La ópera prima de ficción de la cineasta santafesina Betania Cappato fue reconocida por el Jurado en el Festival Internacional de Cine de Berlín.
El largometraje Una escuela en Cerro Hueso (Argentina, 2021, 70') recibió hoy una mención especial en la sección Generation, dedicada al cine infantil y juvenil, del Festival Internacional de Cine de Berlín. El estreno de la ópera prima de ficción de la cineasta santafesina Betania Cappato llevó al reconocido festival la problemática del autismo o, más bien, las posibilidades que surgen a partir de la solidaridad en las adversidades.
En ese sentido opinó el jurado de la Berlinale: "Con una visión cinematográfica hermosa, conmovedora y fuerte, el espectador es invitado a un viaje hipnótico y espiritual. Una película íntima y personal que deja y crea espacio, que busca similitudes y no diferencias, que mira de forma abierta al mundo y dibuja así un panorama delicado y esperanzador de solidaridad".
El film es, además, el único dirigido por una mujer latinoamericana que formó parte de la edición 2021 de la Berlinale.
Sobre la película
Julia y Antonio son una pareja de biólogos que viven en un barrio acomodado de Santa Fe. Cuando su pequeña hija Ema, diagnosticada dentro del espectro autista, llega a la edad escolar obligatoria, el rumbo de sus vidas cambiará al no encontrar en su entorno una escuela a la cual la niña pueda integrarse. Luego de ser rechazada por 17 instituciones educativas, finalmente es bienvenida en un único lugar: la pequeña escuela de Cerro Hueso, ubicada en una humilde localidad costera a unos kilómetros de la ciudad. La única en responder a su solicitud de ingreso.
"La historia de la película surge a partir de una experiencia personal familiar. Tengo un hermano que tiene nueve años que, al llegar a la edad escolar obligatoria, no hablaba. Fue muy difícil encontrar una escuela a la que él pudiera adaptarse en esa condición. Ese es el disparador de la película, que después termina siendo de ficción y sigue la línea de integración en esa nueva escuela y en ese nuevo barrio”, explicó Cappato a Pausa.
Hablar de autismo
Los trastornos del espectro autista (TEA) son un grupo de afecciones caracterizadas por algún grado de alteración del comportamiento social, la comunicación y el lenguaje. Según la Organización Mundial de la Salud, las personas con TEA a menudo son objeto de estigmatización y discriminación, que incluye la privación injusta de atención sanitaria, educación y oportunidades para participar en sus comunidades.
A partir de la experiencia particular, la intención de Betania Cappato fue poder explorar -a través de la ficción- las relaciones humanas suscitadas en un contexto de exclusión, pero también de contención y de adaptación a nuevas circunstancias.
"Entiendo que la película encuentre un lugar de identificación en muchas familias que son excluidas de este sistema que a veces continúa siendo destructor de lo diferente, que no está interesado en tratar de entender que hay un montón de situaciones diferentes a lo que se considera la norma", considera Betania. La cineasta agrega que "hay mucho desconocimiento, por comodidad o por ignorancia". Las personas eligen no hacerse cargo de algunas situaciones y ante el desconocimiento sucede el rechazo", afirma.
La realizadora de Una escuela en Cerro Hueso expresa que "el autismo sigue siendo un tema sobre el cual hay que investigar y tratar de entender". "Es una posición muy misteriosa de la condición humana, sobre la cual hay que seguir aprendiendo día a día. A nosotros como familia nos sucede que seguimos aprendiendo a entender la sensibilidad de mi hermano Lucio. Él nos enseña un montón sobre cómo relacionarnos de una manera mucho más sensitiva con el mundo", relata.
Una escuela en Cerro Hueso es presentada al mundo como "una crónica fragmentada; la exploración de esos vínculos accidentales, la solidaridad que aparece de la forma menos pensada, que deja en evidencia cómo aquello que parece distante, lo diferente, no suele serlo tanto".
Lo que puede una escuela
Entre la realidad y la ficción, detrás de la escuela en Cerro Hueso adonde asiste Ema, está la Escuela N° 39, 9 de Julio, ubicada en Colastiné Norte. "En esa escuela es donde mi hermano se integra y gracias a su maestra y sus compañeros empieza a hablar, a leer, a escribir, a dibujar".
Esa escuela que tendió un brazo solidario llegó a la pantalla como la pequeña escuela que recibe a la niña que protagoniza la película. Cappato explica que, tras la decisión de ficcionalizar esa realidad, no pretende dar ningún mensaje cerrado. "La intención no es dar ninguna conclusión, sino abrir preguntas sobre cuál es nuestro sistema educativo: si en la escuela se enseña solo a leer y a escribir o si estamos enseñando otras cosas; cuál es el rol de las docentes, si solo es dar clases o es contener a sus alumnos de un montón de otras maneras".
"Si hay algo que la Escuela N° 39 nos muestra en la realidad y en la ficción es que hay una posibilidad de encontrarnos todos de una forma honesta, a través de vínculos genuinos y de interés por el otro. En esa escuela como falta todo, es una escuela muy pobre y son las personas que más necesitan ayuda, pero finalmente fue el único lugar que abrió las puertas y el corazón para contener a mi hermano", recuerda la cineasta.
En pantalla, la escuela de Cerro Hueso es también la única que contiene a Ema, donde la niña puede encontrar por primera vez un sentido de pertenencia: allí las diferencias parecen no existir.
"Algunos de los conflictos que me interesaba abordar tienen que ver con la confrontación que aparece entre la idea de sociedad y el 'acecho' de lo primitivo, las relaciones interculturales o interclasistas y el descubrimiento de un orden subyacente bajo las apariencias", escribe la directora y guionista en el presskit de la película.
"Pienso además que la narración debe tener el fin de retratar (dejar huella) de una experiencia. Quería hacer una película de ficción, pero filmarla 'desde adentro'. Me interesaba especialmente tomarme el tiempo de conocer y acompañar a los personajes, ir descubriendo de a poco su universo personal, capa sobre capa", agrega.
En el cruce de esos universos personales aparecen los pequeños pequeños pasos, o pequeños milagros, de Ema. "La película también se pregunta sobre cuál es la integración posible, sobre los misterios de la comunicación y sobre todo cómo las personas nos parecemos entre sí aunque nos creamos diferentes: cómo finalmente nos emocionamos y nos sentimos felices por las mismas cosas", dice Betania a este medio.
Sobre la realizadora
Betania Cappato nació en Colastiné en 1984. Es fotógrafa y cineasta. Estudió en el Instituto de Cine y Artes Audiovisuales de Santa Fe. Participó como guionista, productora, asistente de dirección y directora artística de numerosas películas y programas de televisión.
En el campo de la fotografía además de trabajar en el desarrollo de su obra, está vinculada a proyectos educativos y de transformación social. Su documental Frankie fue estrenado en DOCBSAS en el año 2018. Una escuela en Cerro Hueso es su ópera prima de ficción. Actualmente, trabaja en la producción de su próxima película en co-dirección con Adrián Suárez: La mujer hormiga.
"Me encanta filmar desde Santa Fe y entender que también se pueden producir cosas desde el interior de argentina, es algo que me interesa y me parece valioso. En Santa Fe hay una tradición cinematográfica y seguramente algo de eso influye en el cine que yo hago", valora.
El estreno de su película y la distinción recibida también puede leerse como un aliento a otras cineastas, en un ambiente que suele ser machista. Al respecto, Cappato opina que "en el cine hay roles técnicos que se consideran que siempre están ocupados por varones y para una chica es difícil acceder". "Pero hace un tiempo que lentamente eso empezó a cambiar. De hecho, en los mismos festivales de cine están reconociendo como nunca el trabajo de las mujeres. No solamente premiando a directoras sino a historias que muestran el mundo de la mujer desde lugares más honestos de representación", finaliza la entrevistada.
Ficha técnica
Una escuela en Cerro Hueso. Formato: DCP 2K | Sonido: 5.1 | Color | 70 min.
Idioma: Español | Subtitulado: Inglés
Argentina 2021
Directora: Betania Cappato
Productores: Iván Fund y Betania Cappato
Co-Productores: Laura Mara Tablón, Rita Cine, Insomnia Films
Guionistas: Betania Cappato, Iván Fund
Director de Fotografía y Cámara: Iván Fund
Edición: Iván Fund, Betania Cappato, Mariano Luque
Música original: Mauro Mourelos
Diseño de Sonido: Bechen De Loredo, Leandro De Loredo
Dirección de Arte: Adrián Suárez
Vestuario: Luisina Agustini
Sonido directo: Juan Nanio
Asistente de Dirección: Milton Secchi
Jefa de Producción: Gisel Bugliolo
Jefe de Locaciones: Ángel Reynoso
Post-Producción de Sonido: Tres Sonido
Post-Producción de Imagen: Juan Martín Hsu
Reparto
Clementina Folmer: Ema
Mara Bestelli: Julia
Pablo Ruíz Seijo: Antonio
Irene Zequin: Irene
Mónica Núñez: Sonia
Brian Modine: Hermano Irene
Valentín Mazza: Hermano Irene
Carla Rucciti: Directora
Viviana Taus: Maestra
Ariel Núñez: Compañero de baile