Es la peor caída registrada en los últimos 13 años. El 63% de los negocios tuvieron descenso de ventas.
Las ventas minoristas cayeron 10,1% frente a la misma fecha del año pasado, según el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). Es la peor caída registrada en los últimos 13 años. El dato se desprende de una medición realizada entre el 19 y 24 de diciembre en 1.500 comercios pequeños y medianos del país. El 63% de los negocios relevados tuvieron descenso de ventas. Para el sector, la situación responde a la explosión del comercio informal, a las reuniones sociales menos numerosas y a la falta de ingresos en los hogares.
Según los últimos datos del Indec, el ingreso per cápita familiar está 13% abajo del año pasado, a precios constantes. El 63% de los negocios relevados por Came tuvieron descenso de ventas, pero al mismo tiempo el 51% tuvo faltantes y señalaron que, si hubieran tenido más mercadería, podrían haber vendido más. El 53% de los comercios vendieron menos de lo esperado.
Pese a las dificultades para vender, el ticket promedio, según los negocios encuestados, se ubicó este año en $1800, un 39,9% arriba de 2019 ($1283), que a precios constantes implica un incremento de 2,8%.
"Artículos como indumentaria, calzados, bijouterie, joyería, ropa deportiva, textil blanco o jugueterías se vieron muy perjudicados por el comercio ilegal en la mayoría de las ciudades medianas y grandes del país, notándose sobre todo en la Ciudad de Buenos Aires y en el Conurbano, donde se desataron batallas campales entre manteros y comerciantes", considera la Confederación.
"Tampoco hubo tantas promociones como otros años y eso desalentó", afirman desde la entidad. "Además, las restricciones en cuanto a la capacidad máxima de gente por local, generó largas colas en algunos locales, que, con el calor, hicieron desistir de la compra", explican.
Según detalló Came, este año el relevamiento comenzó antes de lo habitual porque las ventas se iniciaron el 18 de diciembre. "Fue por las precauciones que tomaron muchas familias de no ir en los momentos de mayor circulación de gente en las calles", aseveró la confederación.
"De hecho, el jueves 24 se pudo ver hasta última hora gran cantidad de público buscando regalos. En 2019, en cambio, las ventas comenzaron muy demoradas. Sin embargo, al igual que este año, también se estiraron hasta la tarde del 24, cuando los negocios cerraron", describen.
Came sondeó 1500 negocios pequeños y medianos de la Ciudad de Buenos Aires, del Gran Buenos Aires, y del interior del país, en los principales 13 rubros que concentran la venta minorista familiar para esta fecha. El relevamiento se efectuó en locales chicos y medianos, tanto localizados en calles y avenidas comerciales, como los que venden en forma electrónica.
Rubro por rubro
El sector comercial más afectado fue Joyería y Relojerías, mientras que Alimentos y bebidas registró un descenso menos pronunciado.
La mejor performance navideña corresponde a la rama de Alimentos y bebidas, donde si bien la tasa de variación promedio anual que informaron los comercios fue -5,3%, no bajó tanto como el resto. "Hubo menos abundancia de comida este año en la mesa navideña y los negocios del rubro lo notaron. Donde más se sintió fue en la categoría dulces. Además, salieron productos de menor costo y quienes buscaron alimentos importados, prácticamente no consiguieron", completa el informe de Came.
En Juguetes y rodados, un clásico de esta festividad, la tasa de variación promedio informada por las tiendas fue de -9,8% anual. Al haber reuniones más reducidas, los regalos fueron menores, además de influir el comercio ilegal y los faltantes de mercadería, especialmente de juguetes importados, que son muy buscados para niños de entre 7 y 11 años.
En Electrodomésticos y artículos electrónicos, donde las operaciones retrocedieron 12,8% anual, siempre según la tasa de variación, se notó la caída del poder adquisitivo familiar, la falta de límites en las tarjetas de crédito, la resistencia a tomar muchas cuotas sin interés y el mayor control de gastos. Además de los faltantes de mercadería, en muchos locales comentaron que también se complicó el abastecimiento por problemas en la cadena de pago: si antes se podía pagar con cheques a 90 o 120 días, ahora los desembolsos debieron realizarse con transferencia bancaria inmediatas.
Un sector con cada vez menos presencia en las ventas navideñas, es Joyería y relojerías. "Uno, porque muchos de esos artículos se venden como accesorios en casas de otros productos, y otra por la abundancia de manteros en la calle que coparon la venta de ese ramo", indica el informe. Al revés del resto de los comercios, este rubro no tuvo problemas de abastecimiento. Tenían mercadería, pero no la pudieron vender, finalizando la fecha con una baja promedio de 23% anual.