En el proyecto de ley presentado por el gobierno nacional para unificar en todo el país los criterios para frenar la circulación y reducir los contagios, se detalla cómo se implementaron en el mundo las medidas que hoy encuentran tantos obstáculos en el Argentina.
El gobierno nacional dio a conocer ayer el proyecto de ley de «Parámetros epidemiológicos y sanitarios regulatorios de la emergencia COVID-19». En lo esencial, el texto repite lo establecido por el presidente Alberto Fernández como política epidemiológica entre el 1º y el 21 mayo. La diferencia es que ahora se trataría de una letra con fuerza de ley –no de decreto–, con el objetivo de que los lineamientos ya establecidos se impongan para las provincias y los porteños.
El proyecto delimita niveles de riesgo epidemiológico, junto con las medidas de restricción de circulación para enfrentarlos. En todos los casos, están prohibidos los viajes turísticos grupales, las reuniones sociales en domicilio particular de más de 20 personas, las actividades industriales, comerciales, de servicios, culturales, deportivas, religiosas y recreativas fuera de protocolo. Se propende también, como base, al teletrabajo.
En particular, las restricciones se incrementan automáticamente cuando hay alto riesgo epidemiológico o alarma. Si el riesgo es medio o bajo, las medidas de restricción de la circulación corren por cuenta pura de los distritos federales y los porteños.
El gobierno presentó el proyecto de ley para regular las restricciones en la pandemia
En en el mensaje que acompaña al proyecto de ley, el Ejecutivo repasa cómo se implementaron en el mundo las medidas que hoy encuentran tantos obstáculos en el país. «Las diversas medidas previstas en esta ley, en cada lugar según sus modalidades, han sido adoptadas por países como Chile, Uruguay, México, Francia, Italia, España, Portugal, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Finlandia, Israel, Bélgica, Suiza, entre otros», dice el mensaje.
Los ejemplos dan cuenta de cómo estos países implementaron medidas muy similares a las hoy propuestas en Argentina para frenar el aumento indiscriminado de contagios en los diversos momentos en que la situación exigió su adopción, debido al recrudecimiento de los índices de contagiosidad y mortalidad.
En este sentido, el texto señala que países como Alemania, Francia, España, Italia, Bélgica y Países Bajos, entre tantos otros, "tomaron la decisión de cerrar sus fronteras, prohibiendo el ingreso de personas de zonas afectadas por las nuevas cepas del coronavirus. En igual sentido, países como Alemania, Francia y España, recurrieron durante los meses más duros, en donde la incidencia semanal superaba un determinado número de nuevos casos cada 100.000 habitantes, toques de queda (Alemania, Países Bajos y España), cuarentenas o internación (Francia) y/o diferentes acciones de confinamiento que en mayor o menor medida propiciaron la no salida de los hogares para la gran parte de la población".
Este tipo de medidas, continúa el texto, siempre fueron complementarias a una serie de restricciones -como el cierre casi total de los comercios, el uso restrictivo del transporte público y la suspensión de clases presenciales- que se extendieron por varios meses. "En Francia las restricciones se han endurecido en los 16 departamentos más afectados, incluida París. En esos departamentos, solo se permitió la apertura de los negocios esenciales. Se prohibieron también los desplazamientos salvo por motivos profesionales o imperiosos. Se cerraron bares, restaurantes y locales de ocio al igual que teatros y cines, desde el mes de octubre hasta el mes de mayo del corriente año. Este nuevo confinamiento conllevaba el cierre de los centros escolares".
En Italia, en tanto, "se propuso desde el 15 de marzo y hasta el 6 de abril, que todas las regiones que superaran la incidencia semanal de 250 nuevos casos cada 100.000 habitantes pasaran a ser "zona roja", denominación con la que se han delimitado las zonas de mayores restricciones. En aquellas se prohíben los viajes a otras regiones, toda la educación pasa a ser a distancia y cierran todas las tiendas no esenciales y restaurantes". La medida afectó a unos 42 millones de habitantes de una decena de regiones.
En España se declaró el “Estado de alarma”, que finalizó el pasado domingo 9 de
mayo. Durante ese período todas las personas a partir de los 6 años se encontraban obligadas al uso de barbijo en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier lugar cerrado de uso público. "Así también, en su ciudad capital funciona una restricción a la circulación de 23 a las 06 horas, con cierre de cines, teatros y comercios a partir de las 22 hs., los bares y restaurantes a las 23 y se limitaron a cuatro personas las reuniones en espacios públicos cerrados (6 al aire libre). Se prohibió invitar personas no convivientes a las casas".
En Bélgica el repunte de las cifras ha llevado a endurecer las medidas hasta finales del mes de abril del corriente año. Las reuniones al aire libre fueron limitadas a cuatro personas y las tiendas no esenciales se mantuvieron cerradas, así como los negocios de contacto. Se decidió un receso en todos los niveles educativos, excepto
guarderías. Además se ha retrasado el levantamiento que estaba previsto de algunas restricciones, como la prohibición de eventos al aire libre. Después de cinco meses de cierres, los restaurantes, bares, gimnasios volvieron a abrir sus puertas.
En Países Bajos se ha anunciado que, debido al deterioro de la situación epidemiológica, no era posible flexibilizar las restricciones. El toque de queda (que comienza a las 22) y otras medidas destinadas a contener el coronavirus se extendieron durante tres semanas más a las inicialmente previstas, finales del mes de abril. Teatros, cines, salas de conciertos y restaurantes llevan meses cerrados en el país. También se recomendó que las personas no viajen al extranjero hasta el 15 de mayo.
"En el ámbito regional, nuestro continente no ha sido la excepción a toda esta batería de medidas restrictivas que han implementado los diferentes estados como herramienta útil y relevante disponible para combatir la pandemia oportunamente declarada por la OMS", señala el mensaje enviado por el Ejecutivo nacional.
En ese sentido, señala que países como Ecuador han enfrentado una situación muy crítica, por lo cual se suspendieron las clases presenciales y se prohibieron los eventos masivos.
En Uruguay, entre otras medidas, se determinó este año suspender las clases presenciales desde marzo hasta mayo; también se procedió al cierre de las oficinas gubernamentales, gimnasios, bares, comercios no esenciales y free shops, se prohibieron los eventos sociales y se restringió la circulación entre las 0 y las 6:00.
En Chile, el gobierno estableció cuarentenas según riesgo epidemiológico, que llevaron a la suspensión de las clases presenciales hasta el mes de mayo de 2021 a más de la mitad de los establecimientos educativos del país. En igual sentido, se estableció el toque de queda de 21:00 a 5:00 y sólo se habilitó el funcionamiento de supermercados y comercios esenciales, entre otras tantas medidas.
En México, la Secretaría de Educación Pública (SEP) suspendió las clases para 33 millones de estudiantes, del 20 de marzo al 20 de abril, una medida que luego se prolongó 10 días más hasta el 30 de abril del corriente año. En igual sentido se suspendieron todas las actividades laborales no esenciales y en espacios públicos como parques, centros comerciales, playas o centros deportivos y religiosos (con ciertas reaperturas).
Para finalizar, el texto menciona el "caso paradigmático de Alemania que registró el 30 de abril de 2021 la incidencia de contagios más baja en más de dos semanas, algo que los expertos atribuyen en gran parte a las restricciones impuestas en todo el territorio durante un lapso prolongado de tiempo. Dicho país ha logrado bajar durante varios días consecutivos el promedio semanal de casos de Covid-19 por 100.000 habitantes, que se situó en 153, la cifra más baja registrada desde mediados del mes de abril del corriente año".
En el país comandando por Merkel se impuso un toque de queda entre las 22:00 y las 5:00, el cierre de centros de recreación, comercios y la suspensión de eventos deportivos en zonas con más de 100 nuevos casos por cada 100.000 habitantes por semana, además del cierre de espacios culturales, las restricciones de contacto y, cuando la tasa de incidencia superó los 200 casos por cada 100.000 habitantes, la suspensión de la presencialidad en los institutos educativos.
Dado que todavía es necesario insistir en el punto, en el mensaje el gobierno indica que "la razonabilidad de las medidas, en suma, se funda en el conocimiento científico disponible y en la experiencia internacional, que ha probado las formas de transmisión del virus y por lo tanto se ha concluido que la ausencia de medidas de prevención y, en ciertos contextos, omitir medidas idóneas para reducir la circulación de personas, incrementa seriamente el riesgo de contagio".
Mensaje 48 Parámetros epidemiológicos y sanitarios regulatorios de la emergencia COVID-19