Brasil superó ayer las cuatro mil muertes en un día. Uruguay fue el país con mayor cantidad casos por habitante del mundo. Chile está a punto de superar a Argentina en cantidad de muertos por millón de habitantes. Y en nuestro país el debate es por dos horas más o menos de cierre nocturno.
Todo el sistema sanitario de Brasil está quebrado, día a día se ven las consecuencias del modelo de cuarentena cero implementado por Jair Bolsonaro. Inmune a la evidencia y las cifras, la política sanitaria del gigante sudamericano entrega a su población a una muerte segura. Ayer se notificaron 4195 muertes en sólo un día, el record en el país que vio el nacimiento de la cepa P1, que ya está en Argentina haciendo estragos ante la inacción o la miseria, según el caso, de la dirigencia.
El total acumulado de muertes en Brasil se elevó a 336.947 desde que empezó la pandemia. Es el segundo país del mundo en cantidad de víctimas del coronavirus, detrás de Estados Unidos. Lleva una campaña de vacunación que, si bien tardó en empezar, ya alcanza a un 9,8% de la población con la primera dosis y un 2,7% con la segunda. El nuevo canciller, Carlos França, prometió una "verdadera diplomacia de la salud" en su discurso de toma de posesión del cargo. "La primera urgencia es el combate a la pandemia del Covid-19, las misiones diplomáticas y consulados de Brasil en el exterior estarán cada vez más involucrados en una verdadera diplomacia de la salud", declaró a la agencia rusa Sputnik.
Abajo de Brasil está Uruguay, que el domingo se convirtió en el país con más casos por millón de habitantes en el mundo. La escala de casos que tiene el hermoso país tiene un punto de inflexión: las vacaciones. Exactamente en el cambio de quincena de enero los casos empiezan a escalar de forma abrumadora. Algo similar respecto de lo que sucedió con el inicio de clases presenciales en Argentina: la curva descendente se detuvo el 18 de febrero y la escalada no para desde el 4 de marzo.
La saturación del sistema sanitario en Chile es un caso de atención a nivel mundial. Está en el podio de los países que más vacunaron, pero debido al relajamiento general de la población las terapias intensivas están saturadas de jóvenes. Una cuarentena estricta fue establecida en el país hermano. Sin embargo, la mortalidad crece por el agravamiento de casos debido a la incapacidad de recibir más personas en las internaciones. Así, la cantidad de muertos por millón de habitantes fue acelerando y está hoy a días de superar a la de Argentina.
Esos son nuestros espejos regionales mientras en nuestro país se debate todavía si vamos a un cierre de la actividad por voluntad o por tropezarnos con los cadáveres, como sucede con nuestros vecinos.