Como una aspiradora, el distrito más rico de la Argentina también es el más beneficiado en el reparto de recursos del gobierno nacional: concentra el 7,2% de la población y se queda con el 32% del presupuesto. Lo único que se distribuye parejo son las vacunas.
Por Agustín Vissio
¿Qué hubiese pasado si, en la batalla de Pavón, Urquiza no se retiraba y derrotaba a las garras unitarias de Mitre? ¿Tendríamos hoy el presupuesto desigual que tenemos? El brigadier Estanislao López escucha los números, se revuelca en la tumba y no puede dejar de preguntarse por qué la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se lleva plata. La historia argentina es cíclica en un montón de aspectos y la repartija desproporcionada de los fondos nacionales entre los distritos, aquello por lo que pelearon los defensores del federalismo a mediados del siglo XIX, parece ser uno de esos temas que aún siguen vivos.
En medio de esta disputa de números, datos y porcentajes que daremos en esta nota, hay que tener en cuenta que no hay una sola forma “correcta” de evaluar cómo se dividen los recursos. Además, al momento en que se decide la división de la plata del Estado Nacional, se entrecruzan muchos factores que determinan la toma de decisiones: los sociales, económicos, políticos, culturales, entre otros, y fuertes pujas de poder entre los distintos actores. El lobby empresarial y la rosca política nunca faltan en este tipo de discusiones.
¿Tiene lógica, coherencia o es justo que CABA, el distrito más rico de un país, se lleve la mayor cantidad de dinero que se reparte? La respuesta parece obvia, pero la dejamos a tu criterio, cómo dijo una filósofa contemporánea. Seguramente Julio A. Roca estaría orgulloso de saber que el Estado central destina a cada habitante de la Capital del país casi siete veces más que lo presupuestado para otras provincias.
Pero empecemos a transitar por esta ruta económica de inequidades y desigualdades con algunos números concretos e información fina. Tomando los datos del presupuesto de 2021, y dejando solo el dinero que se destina a los 24 distritos (es decir sacando los ítems “nacional”, “interprovincial” y “no clasificado” donde se concentran los gastos para el pago de la deuda, obras para más de dos distritos, entre otros), llegamos a algunas de estas conclusiones. Primer peaje, el reparto desequilibrado por distrito:
- La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que tiene el 7,2% de la población del país, se lleva el 32% del total del presupuesto.
- La provincia de Buenos Aires, que aglomera el 38,9% de los habitantes de Argentina, obtiene el 28,3% del presupuesto.
- Córdoba, con el 8,2% de la población, se lleva el 5,1%.
- La provincia de Santa Fe, que tiene el 7,9% de los habitantes, obtiene el 5,1% del presupuesto.
- Mendoza tiene el 4,3% de la población y se lleva el 3,4% del presupuesto.
- Entre Ríos posee el 3,1% de los habitantes del país y alcanza el 1,9% del presupuesto.
Si bien en CABA se concentra la mayor parte de la administración nacional, por lo cual demanda más gasto que el resto, esta jurisdicción se lleva casi un tercio del total del presupuesto que se reparte entre los distritos. Si se le suma provincia de Buenos Aires, entre estas dos, se reparten más del 60% de toda la torta de dinero cuando la población apenas supera el 45% de todo el territorio nacional.
Segunda parada en esta ruta de desequilibrios económicos. Imaginensé que la parte del presupuesto que recibe cada distrito se la divide por habitante que vive allí: de esa manera se obtendría cuánta plata recibiría, en promedio, cada ciudadano o ciudadana según el lugar donde viva. De los lugares seleccionados, la tabla quedaría así (*):
- CABA: $743.400.
- Mendoza: $133.089.
- Buenos Aires: $121.588.
- Santa Fe: $106.504.
- Entre Ríos: $104.405.
- Córdoba: $104.135.
Una de las conclusiones sobre estos números puede ser que cada habitante de CABA recibe, para ser exactos, 6,98 veces más que un santafesino o santafesina por parte del Estado Nacional, según cómo se reparte en el presupuesto 2021.
La SUBE sonríe en AMBA
Penúltima parada, ¿qué tan caro sale el bondi? Las inequidades parecen aflorar casi en cualquier planilla de Excel que tenga que ver con cómo se reparte la plata en este país. Si analizamos los subsidios al transporte público de pasajeros, que son las “transferencias a empresas o consumidores” y lo que sirve para contener el precio de los boletos, la balanza se inclina otra vez para la capital de nuestro país.
En este caso, según se explica en el Sistema Integrado de Transporte Automotor, el dinero se reparte entre todas las provincias del país y el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que está conformada por CABA y 40 municipios de la provincia de Buenos Aires. Si analizamos los datos de enero a marzo de 2021, la foto sigue siendo la misma, porcentajes abrumadores para un sector y una división desigual:
- El AMBA, que concentra el 37% de la población del país, se lleva el 74,9% de los subsidios.
- Córdoba tiene el 8,2% de la población y recibe el 4,5% de los subsidios.
- La provincia de Santa Fe tiene el 7,9% de los habitantes del país y obtiene el 3,7% de los subsidios.
- Mendoza aglomera el 4,3% de la población y percibe el 2,6% de los aportes nacionales.
- A Entre Ríos, que tiene el 3,1% de los habitantes, le llega el 0,9% de los subsidios.
- Según la información oficial, la provincia de Buenos Aires recibe el 0,9%. Pero hay que tener en cuenta que gran parte de la población de esta jurisdicción vive en el AMBA, donde se vuelca gran parte del dinero en subsidios.
Con las vacunas vamos mejor
Hoy en día, pocas cosas deben estar más valuadas que las vacunas contra el Covid 19, no solo aquí en nuestro país, sino en todo el mundo. Argentina hasta el momento trajo 11.368.871 dosis (último dato actualizado al 11 de mayo), que fueron repartidas por la Nación de manera bastante equilibrada, en cuanto a la población de cada distrito, si se lo compara con los datos del presupuesto:
- La provincia de Buenos Aires recibió el 38,3% de las vacunas y aglomera al 38,9% de la población del país.
- CABA recibió el 8,6% del total de las vacunas y tiene el 7,2% de los habitantes de Argentina.
- A Córdoba se le entregó el 7,7% del total mientras que tiene el 8,2% de la población
- Santa Fe recibió el 7,5% de las vacunas y aglutina el 7,9% de los habitantes.
- Mendoza obtuvo el 4,1% de las vacunas y posee el 4,3% de los habitantes.
- A Entre Ríos se le entregó el 3,1% de las vacunas, mientras que tiene el 3,1% de la población.
Hay que recordar que ni en Santa Fe, ni en ninguna otra provincia somos el “interior”. ¿Interior de qué? Si estamos todos dentro de un mismo país, o ¿acaso hay que pasar por una aduana cada vez que se ingresa desde algún distrito a la Ciudad de Buenos Aires? Tal vez la frontera exista, pero sea simbólica, política y económica, porque es verdad que de un lado de la “muralla invisible” hay un Estado Nacional que abre la canilla de dinero sin ningún temor y en algunos distritos los pesos llegan por goteo. El cambio no solo debe ser político o económico, sino también cultural, parece que la cuestión sigue siendo la misma que hace años: federalismo o unitarismo. O por si queda muy fuerte: federalismo o federalismo de cartón.
(*) Los datos de la población son tomados en base al Censo Nacional realizado por el Indec en 2010.