El invierno comenzó el 21 de junio en el hemisferio sur. Las temperaturas bajaron varios grados. Sí, tiene razón: cuál es la novedad. Ninguna. Comienza una nueva etapa donde la moda se rinde ante el frío. Encimar prendas y dejar de lado la combinación de colores en busca de calidad térmica es una delicia ante los ojos de cualquier pasarela. Vale todo, incluso doble media y buscar ese gorrito del norte que nos otorga el certificado de que alguna vez viajamos. Además, este día fue el más corto del año ya que el sol se encontraba en su punto más alejado al Ecuador Celeste. Mientras, el hemisferio norte entró en el solsticio de verano. En Europa siempre están mejor y su Copa América tiene más partidos. Aparentemente todos los años pasa lo mismo. Mientras aquí llega el frío, en Europa entra el verano. Para todo hay grietas. Un par de medias térmicas tiene un costo de $600, una camiseta $1200 y un TV, no tonto, arranca en $29.000. Prefiero el verano, aunque el porrón también se tome en invierno.
Los solsticios son los dos momentos al año en que el eje de la Tierra llega a su máxima inclinación con respecto al Sol. En el hemisferio sur se aleja de la estrella y el hemisferio norte se acerca hacia él. Aunque la tierra también puede ser plana.
En Argentina se realizan varios rituales, los pueblos celebran los nuevos ciclos de la madre tierra. Desde Jujuy hasta Tierra del Fuego, la idea es renovar el nuevo ciclo de la naturaleza con el ser humano. Podríamos comer pandulce y garrapiñada y Mi pobre Angelito tendría mejor sincronicidad térmica.
En otras culturas con o sin Netflix honran el orden cósmico y las leyes de la naturaleza cuando se produce el solsticio de invierno. Por ejemplo, los mapuches celebran el regreso del sol con festividades como la Machaq Mara o el We Tripantu, que significa “nueva salida del Sol y la Luna”. En el fondo a todos nos gusta celebrar.
Ante la histórica bajante del río, el costo del gas y las bajas temperaturas: ¿es prudente bañarse? ¿No bañarse colabora con el planeta? ¿Esquivarle a la ducha nos hace más hippies? ¿Todos somos el cheto de alguien? ¿Abrir una canilla y que salga agua caliente no debería ser universal? ¿El poliamor es una alternativa al frío? ¿Por qué los realities de cocina son exitosos?
Ninguno de estos cuestionamientos encontrará una contestación. Porque es más importante la pregunta que encontrar una respuesta. Prometemos armar una comisión con el Lic. Ramiro y Lorraine para trabajar mancomunadamente en favor del pueblo.