Ya están inmunizadas 2.472.426 personas, de las cuales 591.438 recibieron el doble pinchazo. El ritmo de vacunación bajó de 106 mil dosis en la semana del 5 al 12 de marzo a 93 mil en la última semana. Faltan vacunas, como se observa en el alto nivel de aplicación sobre las disponibles.
Tras la onceava semana de vacunación, el 5,61% de la población está inmunizada contra el coronavirus; el 1,34% ya recibió la dos dosis. En Santa Fe, ese porcentaje llega a 5,55% y 1,24%, respectivamente. El distrito que más avanzó fue la Ciudad de Buenos Aires, con el 7,99% de la población inmunizada. Las peores cifras se observan en Entre Ríos y Corrientes, que están en los peores puestos tanto en la cantidad relativa de vacunados como en la eficacia para aplicar las vacunas.
Justamente, esta semana la mayoría de los distritos parecen haber quedado cortos de vacunas. Uno de los indicadores es el mínimo sobrante que tienen en stock. Nueve provincias utilizaron más de 80% de las vacunas que tenían disponibles, el promedio general de Argentina está muy cerca de esa cifra también. En otras palabras, se necesita disponer lo más rápido posible de más dosis para poder retomar el ritmo de vacunación que se había logrado en la primera semana de marzo.
Para cumplir ese objetivo llegaron 330 mil dosis de Sputnik V y se espera que un avión parta este domingo por más vacunas. También deberían llegar tres millones de dosis de Sinopharm en las próximas semanas. La mala noticia: las vacunas de Oxford Astrazeneca llegarían –vale remarcar el potencial– recién en mayo. Desde la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana se explicó que el laboratorio Liomont, responsable del envasado y distribución final, todavía no cumple con los requisitos regulatorios. De hecho, México está solicitando vacunas de Oxford Astrazeneca a Estados Unidos y Europa, mientras que el laboratorio argentino mAbxience sigue produciendo a granel el antígeno.
No sólo para mantener el ritmo de vacunación sino para acelerarlo el máximo posible –debería duplicarse respecto de su mejor marca para llegar a tener una cobertura razonable antes del invierno– se necesitan cada vez más vacunas. A este ritmo, se necesitaría poco menos de dos años para inmunizar a toda la población.