Tras recordar a Juan Emilio Basso Feresín, recientemente fallecido, integrantes de Hijos Santa Fe leyeron su documento en el marco de un acto con presencia reducida por la pandemia y con transmisión por redes sociales. Este es el texto leído este año.
Somos los hijos e hijas de una generación política que creyó y soñó con un país por todxs y para todxs. Somos los hijos e hijas de aquella generación valiente, solidaria y transgresora donde el sueño era colectivo y la política la herramienta transformadora. Somos los hijos e hijas de lxs militantes políticxs y revolucionarixs que fueron perseguidxs por sus ideales, sus luchas sindicales, por su compromiso con lxs más humildes de nuestra patria.
Hoy, hace 45 años en nuestro país, comenzaba a escribirse la página más sangrienta y triste de nuestra historia. Hoy hace 45 años nos arrebatan a nuestros padres, nuestras madres y comenzaban a apropiarse de nuestros hermanos y hermanas. Hace 25 años que nacimos como agrupación política, para exigir justicia, construir memoria y verdad junto a las madres, abuelas y organismos de derechos humanos.
El tiempo y la lucha de todo el pueblo argentino nos permitió ver en el banquillo de los acusados a los asesinos, torturadores y violadores de nuestros viejos. El tiempo y la lucha nos dio la revancha de abrazar a 130 hermanos y hermanas apropiadxs. El tiempo y la resistencia le enseñó a nuestro pueblo argentino que el NUNCA MÁS no se negocia, y que el ÚNICO lugar para un genocida es la cárcel común.
El tiempo, nos advierte todo lo que nos falta, lo que nos duele y lo que se nos va. El tiempo nos hizo perder en el camino motores de luchas y de amor. Perdemos Madres y Abuelas que mueren sin tener los restos de sus hijos e hijas, sin conocer la cara de su nieto, y muchas veces sin justicia. En estos últimos meses perdimos a nuestras queridas madres, Queca y Huri, que nos han acobijado con ternura, han resistido a los indultos y nos han
enseñado que la lucha de nuestro pueblo es en la calle.
Estamos perdiendo hermanos y hermanas que siguen desaparecidxs, sin conocer su verdadera identidad. El tiempo se nos va. Y con el, la posibilidad de recuperar, escuchar y abrazar a nuestrxs hermanos y hermanas. El tiempo se nos va y han pasado dos años sin encontrar a ningunx de ellxs. Tenemos la firme convicción que llegará aquel día en el que regresaran todxs a casa, y la alegría no tendrá fin.
Por eso vinimos una vez más a esta plaza, para exigirle al estado que garantice políticas públicas para la búsqueda de nuestrxs hermanos y hermanas apropiadxs. Es imprescindible que la búsqueda continúe, no es una tarea simple, lo sabemos, pero es URGENTE y ES AHORA.
Vinimos otra vez a esta plaza a exigirle al poder judicial celeridad en los juicios a los genocidas de nuestros viejos. Vinimos otra vez a esta plaza a exigirle al poder judicial, CÁRCEL COMÚN, BASTA DE DOMICILIARIA.
NO queremos que ningún genocida como Jorge Alberto Balla esté en su casa y amenace a vecinos y vecinas con total impunidad. NO queremos que un asesino, torturador y violador como Eduardo el curro Ramos camine por nuestras calles. Cómo ya dijimos: ¡EL ÚNICO LUGAR PARA UN GENOCIDA ES LA CÁRCEL!
Estaremos SIEMPRE firmes en esta plaza, exigiendo:
JUICIO Y CASTIGO A LOS GENOCIDAS. SUS CÓMPLICES CIVILES Y ECLESIÁSTICOS.
CÁRCEL COMÚN PERPETUA Y EFECTIVA.
RESTITUCIÓN DE NUESTRXS HERMANOS Y HERMANAS APROPIADXS.
JUSTICIA POR SILVIA SUPPO, SANTIAGO MALDONADO Y RAFAEL NAHUEL
APARICIÓN CON VIDA DE JULIO LÓPEZ.
LIBERTAD A TODXS LXS PRESOS Y PRESAS POLÍTICXS.
A 45 AÑOS DE LA ÚLTIMA DICTADURA CÍVICO MILITAR, ECLESIÁSTICA, MACHISTA Y PATRIARCAL:
NO OLVIDAMOS
NO PERDONAMOS
NO NOS RECONCILIAMOS.
30.000 COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS DETENIDXS DESAPARECIDXS
PRESENTES ¡AHORA Y SIEMPRE!