La Legislatura de Texas aprobó la autorización para que los texanos puedan llevar armas de fuego de mano (pistolas y revólveres) sin necesitar ningún tipo de licencia o entrenamiento.
Más allá de la sucesión habitual de masacres por el uso de armas de fuego y de que ya hay 1,6 millones de personas en Texas que portan armas con licencia, la Legislatura texana aprobó una ley que quita una de las últimas restricciones de portación de armas en el estado sureño. Si el gobernador Greg Abbot la promulga, los texanos podrán llevar pistolas y revólveres –incluso a la vista, algo que está aprobado desde hace tiempo– sin necesidad de requerir una licencia o autorización, tampoco sin cumplir ningún entrenamiento previo.
En Texas ya se permite que se puedan portar rifles sin licencia. La nueva regulación permite que cualquier persona mayor de 21 años lleve un arma de fuego de mano, excepto que haya tenido condenas previas por crímenes violentos, o alguna otra prohibición legal. Sin embargo, al no requerirse licencia deja de ser obligatorio el chequeo de antecedentes previo, por lo que esa restricción es puro humo.
Dominada por los republicanos, la nueva normativa fue aprobada el lunes 24. Las organizaciones en favor del control de armas presentaron su oposición, recordando las últimas masacres ocurridas en un Walmart de El Paso, una iglesia de Sutherland Springs, y una secundaria de Houston, todas a manos de supremacistas blancos. La medida es un desafío a la administración nacional de Joe Biden, quien a principios de abril calificó a la violencia armada yanqui como una "epidemia" y una "vergüenza internacional", en un discurso donde apuntó al control de las armas de fuego de producción casera. En esa ocasión, el gobernador Abbot calificó a Biden como "un nuevo poder liberal" que quiere "arrancar las armas de nuestras manos".
Cabe recordar que todos estos sociópatas se amparan en la Segunda Enmienda de la Constitución norteamericana, donde reza que "el derecho del Pueblo a poseer y portar armas no será infringido", en la medida en que es necesaria una "Milicia" para sostener el "Estado libre". La segunda enmienda fue redactada en 1791, 15 años después de la independencia norteamericana, y se justifica plenamente en ese contexto y en el desarrollo técnico del armamento de esa época, donde todavía tenía sentido la bayoneta y la carga de frente march.
El lobby pro armas llamado Asociación Nacional del Rifle celebró la nueva ley, calificada por su vocero como la "más significativa" regulación pro armar en la historia de Texas, un lugar donde es un derecho llevar fierros a la vista como en las pelis del oeste. "Un derecho que requiere que se pague un impuesto u obtener un permiso gubernamental no es un derecho en ningún sentido", dijo Jason Ouimet, el director ejecutivo del Instituto para la Acción Legislativa de la Asociación Nacional del Rifle.