Los países ricos compraron tantas vacunas que ya saturaron la capacidad instalada de los laboratorios. Canadá lidera la angurria sanitaria: puede vacunar más de cinco veces a toda su población. En los países pobres apenas hay dosis para 250 millones de personas.
Los países ricos están comprando tantas vacunas contra el Covid 19 que están dejando sin vacunas a los países pobres hasta el 2023 o 2024, ya que saturan la capacidad productiva de los laboratorios. Los ricos se compraron todas las vacunas y los pobres no pueden acceder a las dosis, aunque puedan pagarlas. Esa es la horrible conclusión de un detallado estudio de la Univesidad de Duke, que rastreó todos los convenios internacionales existentes entre los países y los laboratorios para la compra de vacunas.
Muchos de los países ricos tienen vacunas aseguradas para inocular a toda su población varias veces antes de que en los pobres siquiera se inyecte una sola persona. Los países ricos ya compraron casi 3900 millones de dosis de vacunas, con opción de extenderse a cinco mil millones. Toda la población mundial se estima que es de seis mil millones de personas.
Los 27 países de la Unión Europea más otros cinco países ricos ya hicieron compras de la mitad de la producción de las vacunas líderes (AstraZeneca, Pfizer, Moderna y Gamaleya). En esos países vive sólo el 13% de la población, informa Nature.
Para los pobres quedan dosis para 250 millones de personas, que son las que ya compró COVAX, la organización internacional auspiciada por la OMS con el objetivo de que haya acceso igualitario a la vacuna. Muchos países ricos que aportan a COVAX son, al mismo tiempo, los mismos que han saturado la capacidad instalada de los laboratorios a través de los acuerdos unilaterales realizados con las diferentes firmas. La Universidad de Duke no identificó ningún país pobre que haya podido elaborar este tipo de acuerdos por fuera de COVAX.
“Los países ricos están haciendo acuerdos con los desarrolladores de vacunas, reservándose la parte del león de la capacidad mundial de fabricación”, dijo Andrea Taylor, la líder del equipo de Duke que lideró la investigación. “Rápidamente estamos llegando al punto en el que incluso los países que tienen capacidad financiera para comprar las vacunas se encuentren con que no hay capacidad instalada para responder a la demanda”.
El país que más vacunas compró al momento es India, con 1600 millones de dosis. Le sigue la Unión Europea con 1585 millones de dosis, Estados Unidos con 1010 millones, COVAX con 700 millones y Canadá con 358 millones. Según Duke, Argentina tiene aseguradas 47 millones de dosis, aportadas por AstraZeneca y Gamaleya (no computan las 1.500.000 de Pfizer, que ya están compradas).
Pero lo relevante es la cantidad de dosis sobre la población. Ahí lidera Canadá, que alcanzó una cobertura del 527% (puede vacunar más de cinco veces a todo el país). Luego siguen Reino Unido con el 288%, Australia con el 266%, Chile con el 223%, Unión Europea con el 199%, Estados unidos con el 169%, Japón y Nueva Zelanda con el 115%, México con el 76%, Argentina con el 52%, Brasil con el 46%, Israel con el 35% y demás países.
Por fuera de esas cifras, el relevamiento de Duke no incorpora como variable la distribución interna de las vacunas en cada país: si se cobrarán, si serán gratuitas o en manos de qué agencia queda la logística. Son diferencias cruciales a la hora determinar qué sucederá con los pobres de los países ricos.
El reporte de Duke tampoco incorpora datos de China y Rusia. El último se abastecería completamente con la vacuna de Gamaleya –que sí se incorpora en sus acuerdos internacionales con India, Brasil, Uzbekistan, Mexico, Nepal, Egipto, Venezuela, Kazajistán, Vietnam y Argentina–, mientras que se supone que China se abastecerá de sus múltiples vacunas en desarrollo.