La ausencia de Carlos Menem puede ser decisiva para el resultado final. Muchos votos confirmados sufren fuertes presiones partidarias internas y también de las iglesias. El hermetismo de una radical entrerriana.
De acuerdo a las declaraciones públicas, el voto emitido en 2018, entre otros elementos, hemos elaborado durante las últimas semanas un poroteo que se mantuvo casi estático. Hay un senador y tres senadoras que todavía mantienen en vilo la votación. Sergio Leavy, salteño del Frente de Todos, votó en contra en 2018 pero mantuvo reuniones en las que dijo que cambiaría su voto. Luego, la neuquina Lucila Crexell, de Juntos por el Cambio, una de las abstenciones claves de 2018, ha dado signos de votar a favor. La rionegrina Silvia García Larraburru, del FDT, votó en en contra en 2018 pero también entró en la línea de replanteo de Leavy. Finalmente, la entrerriana Stella Maris Olalla, de la que sólo se sabe que apoya la Educación Sexual Integral.
Con la ausencia de Carlos Menem por razones de salud y de José Alperovich, en licencia por su causa de abuso sexual, los perchas pierden dos votos y la balanza se vuelca a favor del sector verde por defecto. Sumando un voto indeciso, para llegar a los 35, el aborto voluntario sería ley: el desempate queda a manos de Cristina Fernández de Kirchner.
La distribución de los votos por provincias y bloques ofrece una nueva radiografía de la política argentina. Aquí se pueden observar las distintas variantes.