El municipio avanza con el reciclaje, pero aún falta mucho para tener una ciudad limpia.
Con el comienzo del aislamiento obligatorio por el coronavirus cambió la forma de tratamiento de los residuos domiciliarios de la ciudad de Santa Fe. “Por recomendaciones nacionales e internacionales, antes de que se supiera que los contagios por Covid 19 se daban mayormente por vía respiratoria y no por contacto con superficies, los desechos de los santafesinos dejaron de ir a la planta de clasificación”, explicó a Pausa Edgardo Seguro, secretario de Ambiente municipal. Es decir que los residuos secos, separados por las personas en sus casas, recolectados usualmente los lunes y jueves y llevados a la planta para ser seleccionados y reciclados, empezaron a ser ubicados en el relleno sanitario.
Con el correr de los meses en pandemia, hubo pocas certezas respecto de cómo debía ser el tratamiento domiciliario de los residuos. Es que, previo al inicio del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio en marzo de 2020, el intendente de la ciudad, Emilio Jatón, había presentado el programa EcoBarrios. El mismo planteaba una separación diferenciada en origen, con camiones que pasaran a contraturno y que estuvieran rotulados con la palabra “secos”. Al inicio de la pandemia, el programa municipal se pausó por las razones que Seguro explicó a este medio.
—Al comienzo de la pandemia hubo cambios respecto a la recolección diferenciada. ¿Cuál es la situación actual de la gestión de residuos?
—En ese momento lo que hicimos fue no enviar esos camiones de lunes y jueves a la planta de clasificación, porque las recomendaciones sanitarias indicaban que tenías que tener estacionado el residuo 72 horas. Ese desecho, que sigue teniendo una mezcla de húmedo, no resiste esa cantidad de tiempo. Entonces se recomendó poner todo eso en el relleno sanitario. Y empezamos a trabajar más sobre lo que llamamos EcoBarrios, que es el primer programa de la ciudad que plantea una recolección diferenciada: en contraturno y en días distintos a la recolección habitual, barrio por barrio. Eso nos da que al final de 2020, lo vendido (los materiales reciclados) por la asociación que trabaja en la planta sea muy parecido a lo vendido en 2019, año en el que no hubo pandemia. Es decir que a pesar de que bajó el volumen de residuos recibidos, se recicló casi lo mismo que en el año anterior. De alguna manera, los barrios que están dentro de EcoBarrios empiezan a aportar un residuo de mejor calidad. Y a pesar de ser un volumen menor, produce una recuperación mayor.
—¿Cómo funciona el programa de reciclaje?
—Este programa, que ahora empezamos a llamar Recolección Diferenciada para que se entienda mejor, es tomar el barrio, ver cuál es la recolección que tenía y empezar a establecer qué día se va a pasar a recoger el residuo seco y en contraturno. Este programa plantea una comunicación puerta a puerta con el vecino, para que ellos entiendan que tienen un nuevo servicio: que va a pasar un camión en un horario y en un día en particular a recoger el material seco. Hoy el programa funciona en los barrios Sargento Cabral, María Selva, Mayoraz, Alvear, San Roque, Fomento 9 de Julio, Colastiné Norte, Candioti Norte y Sur, Puerto y Peatonal San Martín. La idea es seguir expandiéndolo, para que la ciudad tenga una verdadera recolección diferenciada.
—Para el vecino y la vecina donde no llega el programa, ¿los lunes y jueves tienen que seguir sacando los residuos secos?
—Sí, tienen que sacar secos lunes y jueves. Hoy, con los cambios que se han venido dando con las normativas y las nuevas previsiones por el Covid, ya está establecido que el contagio en mayor medida se da por vía respiratoria y no por contacto. Entonces lo que estamos haciendo es aumentar el aseguramiento del personal.
—En general, ¿cómo es la propuesta de la Municipalidad respecto a la sostenibilidad de la gestión de residuos?
—Por un lado, apuntamos a incrementar la recuperación de material seco. Trabajar mucho con lo que es educación y concientización de los ciudadanos para que aumente el porcentaje de personas que hace este trabajo. Otra propuesta que está activa son los Puntos Limpios, ubicados en 15 lugares distintos de la ciudad, donde se puede llevar el material separado en papeles, cartones, plásticos, vidrios o metales. Eso ha tenido muy buena repercusión, se llenan esas campanas sistemáticamente. Lo otro son los Ecocanje, que son los incentivos para entregar este material, que consiste en la entrega de plantas a cambio de los residuos. Por otro lado, como anunció el Intendente cuando abrió el nuevo período de sesiones del Concejo Municipal, lo que se viene próximamente es la planta de tratamientos de aparatos eléctricos y electrónicos. Además, ya tenemos las terminales verdes en distintos lugares, para que los carreros puedan trabajar adecuadamente, sin generar micro basurales. Esta medida se relaciona con la intervención de las micro empresas sociales, que están hoy en más de 30 barrios, haciendo la recolección de residuos donde las empresas formales de recolección no llegan, porque se han hecho asentamientos irregulares o hay falta de infraestructuras. Estos eran lugares donde se generaban micro basurales y estas empresas sociales sacan todos estos residuos para que las empresas formales lo puedan recolectar en una ruta segura. Son distintas pautas que hemos ido incorporando, dentro de un programa de gestión integral de residuos.
Lejos de la Basura Cero
La provincia de Santa Fe tiene la Ley 13.055 de Basura Cero, sancionada en 2009. Esta normativa es descriptiva de la problemática que atraviesa la provincia y la ciudad. En ella, en sus primeros dos artículos, se reconoce que es necesario adoptar un criterio de Basura Cero y lo define como el principio de progresiva de la disposición final de los residuos sólidos urbanos, con plazos y metas concretas, por medio de la adopción de un conjunto de medidas orientadas a la reducción en la generación de residuos, la separación selectiva, la recuperación y el reciclado.
Sobre la Ley de Basura Cero, Cintia Balaudo, abogada integrante de la Asociación Civil ambientalista Capibara, afirmó: “Es una ley muy interesante, que tiene un contenido muy rico, donde se apunta precisamente a lo que es la reducción, la reutilización y el reciclaje. Allí también se establecen una serie de reglas que se ponen en diálogo con comunas y municipios. Pero, lamentablemente, seguimos viendo que no se han alcanzado los mínimos objetivos que persigue esta ley”.
Al ser consultada sobre el marco regulatorio local del tratamiento de residuos domiciliarios, la abogada respondió: “En Santa Fe y Argentina tenemos una cantidad de normas ambientales que son muy ricas, pero ¿por qué no son suficientes? Por muchas razones. Hay cuestiones políticas de fondo, intereses económicos muy grandes, y todo eso termina contribuyendo a que esas normas sean un pedazo de papel, que no alcancen objetivos, o que los persiga de una manera muy lenta. Mientras se siguen dando todas esas pujas, las problemáticas seguirán ahí”. “Con escasos presupuestos asignados, cuando llevás las leyes a la realidad, no son operativas”, afirma Balaudo.
Por otro lado, Pausa entrevistó a Joaquín Azcurrain, referente del partido Igualdad y Participación. Esta agrupación tiene a la política ambiental dentro de sus ejes principales de acción. Actualmente están desarrollando RedCicladores, una iniciativa que trabaja sobre la el reciclaje de residuos secos.
—¿Qué piensan sobre la publicidad de las políticas ambientales y de recolección de residuos?
—Estimamos que hay una falla de parte de la administración anterior y de la actual, en cómo comunicar esto y tomarlo con la seriedad correspondiente. Estamos hablando de que hay muchos barrios que conviven con la basura en la puerta de su casa, que conviven con microbasurales. Es un problema concreto. No es un problema ambiental de un par de iluminados ecologistas, que estamos en una cátedra.
—¿Cómo creés que debería abordar la ciudad esta problemática?
—Con propuestas concretas. Acá estamos hablando de ir a una ordenanza madre, que trabaje el tema de la prohibición de los plásticos de un solo uso. Que dé alguna suerte de beneficio económico, ya sea perdonando impuestos para que no se utilicen plásticos. Eso está funcionando en muchos lugares. Nos parece que también es importante trabajar sobre una ordenanza de educación ambiental y en una fuerte campaña de publicidad orientada a reducir los consumos, a reutilizar lo que se consume.
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La Recolección Diferenciada funcionaba muy bien en Maria Selva y los vecinos se habían acostumbrado a sacar la basura seca en los horarios establecidos. Pero desde hace unos meses los recolectores no pasan la mayoría de las semanas. Todas las veces que no pasaron hice un reclamo al 0800 de la Municipalidad, pero todavía no se ha regularizado el problema. Por favor, que la Municipalidad controle a los responsables, ya que es un gran volumen de basura el que se pierde de separar.