Auditores forenses de la causa que investiga el vaciamiento de la agroexportadora informaron sobre la “reorganización de las compañías controladas por Vicentin”. Balances truchos, deudas en dólares y cientos de acreedores que quedaron de garpe.
El juez civil y comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, quien lleva adelante la investigación sobre la empresa concursada Vicentin, recibió el cuarto informe presentado por los auditores forenses, quienes denunciaron una “estrategia de omisiones y respuestas vagas” ante las consultas efectuadas al directorio de la empresa.
Los auditores Ricardo Saccani, Daniel Abelovich, Arnaud Iribarne, y Marcos Bazán fueron los encargados de acercar el escrito de más de 200 carillas donde figura el derrotero de la agoexportadora durante los últimos años. Allí destacan la “reorganización del grupo de compañías controladas por las familias controlantes de Vicentin”, entre los años 2014 y 2017.
Según explicaron, ese período sirvió para separar el negocio principal (procesamiento y comercialización de granos) de otros como el cárnico, frigorífico, lácteo, algodonero y vitivinícola.
Además detallaron que a partir de julio de 2019 “se discontinuó la preparación de estados contables”. Refirieron a una maniobra que “torna difícil, cuando no imposible su análisis”, pero donde observaron que, entre julio y setiembre de ese año, “hubo una pérdida del patrimonio neto del 148%, es decir, unos 909,9 millones de dólares”.
Asimismo, expusieron cifras correspondientes al nivel de deuda contraído por la empresa. El informe detalló un “crecimiento de USD 580,2 millones en las deudas comerciales, fiscales y sociales reportadas por la Concursada (Vicentin SAIC), de USD 106,6 millones al 31 de julio de 2019 a USD 686,8 millones al 31 de octubre del mismo año, es decir, un aumento del 544%”.
Agregaron que el nivel de endeudamiento se profundizó con los proveedores de materias primas, donde los montos pasaron de USD 32,4 millones al cierre de octubre de 2018 a USD 571,1 millones en octubre de 2019, lo que representó un salto del 1664% durante el último ejercicio.
También advirtieron una pérdida de bienes entre julio y octubre de 2019, que representó “una disminución de los inventarios en USD 559,3 millones en tan solo tres meses”.
También resultó “llamativo” el aumento del margen en octubre de 2018, llegando a un 10% sobre ventas, que contrastó sideralmente con la caída abrupta en 2019. “Desde julio de 2019 pasa de un margen del 6,1% positivo a un margen negativo del 15,3% al 31 de octubre de 2019. Esto representa una pérdida de un 21% de margen en tan solo tres meses”, informaron.
Por último, resaltaron las irregularidades en relación al comercio granario, un circuito complejo en el que la firma no registraba como deudas el enorme volumen de operaciones a fijar. Esto también explica cómo se dio la estrepitosa caída en tan poco tiempo.
Por un lado, so comprobó la cantidad de toneladas de granos entregadas que informaron los corredores y acopios en 2017 y 2018, contra el volumen declarado en inventario. Según el cálculo, Vicentin omitió un pasivo de USD 307,9 millones en 2017 y 241,5 millones en 2018.
El hecho de que la agroexportadora haya omitido este registro de deuda con los productores, le permitía aparentar ante los bancos internacionales una situación financiera distinta a la real para acceder a nuevos créditos.