Sin parar, las ventas de lácteos cayeron en 2016, 2017, 2018 y 2019. En 2020 hubo un aumento de 4,8%. Todavía se está muy lejos de las cifras que había antes del macrismo.
Habrá sido el encierro en cuarenta o, quizá, el precio relativo se habrá acomodado un poco. Lo cierto es que hacía cuatro años que no se veía un repunte en las ventas de lácteos. En 2016 habían tenido una caída interanual del -3,44%, en 2017 de -0,80%, en 2018 de -4,86% y en 2019, el año más horrible de la era Macri, la merma fue de -5,64%. En 2020 la suba fue de 4,8%, alcanzando un volumen total de ventas, entre miles de litros y toneladas, de 2.298.579,71.
La cifra supera a la de 2019, que fue de 2.193.304, pero todavía ni siquiera se recupero el nivel de 2018, de 2.324.374,03. Menos que menos la cantidad vendida en 2015, de 2.550.718,44. En esa comparación el primer año post Macri, también primer año de pandemia, está -9,89% abajo. Una pequeña mejora para el sector y para la heladera, considerando que en el último año de Cambiemos esa contracción acumuló, en la comparación con 2015, un 14,01%