ANUARIO 2020 | Mano dura, descontrol y represión: el espantoso 2020 de la Policía de Buenos Aires.
El asesinato de Facundo Astudillo Castro, las protestas sediciosas en la Quinta de Olivos, el desalojo de las tomas en Guernica. Mano dura, descontrol y represión. La Policía de Buenos Aires cierra un 2020 espantoso, bajo el constante auspicio del ministro de Seguridad Sergio Berni, un patán peligrosamente enamorado de su personaje.
Facundo Astudillo Castro desapareció después de pasar un retén policial durante la fase más dura de la pandemia. Todavía se desconocen las circunstancias finales de su vida, sus huesos fueron encontrados en las proximidades de Bahía Blanca. La Bonaerense mintió durante todo el proceso de su búsqueda, escondiendo pruebas y ofreciendo testimonios encontrados sobre lo que había hecho con el muchacho. Berni siempre amparó a los uniformados.
Confirmaron que el cuerpo hallado en Villarino es el de Facundo Astudillo Castro
El 9 de septiembre las fuerzas de la Bonaerense hicieron escalar un reclamo por sus condiciones de trabajo al rango de una sedición, asediando la Quinta de Olivos durante un día completo. La chirinada tenía los límites propios de los sublevados: oficiales menores de la fuerza, varios retirados y más de uno con el culo sucio. Berni nunca la vio venir… (o sí).
El 29 de octubre, Berni se puso al frente de un show de espantosa violencia cuando mandó a sus oficiales a reventar las pocas taperas que quedaban de la toma de tierras de Guernica, una resultante de la estructural crisis de acceso al suelo y la vivienda en el país. A tiros, gas y fuego, disolvió las negociaciones y el prestigio antirrepresivo que le quedaba a su gobierno.
La Bonaerense desalojó a las familias de la toma en Guernica