En un mapa, por qué casi todo Santa Fe tendría que cerrar sus escuelas

Con el criterio de la Sociedad Argentina de Pediatría, 16 de los 19 departamentos y 9 de las 10 ciudades principales de la provincia superan (y por mucho) el riesgo epidemiológico máximo para mantener abiertas las escuelas en la pandemia.

“Espero que los gobernadores y los intendentes que entienden que deben acompañarme en este momento difícil, lo hagan”, dijo el presidente Alberto Fernández el viernes a la noche, cuando anunció un endurecimiento en las medidas de cuidado en el AMBA, invitando a las autoridades del resto del país a ir en el mismo sentido, de encontrarlo necesario. No hubo eco, fuera del acuerdo en la provincia de Buenos Aires y de la judicialización de la medida por parte del intendente Horacio Rodríguez Larreta. Sin embargo, y de acuerdo al criterio de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), con urgencia es necesario revisar la presencialidad en San Cristóbal y Castellanos y, a nivel ciudades, en Rafaela y Rosario. La ciudad de Santa Fe también está en un alto riesgo epidemiológico, pero mucho más su vecina Santo Tomé.

Tomando los criterios de la red de Centers for Disease Control (CDC), uno de los brazos del Departamento de Salud de Estados Unidos, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) elaboró una serie de lineamientos para la vuelta a las escuelas, en los que fija cuándo hay riesgo de transmisión del coronavirus en los establecimientos. De acuerdo a esos criterios, hoy la presencialidad en las aulas tendría que revisarse con urgencia en al menos 16 de los 19 departamentos y 9 de las 10 ciudades mas pobladas de la provincia, mientras que los distritos restantes están en una zona de riesgo importante, pero no máximo.

La SAP en todas las oportunidades ha sido una fuerte defensora de la reapertura de las escuelas por todos los beneficios pedagógicos y psicofísicos que la presencialidad conlleva. Sin embargo, no dejó establecer claras advertencias respecto de las condiciones en las cuales la presencialidad tiene mayores o menores riesgos. Si en un distrito la cantidad de casos nuevos en los últimos 14 días supera los 200 cada 100 mil habitantes, hay riesgo máximo de transmisión de coronavirus en las escuelas.

En San Cristóbal ese máximo se supera en cinco veces, en Castellanos se multiplica por cuatro. En términos globales, toda la provincia tuvo 541 casos cada 100 mil habitantes entre el 18 y el 4 de abril, más del doble de lo marca el límite del umbral máximo de riesgo de la SAP. Actualmente la provincia está en pleno ascenso de su segunda ola de casos, pero recién superó la curva de las fiestas.

Pero el riesgo no se distribuye de manera uniforme en toda la provincia. Los departamentos que mayor circulación del virus registran en los últimos 14 días son los del centro oeste. En la costa del Paraná, hacia el norte, todavía el riesgo es moderado. San Justo presenta una cifra alta de casos. Como sea, 16 de los 19 departamentos deberían cerrar las escuelas, si siguiera el criterio de la máxima autoridad médica infantil.

A nivel ciudades, resalta el caso de Santo Tomé y, lógicamente, el de Rafaela. En las 10 ciudades más pobladas de la provincia viven el 57% de los santafesinos. En particular, Rosario, Santa Fe y Rafaela funcionaron en la primera ola como focos de irradiación del coronavirus.