"Si queremos soluciones prácticas, entonces hay que tomar en serio la exención de propiedad intelectual", afirmó el organismo.
La Organización Mundial de la Salud dio la bienvenida a la resolución aprobada este viernes por el Consejo de Seguridad que pide el cese al fuego de todos los conflictos armados para permitir la vacunación contra el Covid 19 en zonas de conflicto. Sin embargo, dijo que el órgano podía hacer aún más para ayudar a acabar con la pandemia como abordar las provisiones de propiedad intelectual de las vacunas.
"Estoy contento de que el Consejo de Seguridad haya votado a favor de la equidad en las vacunas, pero si queremos soluciones prácticas, entonces hay que tomar en serio la exención de propiedad intelectual y el Consejo de Seguridad puede hacerlo si hay voluntad política. Votar por la equidad es importante y lo apreciamos, pero hay que dar pasos concretos para aumentar la producción, la vacunación y acabar con este virus lo antes posible”, dijo el doctor Tedros Adhanon Gebreyesus durante su rueda de prensa bisemanal.
El director de la OMS explicó que en el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (TRIPS por sus siglas en inglés) hay provisiones para compartir propiedad intelectual, pero este asunto sigue siendo “el elefante en la habitación” del que nadie quiere hablar.
“Especialmente cuando hablamos de propiedad intelectual vemos falta de cooperación y una seria resistencia. Para ser honesto, no puedo entenderlo. Esta pandemia no tiene precedentes y el virus ha tomado al mundo entero como rehén. Este tipo de cosas pasan una vez cada 100 años. ¿Si la provisión no puede ser aplicada ahora, entonces cuándo?, si no podemos aplicar provisiones durante tiempos difíciles y bajo condiciones sin precedentes ¿entonces cuando?, esto es serio”, exclamó Tedros.
Recientemente, India y Sudáfrica realizaron una propuesta a la Organización Mundial de Comercio para establecer una provisión de los derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas COVID-19, lo que reduciría enormemente el costo de las vacunas y permitiría el flujo libre de medicinas y la transferencia de conocimiento y tecnología alrededor del mundo, beneficiando especialmente a los países en desarrollo y a aquellos de medianos ingresos. La propuesta ha sido públicamente avalada por 90 países, pero no tiene el apoyo de la Unión Europea, por ejemplo, y aún continúa siendo estudiada por la OMC.