Alejandra Fernández de Ravelo era la madre de María Esther Ravelo de Vega, secuestrada en septiembre de 1977 por un grupo de tareas del Ejército, de su casa en Rosario.
Ravelo declaró en el Juicio a las Juntas las circunstancias en las cuales se enteró de la desaparición de su hija: "El día 15 de setiembre de 1977 mi hija me llamó por teléfono pidiéndome que viajara a Rosario a buscar a su hijito (mi nieto) porque el esposo se encontraba enfermo. Según convine con ella, tres días después llegué a la casa de un familiar nuestro, Agustín Simonsini, donde encontré a mi nieto que había sido dejado por unas personas jóvenes que viajaban en un automóvil Renault 4 blanco; mi hija vivía en una casa ubicada en la calle Santiago N° 2815 de Rosario de la que era propietaria y funcionaba allí un negocio de sodería del que también mi hija era titular; cuando pasé por allí el día que fui a buscar a mi nieto vi que en un camión del Ejército estaban cargando todos los bienes muebles de mi hija sin que yo pudiera hacer nada para impedirlo. Al cabo de un tiempo volví al lugar pero la sodería estaba cerrada; por una ventana me atendió un hombre y alcancé a ver en el interior una máquina de escribir y una mesa; ese hombre me dijo que la propiedad ahora pertenecía al gobierno porque anteriormente había pertenecido a unos subversivos. Una vecina me contó también que en la casa habían encontrado muerta a una persona de sexo masculino pero que no era mi yerno. Mi hija y mi yerno eran no videntes".
Se nos fue Alejandra Fernández de Ravelo, la "Negrita", ejemplo de lucha y dignidad, como cada una de nuestras Madres. Una parte de su testimonio en el Juicio a las Juntas, para recordar su inmenso valor.#NuncaMás pic.twitter.com/tXmI8ARNUa
— ʟᴇᴀɴᴅʀᴏ ʙᴜsᴀᴛᴛᴏ (@leandrobusatto) April 8, 2021