Natalia Acosta fue vista por última vez en la madrugada del 29 de mayo de 2009 en la esquina de 25 de Mayo y Suipacha. La Justicia investigó la hipótesis de que había sido secuestrada por una red de trata, pero ante la falta de resultados la causa fue archivada.
Se cumplen este sábado 12 años de la desaparición de Natalia Acosta, la joven que fue vista por última vez en la madrugada del 29 de mayo de 2009, en la esquina de 25 de Mayo y Suipacha de la ciudad de Santa Fe, donde ejercía la prostitución.
Por años, la Justicia investigó la hipótesis de que Natalia, que tenía 21 años al momento de su desaparición, había sido secuestrada por una red de trata de personas, pero ante la falta de resultados la causa fue archivada.
Desde el primer día, los padres y los familiares de Natalia denunciaron que había sido víctima de una red de trata. Hoy, a 12 años de su desaparición, no pierden las esperanzas: “Natalia te extrañamos… te seguimos buscando”.
Por las restricciones vigentes en el marco de la pandemia, los familiares de Natalia este año decidieron postergar la actividad que tenían prevista para este sábado. “Lo que mantenemos vigente y siempre firme es el pedido de aparición de Natalia, a quien y a pesar del reciente archivo de la causa, seguiremos buscando”, señalaron a través de un comunicado firmado por su padre, Ariel Acosta, y su hermana, Carmela Acosta.
“Han pasado ya 12 años de la desaparición de nuestra hija, de nuestra hermana, hemos pasado por una indiferencia muy grande por parte de algunos organismos del Estado en un comienzo y por una desidia e inoperancia de parte del juez provincial Darío Sánchez, y de la fiscal federal Cintia Gómez que fueron las primeras personas de la Justicia que tuvieron a cargo el caso y que no investigaron datos y elementos que consideramos importantes para dar con el paradero de Natalia”, agregaron.
“Agradecemos al actual fiscal federal Walter Rodríguez que nos ha recibido las veces necesarias que trató de investigar todo lo que se pudo desde 2017, pero imaginábamos que al pasar el tiempo y ante la nula investigación en un comienzo, se podía llegar al archivo de la causa hasta dar con nuevos datos. Agradecemos también al resto de la familia, a los vecinos, a las amistades, a las militantes y organizaciones, que nos han acompañado estos años y a periodistas que han ayudado a la difusión de la desaparición”, concluyeron los familiares de Natalia.
Causa archivada
En abril de 2021 el fiscal Rodríguez dio por cerrada la investigación la causa, ante la falta de resultados. El único imputado, Osvaldo Cerri, murió en 2019 mientras cumplía prisión preventiva en la cárcel de Las Flores. A partir de allí, las pesquisas no arrojaron novedades. Por ese motivo, Rodríguez le pidió al juez Marcelo Bailaque el archivo del expediente y sugirió resarcir a los familiares de Natalia como víctimas indirectas del caso.
La principal hipótesis que siguió el fiscal federal cuando se hizo cargo de la causa fue que la joven desapareció al ser captada e introducida a una red de trata de personas. En 2018 la Justicia imputó a Osvaldo Cerri por ese delito. Cerri murió un año después, el 15 de abril del 2019, por un paro cardiorrespiratorio, mientras cumplía prisión preventiva en la cárcel de Las Flores. Tenía 58 años.
A Cerri se lo procesó y acusó de haber sido quien captó a Acosta para introducirla en una red de trata. En abril de 2021, el fiscal Rodríguez le pidió al juez Bailaque que se declare la extinción de la acción penal que pesaba contra el único procesado que tuvo el caso.
Tras la muerte del imputado, la causa continuó abierta en la Fiscalía y se llevaron a cabo nuevas medidas investigativas, pero ninguna logró dar con el paradero de la joven desaparecida. Tampoco sobre nuevas personas implicadas. No obstante, el archivo provisorio dispuesto por el fiscal Rodríguez no implicaría que en un futuro surja una nueva pista que permita develar qué sucedió con Natalia Acosta en 2009 y así la investigación vuelva a ser abierta.
Por el caso de Natalia Acosta aún persiste un ofrecimiento de medio millón de pesos de parte del Ministerio de Seguridad de la Nación para quien aporte datos sobre el paradero de la joven desaparecida.
Natalia fue vista por última vez el 29 de mayo de 2009 en una esquina del microcentro de la ciudad de Santa Fe, donde ejercía la prostitución. Para los investigadores, Cerri fue cliente de la chica y el día que desapareció ambos habrían estado juntos.
Esa hipótesis surgió a raíz de que las antenas de teléfono que manejaba Cerri se posicionaron en la zona en donde se encontraba Acosta por lo general. En tanto, una testigo que declaró a lo largo de pesquisa que la última vez que vio a Acosta fue cuando se iba con Cerri a bordo de un automóvil.
A eso suma, además, que Cerri era habitué del bar nocturno Místico, que funcionaba en la Peatonal santafesina y en donde se cree que invitó a Acosta en reiteradas oportunidades para ejercer la prostitución.