Pocas cosas me gustan más que quejarme. Me despierto todos los días pensando de qué me voy a quejar antes de poner la pava para el mate. A veces me convenzo de que lo hago reclamando por causas justas, pero hasta mi gata sabe que solo lo hago para no aburrirme. Así que cuando paso mucho sin protestar, agarro la bici y encaro para el Parque Federal con el único propósito de tener un motivo para quejarme: la gente que camina, hace running o pasea al perro por encima de la ciclovía.
Yo sé que esta columna debería haber terminado en el mismísimo momento en el que dije “ciclovía” y que su solo nombre no admite lugar a discusión respecto a cuál es su función y qué medios de transporte estarían habilitados a circular sobre ella: bicicletas, coches de bebés, sillas de ruedas y punto. Pero también sé que no puedo confiar en la sinceridad intelectual de personas que llevan la discusión hasta el cansancio del adversario con el solo propósito de que le den la razón sin tenerla (como hago siempre yo) y por eso voy ofrecer mis fundamentos para demostrar que ¡se llama ciclovía y no peatonal!
En primer lugar, estamos hablando de senderos de asfalto de no más de 1.50 metros de ancho encajados en cientos de hectáreas de pasto por las cuales caminar sin obstaculizar el tránsito de las bicicletas por el único lugar por donde pueden circular. Insisto: las ciclovías están construidas en terrenos verdes enormes por donde se puede caminar tranquilamente, incluso al costado mismo de la ciclovía. Me cuesta creer cómo es posible que habiendo tanto pasto, la tendencia sea ver un cacho de cemento con unas líneas marcadas y andar por ahí como autómata. Estoy casi seguro que es un acto reflejo, de obediencia inconciente propio de una conducta rebañil: “vamos por donde nos marcan”. Pero eso no les exime de estar molestando a lxs ciclistas haciendo algo que no corresponde.
En segundo lugar, y sin miedo a exagerar, las ciclovías y bicisendas son los únicos espacios seguros para transitar en bicicleta en la ciudad. La calle está brava para cualquiera, pero la imprudencia de un automovilista no se compara con la de un/a ciclista o peatón/a, ya que el peligro es mayor para quien tiene el cuerpo más expuesto; y lo digo conciente de las imprudencias que nos mandamos lxs que pedaleamos. La calle se convirtió en la nueva “cancha”. Pareciera que con la cuarentena dejamos de expiar la ira en el fútbol y empezamos a hacerlo al volante. Hay mucha bronca volcada en la calle, y lxs más indefensxs no son lxs automovilistas: son lxs ciclistas y peatones, así que no nos jodamos entre nosotros/as y ¡salgan de la ciclovía, carajo! ¡Caminen por el pasto que les hace bien a las rodillas!
Es probable que quienes no circulan en bici hayan pensado mientras leían que “lxs ciclistas que andan por la calle cruzan en rojo, se meten por la derecha y hacen lo que quieren”. Sí, y los autos también. A esto me refería con apelar a la sinceridad intelectual: todxs conducimos mal y sin embargo la culpa siempre es del otro. El problema para lxs ciclistas puede ser que las bicicletas no son consideradas un medio de transporte. Para el Estado no existen y para los automotores son un bache, un estorbo. Para nadie constituyen un sujeto de tránsito legítimo.
Honestamente, mi idea no es exacerbar la violencia con la que nos tratamos peatones, ciclistas o automovilistas como si fuéramos enemigos. Tampoco escrachar a quien se manda una cagada porque todxs nos las mandamos y lo seguiremos haciendo. Pero necesitamos cuidarnos un cacho más y pensar en el otro un toque. Conducir por la calle hoy es garantizarles las ventas a los laboratorios de psicofármacos.
No creo que la sumatoria de voluntades individuales sea sinónimo de voluntad colectiva. Y lo que necesitamos es una voluntad colectiva. Por eso no apelo a la bondad de peatones o ciclistas para que podamos circular en paz. Si hay ciclovías, que sirvan para lo que se hicieron: para que las bicicletas sean un medio de transporte saludable, económico, ecológico y seguro. Para ello necesita reconocimiento como miembro activo del tránsito. Y es un deber del Estado garantizarlo.
¿Cómo? No sé, pero me acuerdo que cuando se habilitó el nuevo cantero de bulevar Gálvez, la municipalidad puso dos inspectores por cuadra para sancionar a las bicicletas que circulaban de manera “ilegal” bajándolos a la calle. En bulevar hay tres veredas y ningún carril seguro para ciclistas. En las ciclovías se podría hacer lo mismo: inspectores cada 200 metros para informar y educar en la necesidad de respetar las ciclovías. Diseñar una campaña para concientizar que las bicisendas son la calle de las bicicletas, y que hay que caminar por otro lado para garantizar un tránsito seguro, así llega el día en que seamos todxs felices y yo tenga que salir a buscar otros motivos para quejarme y no aburrirme.
Para mas motivos de queja! Para mi desgracia cada día sufro la ciclovía de Blas Parera. Estas y mas podría agregar. Motos en contramano y a toda velocidad. Y en suma, los comercios exiben su mercadería sobre la ciclovia. Al margen de que está abandonada hay pozos y en algunos tramos yuyos altos.
Vivo puteando por lo mismo. Y ni te digo si tenog que ir a la facultad: vivo en Barrio Sur, y me muevo al Liceo o al ISM (ambos lugares en que estudio) por las bicisendas del puerto, que ni bien inauguradas se transformaron en el lugar preferido para circular de runners y demás gente que está al pedo. Qué desgracia de conciudadanes.
Estoy completamente de acuerdo, de hecho yo siempre me queje de lo mismo (por ejemplo en la costanera que si es ciclovia), lo único, es que justamente la foto que subieron del parque federal es de una bicisenda (bici y senda peatonal), pueden circular tanto peatones como bicicletas, estaba claramente explicado en los cosos esos de metales que pusieron para que no ingresen motos y que luego sacaron. Es completamente valida la queja, pero al utilizar un diario como medio de información creo que deberían informar correctamente, o por lo menos subir la foto correspondiente a la queja.
Totalmente!
Doy un par de definiciones para seguir con las quejas y las discusiones: Una ciclovía es una infraestructura exclusiva y especializada para ciclistas. Su traza se encuentra ubicada sobre la calzada, delimitada por separadores físicos.
Una bicisenda es una infraestructura exclusiva y especializada para ciclistas, que a diferencia de una ciclovía, se implanta sobre veredas, parques, plazas, etc.
Sobre Boulevar, como caminante, me quejo de los ciclistas y como ciclista, en el parque Federal, me quejo de los caminantes.
Te sumo algo más ? , las motocicletas van a menudo por las ciclovías.
Si...y también circulan por las veredas! En fin... (Veo que mi Boulevard, circula sin D. Otra falta, así no se puede :))
No hay politicas serias del cuidado ciudadano a la hora de cumplir nlas leyes de transito. Es el fiel reflejo del individualismo argentino, el mas poderoso hace lo que quiere, o el individualismo a flor de piel. O me van a decir q en las sendas peatonales los autos frenan para q crucen las personas ? Y ni hablar de la anarquia que hay en las motos, sin patente y cruzando en rojo todo el tiempo. Lo q es seguridad vial y respeto por el otre es anarquico santa fe, y no del anárquico copado. Pero bueno no hay politicas verdaderas para q esto cambie. Así que cuidense y miren a los dos lados al cruzar, y traten de no putearse en la ciclovia, La gente q sale a caminar no tiene la culpa, en muchos casos no entienden e ignoran. son los políticos que no aplican politicas realmente serias para el cuidado y la consciencia del ciudadane
Se llama bicisenda, tampaca que los peatones tengan que caminar por el yuyo mojado y "mantenido" por la muni de santa fe. Intentaste ir de peatón al parque federal y caminar por el costado de la ciclovía?
Sí, casi todos los días. Vivo a 4 cuadras.
Comencé a leer la nota con el deseo de ver una crítica hacía las motos que navegan por la ciclovía a gran velocidad, pero se ve que no son es esenciales para otros ojos. Se puede compartir la ciclovía con corredores y caminantes, lo ideal es que se la transite en el sentido correcto escogiendo una mano para los que van al Sur y otra a la inversa. Uno al subirse a una bici no deja de ser peatón.