Organismos de derechos humanos denunciaron que el ex sargento del Ejército Jorge Balla viola las condiciones del régimen de prisión domiciliaria con el que fue beneficiando en 2017. Está condenado a perpetua como autor de los asesinatos cometidos en la masacre de Ituizangó y Las Heras, en 1977.
Organismos de derechos humanos de la ciudad de Santa Fe y de Rafaela se presentaron ante la Fiscalía Federal de Santa Fe y el Tribunal Oral Federal de Santa Fe para pedir que el represor Jorge Balla cumpla su sentencia a cadena perpetua en cárcel común. Balla fue condenado como autor de los asesinatos cometidos en la masacre de Ituizangó y Las Heras, ocurridos en 1977. De acuerdo a la denuncia, el genocida violó en reiteradas oportunidades las condiciones del régimen de prisión domiciliaria con el que fue beneficiando en 2017.
Con patrocinio del abogado Guillermo Munné, el Foro contra la Impunidad y por la Justicia de Santa Fe denunció que Balla realiza acciones de intimidación y amenazas de muerte contra un matrimonio joven que vive al lado de su casa y que tienen una beba de seis meses.
La denuncia fue presentada el lunes 18 de enero ante la Fiscalía Federal de Santa Fe y el Tribunal Oral Federal. Allí se detallan los hechos “múltiples y perniciosos” que tienen como protagonista al ex sargento del Ejército. Según el escrito, Balla viola en forma permanente las condiciones exigidas por el régimen de prisión domiciliaria con el cual fue beneficiando en 2017 y se muestra “provocadora y descaradamente” incumpliendo la prisión domiciliaria que cumple en una casa de barrio Piquete Las Flores “dando muestras de una impunidad facilitada por las autoridades judiciales que nada previeron, nada controlan y nada revisan ante el accionar de Balla”.
Según relataron los denunciantes, el represor “viene hostigando” a una familia vecina a partir de simples pedidos de respeto hacia quienes habitan la casa contigua a la que Balla eligió para que se le conceda la domiciliaria. La familia atacada es una joven pareja que con su hija de seis meses: “Esta situación que se hace presente cada día tiene muy atemorizada a la familia, quienes ni siquiera se animan a salir a su patio temiendo la violenta reacción de Balla si los escucha o si se trepa al tapial o a los techos para observarlos, como lo ha hecho en varias oportunidades”.
Balla fue condenado en el marco de la causa de lesa humanidad que investigó la masacre de Ituzaingó y Las Heras, ocurrida en 1977. El juicio tuvo sentencia el 27 de agosto de 2019, cuando el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, conformado por Luciano Lauría, Mario Gambacorta y Otmar Paulucci, condenó a nueve ex militares y policías por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura y absolvió a tres ex policías que fueron enjuiciados por los mismos hechos.
En este juicio el tribunal condenó a prisión perpetua al ex coronel Ramón Abel Recio, al ex sargento Jorge Balla y al ex suboficial principal del Ejército Luis Alfredo Gómez, los tres como coautores del homicidio doblemente calificado en perjuicio de Osvaldo Pascual Ziccardi, Ileana Gómez, Carlos Frigerio y Jorge Luis Piotti. Fue condenado a la misma pena el ex policía de Santa Fe Oscar Cayetano Valdez, en su caso como partícipe necesario de homicidio doblemente calificado por las mismas cuatro víctimas.
El texto completo difundido por el Foro contra la Impunidad y por la Justicia de Santa Fe:
Un genocida trepado a tu tapial
El lunes 18 de enero de 2021 fueron presentados escritos de denuncia ante la Fiscalía Federal de Santa Fe y el Tribunal Oral Federal de Santa Fe detallando los múltiples y perniciosos modos en que el ex sargento del Ejército, Jorge Balla, viola las condiciones exigidas por el régimen de prisión domiciliaria del que se viene beneficiando desde 2017. Balla está condenado a prisión perpetua por homicidios agravados como crímenes de lesa humanidad, dada su autoría de los asesinatos cometidos en la masacre de Ituizangó y Las Heras de la ciudad de Santa Fe en 1977. El genocida condenado se muestra provocadora y descaradamente incumpliendo las condiciones de una prisión domiciliaria dando muestras de una impunidad facilitada por las autoridades judiciales que nada previeron, nada controlan y nada revisan ante el accionar de Balla. Además, el condenado a prisión perpetua viene hostigando cotidianamente a una familia vecina a partir de simples pedidos de respeto hacia quienes habitan la casa contigua a la que Balla eligió para que se le conceda la domiciliaria. La familia atacada es la joven pareja que componen Daiana Ruscitti y Juan Schumacher, con su hija de sólo seis meses de vida. Esta situación que se hace presente día a día, tiene muy atemorizada a la familia, quienes ni siquiera se animan a salir a su patio temiendo la violenta reacción de Balla si los escucha o si se trepa al tapial o a los techos para observarlos, como lo ha hecho en varias oportunidades.
La denuncia fue presentada tanto por la familia como por los organismos de derechos humanos de la ciudad de Santa Fe y los de la ciudad de Rafaela, junto con el Foro contra la Impunidad y por la Justicia de Santa Fe, contando con la asistencia profesional del abogado Guillermo Munné.
Según los fundamentos expuestos en la denuncia, corresponde el cese inmediato del privilegio de prisión domiciliaria con que cuenta Balla quien debe cumplir la prisión perpetua a la que fue en establecimiento penitenciario donde también se puede garantizar su derecho a una adecuada atención de la salud.