Un estudio de UNI Global Union y de la Confederación Sindical Internacional revela que Argentina posee la mejor respuesta estatal a los trabajadores en el contexto de la emergencia sanitaria por el coronavirus. La investigación incluyó a 124 países, además de 37 estados de los Estados Unidos, 13 provincias y territorios de Canadá y 7 estados de Australia.
Un estudio de UNI Global Union y de la Confederación Sindical Internacional (CSI) revela que Argentina es el país que mejor respondió en términos de cobertura a sus trabajadores, en el contexto de la pandemia de coronavirus. El estudio alude al marco normativo que permite reconocer al coronavirus como enfermedad profesional y mejorar la asistencia de las y los trabajadores, especialmente de quienes se encuentran en la primera línea de atención.
En nuestro país, el Decreto 367/2020, establece que "la enfermedad producida por el coronavirus SARS-CoV-2 se considerará presuntivamente una enfermedad de carácter profesional respecto de las y los trabajadores dependientes excluidos mediante dispensa legal del aislamiento preventivo y con el fin de realizar actividades declaradas esenciales mientras se encuentre vigente la medida de aislamiento". El reconocimiento del coronavirus como una enfermedad profesional permite que las Asociaciones de Riesgo de Trabajo deban cubrir los gastos generados al trabajador o trabajadora por la enfermedad. La normativa data de abril del año pasado, apenas un mes después de que se declaró la emergencia sanitaria en el país. De esta manera, el Ejecutivo nacional dio respuesta a una demanda del movimiento sindical argentino.
UNI Global Union y la CSI indagaron en 181 respuestas estatales al virus a nivel nacional y regional. El estudio -que se puede descargar aquí- incluyó a 124 países, además de 37 estados de los Estados Unidos, 13 provincias y territorios de Canadá y 7 estados de Australia.
De las 181 jurisdicciones analizadas, un poco más de la mitad (98) han reconocido al Covid 19 como una enfermedad profesional a través de un proceso regulatorio. Solo el 6% tenía, al momento del análisis, políticas de presunción del coronavirus como enfermedad profesional. El 17% no les exigía a los trabajadores de la salud probar que se hubieran contagiado del virus en el lugar de trabajo. Las diez jurisdicciones con mejores resultados en este estudio representan solo al 2% de los trabajadores del mundo, dejando a la gran mayoría de los trabajadores con derechos y beneficios limitados en cuanto al impacto de la enfermedad.
"Los sistemas de indemnización de trabajadores, los programas de seguridad social y los sistemas de salud pública casi nunca son suficientes como para mitigar los impactos que la pandemia de coronavirus ha tenido sobre los trabajadores", advierte el informe.
A UNI Global Union y a la CSI les preocupa que "sin el apoyo necesario, los trabajadores y sus familias deban enfrentar por sí solos las enormes consecuencias del virus, incluyendo los impactos a largo plazo del Covid, los problemas psicológicos y sanitarios, y otras enfermedades cardíacas y pulmonares relacionadas".
"Creemos que la OIT debe actuar urgentemente para reconocer al Covid 19 como una enfermedad profesional. Dicho reconocimiento alentaría a los Estados miembro a hacer lo propio y, así, aumentar la protección social de los trabajadores a nivel mundial", manifiestan.
Los datos del informe
Solo 31 países han reconocido de manera formal al coronavirus como una enfermedad profesional y 16 países ya contaban con sistemas para apoyar a los trabajadores impactados por la pandemia. En Estados Unidos, 34 Estados han aprobado leyes o han modificado políticas para permitirles a los trabajadores el reclamo de indemnizaciones. En Canadá, diez provincias y territorios establecieron directrices claras sobre los reclamos de indemnización por parte de los trabajadores. Por su parte, en Australia, los estados y territorios también reconocieron los reclamos a través de indemnizaciones a los trabajadores.
Argentina recibió la mejor valoración a nivel de país, "demostrando que un apoyo fuerte no depende de las riquezas de una nación". "Liderado por un fuerte movimiento obrero, el gobierno argentino actuó rápidamente el 13 de abril de 2020", considera el Estudio. "Aunque no fue el primer país en reconocer al Covid 19 como una enfermedad profesional a través de una ley parlamentaria, esta rápida respuesta significó que los trabajadores pudieron obtener acceso al apoyo antes de que el sistema sanitario estuviera sobreexigido", analiza.
Solo diez jurisdicciones (5,5%) recibieron las mejores valoraciones, resultando en buenas o muy buenas normativas para reposición de salario, tratamiento médico, indemnización de enfermedad o prestaciones por fallecimiento. 55 jurisdicciones recibieron valoraciones intermedias mostrando que los trabajadores tienen acceso limitado a los beneficios. Solo se confirmó la existencia de la indemnización de enfermedad en 104 jurisdicciones, lo que quiere decir que casi 43% de los trabajadores no tenía acceso a esta.
Asimismo, el 6% de las jurisdicciones estudiadas tenía normas, regulaciones, leyes o políticas de presunción que concedían el acceso automático sin solicitar evidencias, al tratamiento médico y reposición de salario para todos los trabajadores a través del seguro social, sistemas de indemnización de trabajadores u otros programas públicos. Sin embargo, con respecto a los trabajadores de la salud, este porcentaje ascendió al 17%.
En la primera línea
"La pandemia de coronavirus ha impactado de manera desproporcionada a las mujeres, a las personas de color, a los migrantes, a los trabajadores precarios y a otros grupos vulnerables que son quienes mayoritariamente se desempeñan en trabajos claves y de primera línea frente a la pandemia de Covid 19, pero que, a la vez, están infravalorados y mal pagados", dicen las organizaciones que promovieron el relevamiento.
Una investigación publicada por Amnistía Internacional, UNI Global Union y la Internacional de Servicios Públicos determinó que al menos 17.000 trabajadores de la salud han muerto por el coronavirus.
Otro estudio reciente de UNI Global Union muestra que, solo en Estados Unidos, alrededor de 500.000 trabajadores de la salud fijos se han infectado. De mediados de diciembre de 2020 a mediados de enero de 2021, en Estados Unidos casi cuatro de estos trabajadores de salud fallecieron por día.
Recomendaciones
UNI Global Union y la CSI hacen cinco recomendaciones políticas clave para garantizar un mejor apoyo a los trabajadores de primera línea:
- Calificación automática para beneficios relacionados con la enfermedad.
- Cobertura para todos los trabajadores independientemente de la relación laboral.
- Recopilación de datos confiable.
- Inclusión de una categoría general de enfermedades ocupacionales infecciosas en las leyes y políticas.
- Licencia por enfermedad remunerada para pruebas y recuperación.
UNI Global Union representa a 20 millones de trabajadores del sector de capacidades y servicios en más de 150 países, incluidos dos millones de trabajadores del sector cuidados. La Confederación Sindical Internacional (CSI) es una confederación de centrales sindicales nacionales, cada una de las cuales vincula a los sindicatos de ese país en particular. Tiene 332 organizaciones afiliadas en 163 países y territorios en los cinco continentes, con 200 millones de afiliados.