¿Es el voto celeste un voto del interior? ¿Cuál es el partido que expande los derechos cívicos y cuál defiende el aborto clandestino? ¿Qué resultado tendríamos si todo el Senado hubiera estado compuesto por varones? La votación del aborto revela cómo cambió el mapa político de Argentina.
Es falso que el interior está a favor del aborto clandestino, como repiten muchos senadores y senadoras acentuando al exceso sus variedades dialectales. Son más las provincias verdes que las celestes. La Capital Federal es toda verde, también Chubut, Río Negro, Neuquén y Córdoba. Por el contrario, sólo dos provincias son 100% celestes: San Juan y Santiago del Estero. Ocho provincias tienen dos senadores verdes, seis tienen dos senadores celestes. En suma, el voto verde del Senado no está concentrado en el centro del país y, ni siquiera, en las provincias con mayor densidad urbana.
Cabe resaltar, no obstante, que hacia el norte el país se pinta de celeste. La excepción es Salta, que sobresale si se considera la tradición eclesiástica de la provincia, donde la educación religiosa ha tenido penetración reciente hasta en la escuela pública.
La Rioja hubiera sido toda celeste si Carlos Menem no estuviera internado. Su suplente, la vicegobernadora Florencia López, oportunamente se había pronunciado en favor del aborto legal. Lo mismo sucede con Jujuy y la abstención de Carlos Snopek, oficialista en la Nación y opositor en la provincia.
El dato local, esta vez dos senadores santafesines votaron a favor del aborto: Roberto Mirabella y María de los Ángeles Sacnun. Carlos Reutemann volvió a no hablar y a votar en contra.
En términos absolutos, como sucedió en la Cámara de Diputados, el mayor aporte de votos a favor provino del Frente de Todos (25, mientras que 12 votaron en contra, uno se abstuvo y tres faltaron). Luego, el resto de los agrupamientos políticos tuvieron mayoría celeste, excepto el Frente PRO, pero por poco: cinco a favor, tres en contra.
La UCR tuvo la mayoría relativa celeste más marcada. Pusieron cinco votos a favor de la ley y nueve en contra. El histórico partido de los derechos civiles se renueva hacia el clericalismo.
Fueron 19 varones y 19 mujeres quienes votaron por el aborto voluntario. La diferencia es que hubo apenas ocho mujeres que votaron en contra, mientras que 21 varones votaron en contra. Si fuera por los varones, las mujeres no hubieran avanzado en sus derechos. Chocolate.
De acuerdo al poroteo previo sobre el voto de les senadores, todos los que se presentaban como indecisos terminaron votando a favor: primero fue Silvina García Larraburu, luego la entrerriana Stella Maris Olalla puso ya los votos verdes en 36, cifra que marcaba el empate. Finalmente, Lucila Crexell volcó el voto a favor y Sergio Leavy terminó de cerrar la cifra final.
Acá se pueden ver los datos en una gráfica interactiva.