia zombie.

El primero que lo explica es un enfermero al borde del colapso, interpretado por Sebastián Santa Cruz: “si te muerden uno de estos, fuiste”. El grupo empieza la travesía hacia el reencuentro con sus familias sin que nadie se los morfe en el camino. La serie, de cuatro capítulos, es la nueva entrega de las y los realizadores locales que integran la Cooperativa MuchaSiesta, creadora de El silencio, Aire y Cauce, entre otras. El guión y dirección son de Agustín Falco y Laura Mó. Fue realizada íntegramente en la provincia de Santa Fe en una producción a cargo de Paula V. Rodriguez de Altocine, con el apoyo de Educ.ar y la Municipalidad de Santa Fe a través del Programa Santa Fe como set de filmación. Estrenó el viernes 30 de octubre por CONT.AR, la plataforma estatal pública y gratuita.

¿Hacemos una de zombies?

Después del estreno, Agustín Falco entrevistado por Pausa cuenta sobre cómo llegaron los muertos vivientes a contar esta nueva historia en el cine santafesino. “Los zombies funcionan, no tanto como un tema, sino como un trasfondo. Es el contexto en el que está desarrollada la historia más importante, que es la de Juana y su lucha con un pasado que la acecha de manera más feroz que los zombies”, explica.

El de los zombies es un subgénero del terror muy vinculado a la producción independiente y al cine clase B. Falco explica que tiene “muchas normas y lugares comunes pero al mismo tiempo es una plataforma para experimentar con libertad, porque produce una especie de trivialización de los temas, que en realidad es una habilitación que corre del medio los tabúes y te deja explorar sin solemnidad”. Entre las referencias que tomaron junto a Laura Mó, el director se remonta a los orígenes con “I Walked with a Zombie” (1943) de Jacques Tourneur. También a las películas de George A. Romero, quien consolida el género y sus reglas. Las principales son que los zombies son lentos y torpes pero muchísimos, y no se detendrán hasta comer carne humana viva. Entre las más recientes Falco nombra “28 days later” (2002) de Danny Boyle, “que renueva el género dándole un toque fundamental de realismo que al día de hoy es propio de ese tipo de relato”.

“Lo más importante es que el zombie sea una metáfora. No puede ser solamente una amenaza, tiene que ser la extensión de los miedos o las peores cualidades del ser humano. Si algo nos enseñó Romero es que los zombies aparecen un día para demostrarnos que los monstruos somos en realidad nosotros. Este es el caso de Animalia: los fantasmas de Juana son mucho peores que los zombies”, concluye el cineasta. Bien lo sabe el enfermero encarnado por Santa Cruz, cuando le reclama al médico de guardia convertido en muerto viviente: “Yo nunca perdí ningún informe, careta”.

Rodaje y equipo

La serie reunió el trabajo de casi 150 personas, entre actrices y actores, extras y equipo técnico. Para los efectos especiales (maquillaje y peinado) se convocó a Indentikit Facemakers, equipo dirigido por Mariángeles Capparelli responsable del FX en muchas producciones del cine nacional y publicidades.

La productora Paula Rodríguez cuenta que durante el rodaje “se avisaba que iba a haber zombies, porque eran muy fuertes todos los efectos especiales, mucha sangre, mucho desgarro en la piel, causaba miedo y había gente que pasaba y se asustaba”. Como un vecino de San Agustín que dio la vuelta desesperado en la ruta para socorrer a un zombie con media cara volada, y la cajera de un supermercado que se quedó muda mientras escuchaba que Paula encargaba por teléfono cuerpos, armas y sangre, diez paquetes más.

Quien le da vida a Juana es Florencia Minen, actriz de “Rey Lear”, “Boquitas Pintadas”, “Quiero tomar tu mano” y “Maldita Justicia”, entre otras obras de la escena teatral santafesina. Juan Nemirovsky (uno de los protagonistas de “Aire”, la ópera prima de Falco) es Maxi, su amigo más cercano. Cindi Grüssi es Vane y Santiago Pereiro como Alfi cierra el cuarteto protagonista. El personaje interpretado por Roberto Trucco aparece también en el primer capítulo y en dos segundos se sabe que es uno de los malos vivos. El elenco se completa con Martin Oldani Magno, Agustina Mariscotti, Sebastián Santa Cruz, Ceferino Rodríguez Ibañez, Démian Sánchez, Camilo Céspedes, Rubén Von der Thüsen, Sergio Cangiano, Ana Clara Medina, Maximiliano Jenkins, José Ignacio Bellini, Cristian Buffa, Adrián Ayrala, Romina Pecorari, María Flavia Del Rosso, Carolina Cano, Julián Reynoso y Federico Kessler.

En la ficha técnica también aparecen Fernanda Rocca Lada en la producción ejecutiva; Claudio Perin en la dirección de fotografía, Victoria Saez en la de arte y El cono del silencio en la de sonido. La música original es de Ariel Echarren y el montaje de Maximiliano Wendler, la pata cordobesa de Altocine.

Para seguirla

La serie llegó a la plataforma nacional después de “Episodios criminales” de Baltasar Albretch y Gastón del Porto, también producida por Paula Rodríguez con el apoyo de la cooperativa MuchaSiesta. “Hace más de diez años apostamos al audiovisual santafesino, y gracias a eso llegamos a estas instancias que nos permiten visibilizar los contenidos que realizamos en plataformas nacionales”, celebra la productora.

Los próximos tres capítulos de Animalia llegan el 6, 13 y 20 de noviembre a CONT.AR. Una vez estrenados, quedan disponibles para ver de manera gratuita cualquier día las 24 horas.