En un acuerdo entre la organización social y la universidad, estudiantes de diferentes carreras participan como voluntarios en actividades de promoción de la educación en el barrio Chalet.
En el marco de las prácticas académicas solidarias, estudiantes de la UNL participan como voluntarios en tareas de acompañamiento educativo en el barrio Chalet de la ciudad de Santa Fe. Provenientes de diferentes unidades académicas, los estudiantes UNL se desempeñan como promotores educativos brindando apoyo escolar a niños, niñas y adolescentes. El trabajo surge como una iniciativa de la organización social La Poderosa y se lleva a delante con la colaboración de la Federación Universitaria del Litoral (FUL) y el programa de Extensión de Educación y Sociedad.
“Para la universidad es una actividad muy importante, porque nuestra casa de estudios está convencida de tener un deber y un compromiso social, y en este momento de pandemia más aún”, expresó Maria Lucila Reyna, secretaria de Extensión Social y Cultural de la UNL. “Al nodo que tenemos en barrio chalet, que conseguimos con mucho esfuerzo, le faltaba una pata muy importante que era el acompañamiento educativo de niños, niñas y adolescentes. Por eso nos contactamos con la Universidad y rápidamente surgió la idea de hacer un voluntariado universitario de promotores educativos”, comentó María Claudia Albornoz, de La Poderosa.
Albornoz subrayó “para nosotros es muy importante la articulación con la universidad, que sus estudiantes vengan al barrio para acompañar a nuestros jóvenes que de otra manera no podrían hacer sus tareas escolares y en estos momentos de pandemia quedarían fuera de la educación”.
“La experiencia es enriquecedora, al ser estudiante de un profesorado con este voluntariado puedo vivir día a día lo que en la facultad estudiamos desde la teoría”, expresó Camila Bertona, estudiante del profesorado en matemáticas. Y agregó: “creo que como estudiantes, de esta forma podemos devolver a la sociedad todo lo que vamos aprendiendo, pensando en cómo podemos colaborar con la sociedad desde nuestro rol y, al mismo tiempo, como futuros profesionales”. Por su parte, Agustina Diez, estudiante de Ingeniería Industrial, señaló que se trata de “una hermosa oportunidad para conocer otras realidades y aportar mi granito de arena, involucrarme con problemáticas de nuestra sociedad y crecer en lo personal”. Desde la FUL, Ludmila Arredondo destacó que “entendimos que los estudiantes debemos cumplir un rol fundamental en esta pandemia, la universidad no debía ser una institución aislada sino que debía acercarse y atender a la comunidad con sus demandas y necesidades”.
“La línea de trabajo con niñas y niños siempre ha sido destacada para la Secretaría de Extensión, que mantiene un trabajo conjunto con diferentes organizaciones e instituciones”, explicó Sabrina Rebollo, coordinadora del área Prácticas Académicas Solidarias de Extensión. En esta convocatoria en particular, más de 25 estudiantes se presentaron, lo cual pone de relieve “el compromiso y la responsabilidad de los estudiantes universitarios”.
Como cierre de año, el próximo viernes 18 de diciembre, el equipo de voluntarios participará junto con los niños, niñas y adolescentes de una jornada al aire libre. El playón del barrio Chalet será el escenario en donde podrán compartir juegos, actividades recreativas y una merienda.