El último vuelo llegó este lunes por la mañana y sus pasajeros deberán cumplir cuarentena por una semana. La medida se tomó tras la aparición de una nueva cepa de coronavirus en el Reino Unido.
El gobierno nacional dispuso suspender el ingreso y salida de vuelos desde y hacia Gran Bretaña a partir de este lunes, en forma preventiva, a raíz de la situación epidemiológica que registra ese país, tras declarar la aparición de una nueva cepa de Covid-19.
En ese marco, y a partir de las recomendaciones del Ministerio de Salud, se decidió permitir solamente el arribo del vuelo previsto para este lunes a las 9 horas al aeropuerto internacional de Ezeiza, en el cual los pasajeros, junto con la tripulación, deberán cumplir una cuarentena de 7 días, una vez que acrediten con los requisitos exigidos para el ingreso al país: un test de PCR con resultado negativo y un seguro Covid.
En ese sentido, y ante el arribo del único vuelo que llegará proveniente Gran Bretaña, el Ministerio de Salud junto al de Transporte y la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), dependiente del Ministerio del Interior, realizarán un operativo especial en Ezeiza para controlar la llegada de los pasajeros y tripulación, como así también el traslado hacia los sitios en que realizarán el aislamiento.
El último avión
El último vuelo autorizado a llegar a la Argentina procedente de Londres aterrizó este lunes a las 9.20 al aeropuerto internacional de Ezeiza, luego que ayer el gobierno nacional dispusiera la suspensión del ingreso de vuelos procedentes de Gran Bretaña tras la aparición de una nueva cepa de Covid-19 que, según las autoridades de ese país, se encuentra “fuera de control”.
“A raíz de la aparición de una nueva cepa de Covid-19, hemos decidido suspender preventivamente a partir de mañana los vuelos desde y hacia Gran Bretaña, dada su situación epidemiológica”, publicó anoche el ministro del Interior, Eduardo De Pedro, en su cuenta de Twitter.
La decisión del gobierno nacional es parte de las acciones que se vienen llevando adelante en relación a la pandemia de coronavirus, ante la dinámica de eventos registrados en países del continente europeo, y que se emparenta con la que adoptaron otros países que suspendieron su vinculación, tanto aérea como terrestre o marítima, con el Reino Unido.