El proyecto impone que los envases adviertan sobre los excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas y cantidad de calorías de cada producto. Especialistas en nutrición y representantes de la industria expusieron ante un plenario de comisiones.
Un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados retomó hoy el debate del proyecto de ley que obliga a la industria de la alimentación a incluir en los envases de sus productos un etiquetado frontal con octógonos negros que advierta sobre los excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas y totales y cantidad de calorías. El proyecto ya cuenta con media sanción de la Cámara de Senadores, donde recibió 64 votos a favor y solo tres en contra: de las tucumanas Silvia Elías de Pérez (UCR), Beatriz Mirkin (Frente de Todos) y Clara Vega (Interbloque Federal), quienes advirtieron que de convertirse en ley perjudicaría al sector azucarero que su provincia lidera.
Hoy hubo exposiciones por videoconferencia en un plenario de las Comisiones de Legislación General, de Acción Social y Salud Pública, de Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia, y de Industria. La reunión fue conducida por la titular de la Legislación General, Cecilia Moreau (Frente de Todos), junto a sus pares de Acción Social y Salud Pública, Pablo Yedlin (FdT), de Defensa del Consumidor Diego Mestre (Juntos por el Cambio), y de Industria Alejandro Garcia (JxC).
La iniciativa está dirigida a fabricantes, fraccionadores y envasadores que distribuyan, comercialicen o importen, que hayan puesto su marca o integren la cadena de comercialización de alimentos y bebidas analcohólicas (que no superan un grado alcohólico volumétrico del 1,2%) en todo el territorio de la República Argentina. La obligación de etiquetar los alimentos con los octógonos alcanza a toda la cadena, desde la fabricación hasta la comercialización e importación.
El sector empresarial presiona para que se tomen otros modelos de sellado, siendo que el de los octógonos negros está comprobado como el más eficiente; y para modificar un tecnicismo del artículo n° 4, que fija el sistema de perfil de nutrientes (SPN). Es la herramienta para establecer los puntos de corte de los valores nutricionales. Se busca modificar el texto para que se tome el ejemplo de la ley chilena, basado cada 100g/ml de producto, que da lugar a que las industrias puedan librarse de los sellos con realizar sólo pequeñas modificaciones en las composiciones químicas de sus productos. En cambio, el proyecto propone tomar la base calórica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Es el sistema que se usa en México, donde la ley –que perfeccionó a la chilena- está vigente desde octubre y ya empujó a más de la mitad de las grandes empresas a trabajar en una reformulación profunda de sus productos.
Los expositores convocados para opinar sobre el proyecto son el Presidente del Centro de la Industria Lechera, Ercole Felippa; la directora de la Federación Argentina de Licenciados en Nutrición (FAGRAN), Andrea Graciano; y el cofundador de Consciente Colectivo, organización socio-ambiental de juventudes, Mijael Kaufman Falchuk. También fueron invitados la Responsable de Proyectos de Seguridad Alimentaria y Nutrición de la Organización de Naciones Unidas, Elizabeth Kleiman; el consultor nacional sobre enfermedades crónicas no transmisibles de la Organización Panamericana de Salud, Sebastián Laspiur; y el Jefe de La Oficina de Representación para América Latina y el Caribe de la Asociación Internacional de Marcas (INTA), José Luis Londoño. La lista de invitados también incluye a la directora de Alimentos del Ministerio de Desarrollo Productivo de Tucumán, Gabriela Marcello; al presidente de la Federación Nacional de Operadores de Mercados Frutihortícolas de la República Argentina, Carlos Otrino; al Director Ejecutivo de SANAR, Ignacio Porras; a la titular de la Asociación Argentina de Tecnólogos Alimentarios, Susana Socolovsky; y a Mabel Vucko, de la de la Unión de la Industria Cárnica Argentina.