Tres de cada 10 víctimas de femicidios habían denunciado a su agresor con anterioridad. El dato surge de los registros del Observatorio Nacional MuMaLá. En el año hubo 47 femicidios, que derivaron en que 55 niños, niñas y adolescentes se quedaran sin madre.
El Registro Nacional de Femicidios, Femicidios Vinculados, Trans/Travesticidios, Lesbicidios y otras muertes violentas de esa organización contabilizó en total en los dos primeros meses del año 47 femicidios, lo que arroja un promedio de uno cada 30 horas, que derivaron en que 55 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madre. De ese total, 39 fueron femicidios directos, tres vinculados de niños/varones, otros tres por de niños/varones por interposición en el hecho violento y dos vinculados de niñas/mujeres.
El Observatorio determinó que el 29% de mujeres víctimas de femicidios había denunciado a su agresor previamente, que el 19% contaba con una orden de restricción de contacto o perimetral y que 4% tenía un botón antipánico. Ejemplo de ellos fueron los casos de Úrsula Bahillo, en la ciudad bonaerense de Rojas, de Ivana Módica en Córdoba y de Guadalupe Curual en Villa La Angostura, Neuquén, quienes tuvieron como rasgo común haber pedido ayuda previa a las autoridades, aunque no fueron escuchadas y terminaron siendo asesinadas.
El 17% de los femicidios fue cometido por personas de las fuerzas de seguridad (policías, militares, servicio penitenciario, ya sean activos o retirados). Casi la mitad de los femicidios cometidos entre enero y febrero del 2021 fueron en la provincia de Buenos Aires, donde se registraron 19 casos, seguida por Córdoba (7) y Santiago del Estero (6), en tanto que el 29% de mujeres víctimas de ese delito había denunciado a su agresor con anterioridad.
Respecto a la modalidad del asesinato, el 40% de las mujeres fueron atacadas con arma blanca, el 23% con arma de fuego, el 15% a golpes, el 8% fueron quemadas y otro 8% fueron asfixiadas. El relevamiento del Observatorio indica que el 64% de los femicidios fue cometido por parejas o ex parejas, el 15% por hombres conocidos de la víctima, el 8% por hombres familiares indirectos y el 7% por hombres familiares directos, mientras que en el 6% de los casos se desconoce el vínculo.
De acuerdo a estas estadísticas, el domicilio sigue siendo el lugar más inseguro para las mujeres, ya que el 70% de los femicidios fueron cometidos en la vivienda de la víctima o en la vivienda compartida, el 13% fueron en la vía pública y el 4% en el trabajo de la víctima.
En el 19% de los casos el femicida asesinó a una tercera persona, ya sea porque quedó en el medio del hecho violento (femicidio vinculado por interposición) o para ocasionar un daño irreparable y culpa a estas mujeres (femicidio vinculado).
Entre el 1º de enero y el 28 de febrero del 2021, la organización agregó al listado –a partir de lo publicado en medios gráficos y digitales y portales especializados– que existieron tres suicidios femicidas, es decir mujeres que se suicidaron por motivos de violencia de género.
En tanto, el 15% de los femicidas se suicidó y el 8% lo intentó, mientras que el 10% de los asesinos tenía antecedentes penales por violencia de género previos.