La farmacéutica heredó los litigios asociados al uso de agrotóxicos tras haber adquirido la empresa Monsanto en 2018.
Bayer llegó a un acuerdo de 2 mil millones de dólares para resolver futuros reclamos legales asociados a casos de cáncer como consecuencia del uso del agroquímico Round Up. La suma se brindará por un período de cuatro años como compensación y para cubrir la asistencia de diagnóstico y alcance de casos de linfoma no Hodkin. El acuerdo aún debe ser aprobado por el juez del Tribunal de Distrito de los EE. UU. Vince Chhabria en San Francisco.
Pese a las denuncias por los casos de cáncer, el glifosato permanecerá en el mercado. Bayer pidió a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos poder proporcionar un enlace de referencia en las etiquetas para que los consumidores puedan encontrar estudios científicos sobre el herbicida. Por su parte, la ONU hace tiempo que le ha dado la categoría de potencial cancerígeno, algo que ya saben y padecen desde hace tiempo todos los pueblos fumigados del planeta.
El origen de los reclamos es que la sustancia a base de glifosato causa el tipo de cáncer llamado linfoma no Hodgkin. Bayer obtuvo el litigio iniciado a Monsanto como parte de la adquisición de esa empresa por 63 millones de dólares en 2018. En junio de 2020, Bayer alcanzó un acuerdo más amplio de 9.6 mil millones de dólares. Son más de cien mil las demandas en Estados Unidos.
El acuerdo anunciado esta semana cubre reclamos futuros presentados por personas que hayan sido diagnosticadas con linfoma no Hodgkin y que hayan estado expuestas a Roundup antes de su diagnóstico. Además, incluye a las personas que estuvieron expuestas al Roundup y que desarrollen cáncer en el futuro.