Una lectora de Pausa reflexiona sobre la última edición: a la tapa del campeón le faltan mujeres.
Por Cecilia Amarillo
La tapa de Pausa también nos invisibiliza como tantos otros momentos de la historia en general y ni hablar de lo futbolístico. No por eso son los peores. Pero sí se equivocan, sí tienen que revisar sus micromachismos.
A la tapa del campeón le faltan mujeres.
Esas que sufrían –en épocas donde no podían ir a la barra del tablón y esperaban al viejo prendidas a la radio tomando mate–, a las de mi edad que nos abrimos paso en el codo de mujeres, a las que lograron relatar sus partidos con emoción, a las que venden comida en la puerta de la cancha, a las que llevan a las prácticas a sus hijos, a las pibas de la agrupación Gloriosa Hinchada Sabalera del Club, a tantas...
Porque nosotras también somos la hinchada y parte de la historia. No sólo los protagonistas principales tienen derecho a estar en la tapa, nosotras también. La elección de poner al hincha que le dio de beber vino a las cenizas del abuelo es parte de esa cultura del fútbol que atrasa. Podrían haber elegido a Dady Brieva, que llora tanto que ni siquiera logra soltar el llanto de la emoción, o al abuelo que festeja rodeado de su hija y sus nietas, pero no: eligieron a un hincha sabalero que toma vino y recuerda a sus muertos. Tal vez porque la encuesta que hizo Manuel Maso (el ilustrador) previamente arrojó ese resultado, pero yo también participé de esa encuesta reclamando lo evidente: faltan mujeres. Sin embargo, su elección fue otra y la respeto solo que no coincido. (*)
No necesito argumentarles sobre la historia del patriarcado para entender qué está mal nuestra ausencia en esa tapa. Tienen un gran número de lectoras feministas y un equipo de periodistas a las cuales deberían haber tenido en cuenta.
A veces se hace agotador tener que pedir permiso para escribir la historia. Y si no podemos advertirles a compañeres que gestionan un periódico como el de ustedes, ¿a quién?
Mi intención como suscriptora no es sólo manifestar mi malestar si no también visibilizar que necesitamos revisarnos permanentemente como sociedad. Sabemos que contamos con ustedes porque siempre dieron visibilidad a nuestras luchas y reconocer un error también es parte de la deconstrucción.
(*) Nota del editor: queremos aclarar que la decisión sobre los personajes que salieron en la tapa correspondió al medio y no al ilustrador. Muchas gracias por el comentario.