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La desesperación corre entre los antiderechos, que acusan compra de votos y genocidio. El gobierno no sólo abrió el debate, sino que en el Congreso está una de las redactoras del proyecto, el ministro de Salud y la ministra Mujeres, Géneros y Diversidad.
En 2018 tuvo lugar el histórico debate sobre el aborto durante la gestión de Mauricio Macri, quien primero se mostró prescindente respecto del tema y luego, en campaña electoral, sacó a relucir su corazón celeste junto a María Eugenia Vidal. En 2020, el presidente Alberto Fernández anunció el debate en la apertura de sesiones en el Congreso, luego hizo una presentación del proyecto pidiendo "Que sea ley". El antecedente de 2018, el tsunami de mujeres luchando por sus derechos, millones en las calles, sentaron un precedente ineludible. Dos años después, el Ejecutivo está poniendo el pecho al tratamiento y por eso hoy en el recinto estuvieron juntos la secretaria Legal y Técnica Vilma Ibarra, que le puso la letra al proyecto, el ministro de Salud Ginés González García y la ministra Elizabeth Gómez Alcorta.
El efecto ya se manifiesta en la sesión. Primero la diputada santafesina Lehmann pidió posponer el debate, en razón de la Navidad. El diputado santafesino de Del Cerro y Fernando Iglesias, ambos a favor del aborto, imputaron al gobierno un avieso aprovechamiento de la situación, una suerte de movida distractiva, de marketing político. Con mucho más énfasis, las antiderechos hablan de genocidio y de compra de voluntades.
La referente de la bancada evangélica, @dinarezi, habla del "charquito verde" y se arroga desde la Capital Federal el conocimiento de las mujeres wichi.
"Me frustra saber que con la billetera están comprando diputados oficialistas", acusa. pic.twitter.com/5fjgjTywGe
— Periódico Pausa (@PeriodicoPausa) December 10, 2020
La diputada Campagnoli introduce el término genocidio para hablar del derecho al aborto. pic.twitter.com/nYAcr5cgF9
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En el punto reverso, está la diputada Flavia Morales, que había votado en contra del aborto en 2018, y que ahora anunció que votará a favor. Y, sobre todo, la emocionante intervención de la diputada Hilda Aguirre que, como católica, explica por qué son fariseos quienes defienden la vida embrionaria pero no les importa los niños después de nacer.
Emocionante cierre de la diputada Hilda Aguirre, que trata de fariseos quienes defienden la vida embrionaria pero no les importa los niños después de nacer. "Como mujer no puedo quedarme en los relatos, especulando conque mi provincia es conservadora". pic.twitter.com/ooGFBSgvJP
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Al momento, el poroteo por el aborto legal avanza hacia una firme media sanción.
