En exclusiva para socies del Cine Club Santa Fe y suscriptores del periódico Pausa, las mejores pelis para descargar.
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Estas son las películas recomendadas por el presidente del CCSF, Guillermo Arch, para esta semana:
El cine visto en su faceta de medio de comunicación sirve para visibilizar las problemáticas sociales más actuales, como también para fijar en el imaginario social los relatos que forjan la historia de un país. En este último sentido, algunas veces se lo utiliza como reafirmación de los rasgos idiosincráticos de un pueblo, de su cultura y de sus logros, otras, para la crítica política; y otras, finalmente, para revisar la historia. El cine de lo que fue el bloque del este liderado por la Unión Soviética –los socialismos reales- tuvo una autoconciencia de esto desde el principio y transitó desde la propaganda oficial y el control absoluto hacia formas de crítica que fueron de lo más velado hasta lo explícito, en la medida en que la censura se hacía cada vez más insostenible. Con el cambio de sistema en los 90 se pudo ver claramente –y necesariamente- cómo en el cine hubo un ajuste de cuentas con ese pasado que buscó cambiar las sociedades; y las expresiones fueron del rechazo absoluto hasta –con el tiempo- cierto sentimiento de nostalgia por esa experiencia que los ubicó en el centro de la historia.
Se podría decir que Andrei Konchalovsky –y su hermano, Nikita Mikhalkov- son tal vez los mejores exponentes de este proceso. Hijo de un poeta ruso comunista (que le puso letra a un himno soviético), trabajó en la Unión Soviética, luego emigró a Estados Unidos, para retornar a Rusia. Su última película ¡Queridos camaradas! nos cuenta la historia de la masacre de los obreros de la fábrica de trenes de Novocherkask en 1962 –invisibilizada por el gobierno en plena crisis de los misiles con Cuba- desde el punto de vista de una pareja de funcionarios comunistas, uno de ellos de la KGB. Y alrededor de ese hecho giran sentimientos –y posicionamientos políticos- encontrados, por el pasado próximo y el futuro incierto que tomaba el sistema.
Filmada en blanco y negro al igual que la excelente Paraíso y con un gran trabajo de Yuliya Vysotskaya, el film obtuvo el premio especial del jurado del festival de Venecia del año 2020.
DeSvelado
Au revoir là-haut (Nos vemos allá arriba) está basada en el best seller del mismo nombre de Pierre Lamaitre y se ubica en la primera posguerra, a principio de los años 20 del siglo XX. En las trincheras de la contienda se forja una amistad entre dos soldados que se salvan recíprocamente la vida en una carga de infantería, pero uno de ellos queda desfigurado y aprovecha para cortar con los pesados lazos familiares que tenía. Ya en París deberán reconstruir sus vidas, lidiar con la clandestinidad y la búsqueda de sustento.
La película rezuma de las diferentes estéticas francesas de los años 20, desde el ambiente parisino a las geniales máscaras que realiza el personaje de Edouard; y hace gala de maestría en los movimientos de cámara –sobre todo en el inicial plano secuencia de las trincheras. Su director, Albert Dupontel asume uno de los protagónicos, acompañado por el argentino Nahuel Perez-Biscayart y secundados por el gran Niels Arestup. El film ganó –entre otros- cinco premios Cesar de la Academia de cine francesa.
Cine Estudio
Panelstory or birth of a community que podemos traducir libremente como “Cuento prefabricado o el Nacimiento de una comunidad” fue filmada por Vera Chytilová en 1980 y es un velocísimo y frenético raid, a fuerza de montaje y cámara en mano, por la construcción, adjudicación y vida en los famosos bloques de viviendas de Europa central bajo el comunismo. Comedia negra, con un dejo de costumbrismo, vemos pasar una galería de personajes del barrio, todos involucrados en los romances, dramas y tragicomedias mínimas de la vida cotidiana.
Documental
The proposal –La propuesta- es un objeto fílmico que es una invitación al debate. “Objeto” porque el film forma parte de una muestra de la artista contemporánea Jill Magid, también directora de la película, en homenaje al gran arquitecto mexicano Luis Barragán, tal vez el más conocido en la historia de ese país. Junto a la película, otro objeto, hecho con los restos cremados del arquitecto (lo truculento está en sintonía con la cultura de la muerte mexicana) sirve de presión para repatriar el archivo profesional de Barragán a México. La operación fue un escándalo en México y abre un sinnúmero de preguntas sobre el arte, los legados, los archivos, el sistema, el respeto a las ideas de autor y el patrimonio cultural de una nación. Un hecho en el que todos los participantes dejaron los dedos marcados.
Cortometraje
Para terminar, una rara película de Kiarostami, inusual road movie que se rodó durante la Revolución y le brindó una vía de escape de la capital. Rah Hal-e Yek –Solución Nº1- filmada en medio de un espectacular paisaje montañoso al norte de Teherán, gira en torno a un joven que se encuentra al borde de la carretera con un neumático y trata de conseguir que alguien lo lleve. Después de varios minutos sin conseguirlo, simplemente toma el neumático y va cuesta abajo en su rodada.