Ante el aumento de los contagios de coronavirus, el gobernador Perotti les recomendó a los intendentes limitar la circulación en horarios nocturnos. La provincia monitorea la situación sanitaria de cada localidad y puede dar marcha atrás con las habilitaciones si se complica el cuadro.
Tras la decisión nacional de dejar en mano de las provincias la definición de las nuevas restricciones a la circulación en horarios nocturnos, el gobernador Omar Perotti mantuvo dos reuniones virtuales este viernes –una con especialistas en salud, la otra con intendentes y presidentes comunales– y a partir de allí se tomó la decisión de sostener el esquema vigente: se limitará la circulación de lunes a viernes de 0.30 a 6 y los fines de semana de 1.30 a 6.
Las nuevas medidas entrarán en vigencia en la provincia el lunes 11 de enero. Las actividades habilitadas, en el marco de la pandemia Covid-19, deberán ajustar sus horarios de funcionamiento, excepto las que fueron definidas como esenciales durante la emergencia. No obstante, los municipios y las comunas pueden alterar los horarios según sus propias realidades económicas y epidemiológicas.
Perotti y la ministra de Salud, Sonia Martorano, encabezaron dos encuentros virtuales en la tarde del viernes. El primero fue con representantes del Comité de Expertos en Salud que asesora a la provincia en la pandemia y luego con los jefes políticos del territorio, intendentes y presidentes comunales. El eje de las dos reuniones fue la llamada “cuarentena nocturna” que apunta a reducir al mínimo la circulación de las personas en los horarios en que más se relajan los cuidados.
“Lo que se evaluó –señaló el gobernador– y está sujeto a revisión hasta tanto se defina el contenido del decreto, es la posibilidad que de domingo a jueves las actividades se extiendan hasta la 0.30 y los viernes y sábados hasta la 1.30 en toda la provincia. Además, se habilitaría a los municipios y comunas a tener la facultad de determinar su propio horario de culminación de actividades. También se avanzó que en el caso que requieran hacer restricciones según la situación epidemiológica de su localidad, puedan hacerlo”.
A tono con el diagnóstico nacional, Perotti reconoció que “hay una percepción de relajamiento con los cuidados básicos”. Y fijó el sentido de la tarea de acá en más ante el avance de contagios: “Tenemos que reforzar las conductas de prevención, optimizando mensajes y acciones. Por eso, buscamos lograr horarios consensuados y vamos a generar todas las acciones de concientización necesarias. El objetivo es mantener el mayor nivel de actividad posible restringiendo circulación nocturna. Tenemos que seguir apuntalando la responsabilidad del cuidado”.
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El gobernador admitió, tras la reunión con los intendentes y presidentes comunales, que la preocupación de las gestiones locales es su capacidad para controlar que se cumplan las normas de prevención contra el Covid. En particular, los encuentros clandestinos y masivos y las restricciones nocturnas que, en principio, no sufrirán modificaciones en la provincia. Los responsables políticos locales le reclamaron “unánimemente” a Perotti que el Ministerio Público de la Acusación (MPA) y la Justicia “acompañen los controles que realicen las fuerzas de seguridad” provinciales y, como se adelantó en cuanto a refuerzos, las federales.
La decisión, que sería comunicada oficialmente este sábado, es mantener el esquema vigente de restricciones nocturnas en la provincia, sobre todo después de las quejas y demandas del sector gastronómico y turístico, que reclamó poder continuar con sus actividades sin nuevos condicionamientos en los horarios.
Si bien la provincia dejará a criterio de las localidades la definición de los nuevos horarios, Perotti aclaró que “el Ministerio de Salud también podría hacer observaciones en base a criterios epidemiológicos sobre la situación de tal o cual lugar y en virtud de ello pueda solicitar medidas restrictivas” para cada municipio y comuna.